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Mayo 21, 2007

Los puntos oscuros de los combates del Líbano

Es lo último que le faltaba al Líbano. A los actores tradicionales en el-país-que-siempre-está-al-borde-del-abismo, se une el ingrediente más peligroso: un grupo yihadista desconocido hasta hace unos meses. La pregunta no es por qué Líbano se ha visto ahora atacado, sino quién ha estado jugando al aprendiz de brujo permitiendo el crecimiento de una bestia que quizá termine comiéndose a su benefactor. O al menos intentándolo.

Los datos básicos son éstos. Miembros del grupo Fatah al Islam asaltan un banco y se llevan el escaso botín de 1.500 dólares. La policía asalta un apartamento del centro de Trípoli donde se esconden algunos de los ladrones. Los demás se hacen fuertes en el campo de refugiados palestinos de Nahar al Bared, después de atacar a varias patrullas del Ejército. Los militares rodean el campo y empiezan a castigarlo con fuego de artillería. Se da la cifra de 71 muertos en dos días de combates, la mayoría militares y yihadistas, pero no se sabe mucho de las víctimas entre los residentes de Nahar al Bared. Ni los periodistas ni la Cruz Roja han podido entrar en su interior.

Hay algunos hechos que llaman la atención. Fatah al Islam es un grupo de formación reciente al que se relaciona con Al Qaeda y está dirigido por un peligroso tipo llamado Shakir Al Absi que fue condenado en Jordania junto a Al Zarqaui. Surgió de una escisión de otro grupo que estaba controlado por la inteligencia siria. Los líderes de Fatah al Islam dicen tener muchos seguidores entre los palestinos de Nahar al Bared, pero sostienen que su gran objetivo es reclutar adeptos para que vayan a luchar a Irak contra los norteamericanos. Como todos los yihadistas suníes, odian a los shiies, y no hacen excepciones con Hizbolá, aliada de Damasco.

El Gobierno libanés acusa a Siria de estar detrás de Fatah al Islam y de haber promovido estos enfrentamientos para impedir la investigación internacional del asesinato del ex primer ministro Hariri. Hay que decir que sólo le faltado responsabilizar a Damasco del mal tiempo del último invierno. Sus denuncias han ido perdiendo credibilidad. El Gabinete de Siniora juega con la ventaja de que, para Occidente y algunos países árabes como Egipto y Arabia Saudí, cualquier cosa que no sea Hizbolá es merecedora de su apoyo en Líbano.

La mayor amenaza para el régimen sirio no es un encorbatado dirigente en el exilio que disfrute de los favores de Washington, sino los integristas suníes que comparten la retórica fanática de Fatah al Islam. También es cierto que la inteligencia siria es experta en pactar con el diablo, pero en Líbano siempre han apostado por aliados más fiables que los que están dispuestos a saltar en pedazos en las calles de Damasco, como así han hecho alguna vez.

Para sonrojo del Gobierno libanés, en los últimos meses han aparecido algunos artículos que le señalan como el benefactor en la sombra de Fatah al Islam y de grupos similares. Seymour Hersh lo contó hace unos meses. Los saudíes convencieron a Washington de que el enemigo más peligroso en Oriente Medio son los iraníes y sus aliados shiies, por ejemplo en el Líbano. Y una vez más en Oriente Medio, entró en escena la teoría del mal menor:

The United States has also given clandestine support to the Siniora government, according to the former senior intelligence official and the U.S. government consultant. “We are in a program to enhance the Sunni capability to resist Shiite influence, and we’re spreading the money around as much as we can,” the former senior intelligence official said. The problem was that such money “always gets in more pockets than you think it will,” he said. “In this process, we’re financing a lot of bad guys with some serious potential unintended consequences. We don’t have the ability to determine and get pay vouchers signed by the people we like and avoid the people we don’t like. It’s a very high-risk venture.”

American, European, and Arab officials I spoke to told me that the Siniora government and its allies had allowed some aid to end up in the hands of emerging Sunni radical groups in northern Lebanon, the Bekaa Valley, and around Palestinian refugee camps in the south. These groups, though small, are seen as a buffer to Hezbollah; at the same time, their ideological ties are with Al Qaeda.

During a conversation with me, the former Saudi diplomat accused Nasrallah of attempting “to hijack the state,” but he also objected to the Lebanese and Saudi sponsorship of Sunni jihadists in Lebanon. “Salafis are sick and hateful, and I’m very much against the idea of flirting with them,” he said. “They hate the Shiites, but they hate Americans more. If you try to outsmart them, they will outsmart us. It will be ugly.”

Alastair Crooke, who spent nearly thirty years in MI6, the British intelligence service, and now works for Conflicts Forum, a think tank in Beirut, told me, “The Lebanese government is opening space for these people to come in. It could be very dangerous.” Crooke said that one Sunni extremist group, Fatah al-Islam, had splintered from its pro-Syrian parent group, Fatah al-Intifada, in the Nahr al-Bared refugee camp, in northern Lebanon. Its membership at the time was less than two hundred. “I was told that within twenty-four hours they were being offered weapons and money by people presenting themselves as representatives of the Lebanese government’s interests—presumably to take on Hezbollah,” Crooke said.

Trípoli parecía el lugar perfecto para alimentar a este contrapeso de Hizbolá. Es un feudo de los suníes, cuyos líderes religiosos han evolucionado en los últimos años a posturas cercanas al radicalismo, alimentadas, cómo no, por el dinero saudí. Un proceso que se ha repetido en demasiados países.

En esta loca carrera por encontrar aliados por sospechosas que sean sus credenciales, el hijo de Hariri, y líder del movimiento antisirio, llegó a presionar para conseguir la liberación de algunos yihadistas del norte del Líbano, aunque no pertenecientes a Fatah al-Islam. Todo eso mientras cuidaba con esmero sus relaciones con Washington y París.

Con independencia de su origen, parece claro que los yihadistas sitiados en Nahar al Bared morirán matando y se llevarán desgraciadamente con ellos a muchos de los habitantes del campo. Lo que no sabemos es si el Gobierno libanés ordenará un asalto general. Quizá no le convenga provocar una matanza comenzada por un grupo que tiene mucho que agradecerle.

Posted by Iñigo at Mayo 21, 2007 11:15 PM

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Comments

Fue en Noviembre del año pasado cuando Fatah Al-Islam tomó el control del campo de refugiados de Nahr al-Bared, liderados por Shakir al-Abssi. Por aquel entonces contaba con unos 100 miembros (ahora su cifra parece rondar entre los 150-200), no solo palestinos, sino también con sunies que provenía de Siria y Arabía Saudí.
Shakir al-Abssi ( condenado a muerte en Jordania en el 2002 por el asesinato del diplomático estadounidense Laurence Foley ) fue condenado en 2003 a tres años de prisión por tentativa de atentados en Siria. Después de cumplir su condena se integró en círculos pro-sirios de Fatah-Intifada ( nacida en 1983 de una escisión de Fatah, y ya usada por los sirios en una pugna por el control de los campos de refugiados palestinos contra Yasser Arafat a mediados de los años 80 ).
Sadam el Haydib, muerto el domingo en los combates, parece que sería el cuarto en el mando de Fatah Al-Islam, el cual había sido juzgado en Líbano por su supuesta participación en un atentado fallido en Alemania. su hermano Yussef el Haydib está en prisión en Alemania por el mismo caso.

En Libano hay unos 200000 palestinos que viven en campos de refugiados. Los palestinos son unos parias en ese país, odiados por todos. Como la guerra del pasado verano sucedió en el Sur, los palestinos fueron meros espectadores.Ahora parece que alguien quiere que los conflictos del año pasado les pasen factura también a ellos. No han dicho nada de las cifras de civiles muertos, pero viendo la magnitud de los combates serán muchos.

Si Siria decide intervenir en el país, so pretexto ( nuevamente ) de garantizar la estabilidad, no sería de extrañar que Israel hiciese lo mismo, con las consecuencias que todos imaginamos.

De momento, los israelíes se están concentrando en Gaza, para atacar a los miembros de Hamás , mientras apoyan a Fatah pasándoles información de objetivos de Hamás obtenida por sus medios de reconocimiento.

Posted by: Pedro Lucio at Mayo 22, 2007 04:32 AM

Esto de fomentar unos grupos armados incontrolados para ver si sirven de contrapeso a otros grupos armados incontrolados me recuerda a aquel episodio de los Simpson en el que una plaga de lagartos empieza a comerse a las palomas, para regocijo de Springfield:

SKINNER: Well, I was wrong. The lizards are a godsend.

LISA: But isn't that a bit short-sighted? What happens when we're overrun by lizards?

SKINNER: No problem. We simply unleash wave after wave of Chinese needle snakes. They'll wipe out the lizards.

LISA: But aren't the snakes even worse?

SKINNER: Yes, but we're prepared for that. We've lined up a fabulous type of gorilla that thrives on snake meat.

LISA: But then we're stuck with gorillas!

SKINNER: No, that's the beautiful part. When wintertime rolls around, the gorillas simply freeze to death.

(Con la diferencia de que en Oriente Medio el invierno no es demasiado frío)

Posted by: Ikke Leonhardt at Mayo 22, 2007 09:41 AM

Solo quería señalar que el uso de la artillería no parece que sea el que mejor modo de asegurar las bajas de solo los yihadistas, aunque parece que el acceso a los campos se encuntra limitado.

Por otro lado me ha llamado la atención el equipamiento algo demodé del ejército libanés en algunos elementos que he logrado identificar: APC M113, cascos de acero...debe ser una tarea muy exigente la que le estan planteando ahora.

Posted by: pecha at Mayo 22, 2007 09:43 AM

Por la respuesta que está teniedno el goberno con dicho grupo armado parece que sí que haya sido una pifia propia. Los chicos de Dios estan muy callados, y lo de que Fatah al Islam está financiado por Siria no se lo cree nadie que sepa algo de Oriente Medio. No es lo mismo este grupo que Hamas. Gracias Íñigo, muy buen análisis

Posted by: Anonymous at Mayo 22, 2007 03:38 PM

Efectivamente aquí se está jugando a aprendices de brujo. Pero como bien ha citado Pedro Lucio. También en Palestina. Se está apoyando a los más radicales de Fatah para que terminen con Hamas por la via rápida. Nos sorprendemos ahora de que se enfrentan dia sí dia también, pero todo esto a buen seguro está incentivado desde occidente, desde Egipto, Jordania i, por supuesto, Istael. Abbas apenas controla nada y, en definitiva, la UE hace de espectador pasivo y cómplice al retirar las ayudas a Palestina. Se está jugando con fuego llevando a una población, la Palestina sobretodo, cada vez más contra las cuerdas.

De todos es sabido que un día u otro va a estallar una gorda ahí lo que no sabemos es cuando. Y de lo que parecen muy seguros los Israelies es de que se saldará a su favor. No estaría yo tan seguro, se pueden ganar muchas batallas pero si para mantenerte en pie tienes siempre que luchar, al final llega el día en que piedes una y te tienes que marchar, es el problema de Israel, no le vale perder, el día que pierda, se acabó la paca.

Más le valdría haber cambiado su estilo hace tiempo.

Posted by: Tirky at Mayo 23, 2007 02:05 AM