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Julio 20, 2007

El Post quiere más guerra

Nos quejamos de Bush, Rumsfeld, Wolfowitz, los neocon y del tipo que le sirve el café a Kissinger por la mañana, pero algunos medios de comunicación progresistas de EEUU no se quedan a la zaga. También creen que la mejor forma de afrontar una amenaza inminente consiste en desatar los perros de la guerra, preferiblemente si apuntan a todo lo que se mueve. Luego llegan los civiles eliminados porque estaban demasiado cerca de los terroristas, las operaciones militares que terminan creando más enemigos que los que destruyen, el intento desesperado por ganarse los corazones y las mentes (sin arrancarlos) y al final el helicóptero que despega de la azotea de la embajada. Es entonces cuando esos mismos medios se preguntan perplejos y heridos: ¿por qué nos odian?

Viene esto a cuenta del editorial de ayer de The Washington Post, un impecable representante de la prensa progresista de la costa este de EEUU. Tras conocerse el contenido del último informe de los servicios de inteligencia sobre la amenaza creciente de Al Qaeda, el Post responde como si nada de lo ocurrido en Irak en los últimos cuatro años hubiera existido.

El informe sostiene que Al Qaeda ha podido reorganizarse gracias al apoyo que recibe en las comunidades pastunes de Pakistán y a la incapacidad del Gobierno de Musharraf por acabar con esos reductos radicales e imponer la autoridad del Estado en las zonas fronterizas con Afganistán.

El Post dice que Bush se equivoca al confiar en que el presidente paquistaní pueda resolver por sí solo la situación. Por tanto, se han acabado la paciencia y las buenas maneras. Ante la mera posibilidad de que Al Qaeda pueda crear allí un santuario similar al que disfrutó en Afganistán antes del 2001, sólo queda desenfundar el revólver:

Yet that won't address the imminent threat of a revived al-Qaeda organization able to strike the United States from a secure base. If Pakistani forces cannot -- or will not -- eliminate the sanctuary, President Bush must order targeted strikes or covert actions by American forces, as he has done several times in recent years. Such actions run the risk of further destabilizing Pakistan. Yet those risks must be weighed against the consequences of another large-scale attack on U.S. soil. "Direct intervention against the sanctuary in Afghanistan apparently must have seemed... disproportionate to the threat," the Sept. 11 commission noted. The United States must not repeat that tragic misjudgment.

Un neocon bajo los efectos de hongos alucinógenos no hubiera llegado tan lejos. El Gobierno paquistaní no ha ejercido un control real sobre esas zonas fronterizas desde la independencia del país en 1947. Es decir, nunca. Los militares norteamericanos han realizado algunas incursiones aéreas contra objetivos de Al Qaeda en esa zona, pero su conocimiento sobre ese territorio es aún menor que el que tiene el Gobierno paquistaní, es decir, ronda el cero absoluto.

Las tropas de EEUU se mueven por Afganistán a discreción sin ninguna limitación impuesta por el Gobierno afgano. Eso no ha impedido que los talibanes también hayan levantado la cabeza en el último año. Sin embargo, el editorialista del Post considera que sus militares tienen virtudes sobrenaturales y van a conseguir en Pakistán a través de operaciones de las Fuerzas Especiales lo que en Afganistán les ha resultado imposible.

El artículo llega a niveles insólitos cuando coloca en la balanza la "desestabilización" de Pakistán y sugiere que eso no es tan importante comparado con el riesgo de que EEUU sufra otro atentado en su territorio. A fin de cuentas, 'sólo' es un país musulmán de 170 millones de habitantes. Su Gobierno seguro que agradece que resolvamos nosotros el problema y es improbable que intente defender la soberanía sobre su territorio. Si lo hace, será porque está aliado con los terroristas. Los ciudadanos de bien de Pakistán recibirán los bombardeos como agua de mayo.

Mientras tanto, la factura de la guerra continuará aumentando: 550.000 millones de dólares a 1 de octubre de este año. Políticos y medios de comunicación seguirán haciendo ver a sus compatriotas que no hay nada que su Ejército pueda hacer. Y donde no lleguen con sus armas, llegarán con la soberbia y la ignorancia de la que hace gala el editorial del Post.

¿Por qué nos odian? Tú calla y sigue disparando

--¿Por qué nos odian?
--Tú calla y sigue disparando.

Una buena foto de Chris Hondros con soldados norteamericanos en un puesto de vigilancia situado en un antiguo búnker de Sadam en Bagdad. Iraqslogger cuenta con una galería de fotos tomadas en ese lugar. No es mala como metáfora de la presencia militar norteamericana en Irak y Afganistán. Un país destruido y unos soldados rodeados por enemigos dispuestos a sacarles los ojos. Fort Apache en Bagdad.

Posted by Iñigo at Julio 20, 2007 08:46 PM

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Comments

"A fin de cuentas, 'sólo' es un país musulmán de 170 millones de habitantes".

Y con armas atómicas...

Posted by: Lobo at Julio 20, 2007 11:14 PM

No se dice "civiles eliminados"... eso se hace en los países subdesarrollados y bárbaros.
El término correcto es "daño colateral".

Las armas atómicas no son problema. Sólo llegan un poco más allá de India...

Posted by: Pancho at Julio 21, 2007 03:51 AM

Los sectores "liberales", lo que en la jerga estadounidense identifican con los demócratas y los medios "progresistas" siempre han contrapuesto lo bien fundado de la intervención afgana frente a la invasión iraquí, a pesar de que en ambos casos obedecen a lógicas similares.El mismo Michael Moore reprochaba a Bush en Farenheit 911 que no estaba persiguiendo terroristas en Afganistán como debería, por culpa de la guerra en Iraq. Su "soberbia e ignorancia" les lleva a resolver todo a base de bombas, para desgracia de todos.

Posted by: Samuel at Julio 21, 2007 10:55 AM