« La revolución pendiente en Cuba | Main | Obama latino »

Febrero 25, 2008

El Gatopardo en el Caribe

Las constantes invocaciones de Fidel Castro a las nuevas generaciones de la revolución podían hacer pensar en la entrada de nuevos nombres en la dirección del Gobierno cubano bajo la dirección de Raúl Castro y la influencia permanente de Fidel. No sé si las expectativas abiertas eran reales. Lo que es seguro es que no se han cumplido. Lo cuenta Bernardo en la crónica que publicamos este lunes:

Gatopardismo a la cubana. La célebre frase que el escritor italiano Giussepe di Lampedusa acuñó en El Gatopardo para la transición italiana del siglo XIX adoptó ayer en Cuba unos imprevisibles ropajes tropicales. ¿Cambiarlo todo para que no cambie nada? Ni siquiera eso. Cambiar casi nada para que cambie poco. (...)

De Fidel a Castro, el sucesor del comandante en jefe no fue otro que su hermano Raúl. Las quinielas se cumplieron. Y la generación histórica, siguiendo el duro mensaje de Fidel Castro del pasado jueves, continúa comandando el rumbo de la revolución. Cambios sí, pero en Estados Unidos. No hubo espacio para sorpresas: Castro (Raúl) al frente. Y si hubo una sorpresa, fue el conservadurismo del cambio. Ni el aperturista e influyente Carlos Lage (que sonaba incluso como posible sucesor de Fidel) ni el joven Felipe Pérez Roque (ministro de Asuntos Exteriores) ni Carlos Valenciaga (el benjamín que asesora personalmente a Fidel Castro) tendrán el peso que se preveía.

Raúl Castro ha hablado de algunos cambios en su discurso. Resulta difícil creer que vayan a ponerlos en marcha los mismos que hasta ahora se habían negado a aceptarlos.

Posted by Iñigo at Febrero 25, 2008 12:27 AM

Trackback Pings

TrackBack URL for this entry:
http://www.escolar.net/cgibin/MT/mt-tb.cgi/9779