« El TAU, campeón de la Copa | Main | Chabolas perfumadas »

Febrero 23, 2009

El día después de la guerra

Las encuestas son uno de los instrumentos científicos más eficaces para revelar obviedades, más aún si sus datos son confirmados por las urnas. La ofensiva israelí sobre Gaza ha contribuido a radicalizar las posiciones en ambos bandos y favorecido a los sectores más intransigentes o extremistas. Se vio en las elecciones de Israel, donde se produjo un corrimiento del electorado hacia la derecha, y es también patente en la sociedad palestina.

El sondeo que lo demuestra indica que los palestinos creen que Hamás salió victoriosa del conflicto, se supone que sólo por resistir el ataque. El porcentaje de los que se oponen a negociaciones de paz ha aumentado del 34% al 41%. El dato más contundente es la valoración del presidente palestino, Mahmud Abás, cuyo mandato concluyó el 9 de enero. Casi el 50% rechaza el papel que jugó, sólo un 13% lo aprueba y un 36% está algo satisfecho con él.

Hay tres frentes en los que se está dilucidando el futuro de la zona. En primer lugar, las negociaciones para la formación del Gobierno israelí de coalición. Los otros dos están íntimanente relacionados: una nueva ronda de contactos entre Hamás y Fatah y los intentos de los gobiernos árabes de encontrar un frente común que los convierta en relevantes a ojos de la nueva Administración norteamericana. En otras palabras, el enésimo esfuerzo para que las palabras unidad árabe dejen de formar el clásico oxímoron.

Varios países están trabajando para que Hamás y Fatah vuelvan a firmar la paz, sin la cual cualquier idea de Estado palestino es una quimera. Como explica el profesor Marc Lynch, el acuerdo tendría varias ventajas: permitiría que hubiera un solo interlocutor ante Israel y EEUU, facilitaría la llegada de ayuda a Gaza desde Israel o Egipto y daría legitimidad a una tregua de larga duración en Gaza.

Son tantas las piezas puestas sobre el tablero, y es tan necesario que todas se muevan al unísono, que resulta difícil albergar esperanzas. Nada de lo que se ha escuchado en Washington desde la entrada de Obama en la Casa Blanca invita a la sorpresa. No hay ninguna nueva idea que permita cambiar la dinámica destructiva de los conflictos de Oriente Próximo. Está muy bien que EEUU quiera dejar de dictar los términos en su relación con otros países y pasar a escuchar más. Aun así, EEUU no puede jugar el papel de mero espectador, como si fuera la Unión Europea.

La situación sería diferente si los protagonistas de la zona crearán un menú de opciones más atractivo que el estancamiento actual, y que Obama pudiera apoyar con todo el peso de la influencia de EEUU. Hamás y Fatah tendrían que pactar la celebración de nuevas elecciones y comprometerse a aceptar el resultado de las urnas. Ninguno de los dos partidos va a desaparecer. El derrotado además debería aceptar que el otro pudiera desarrollar su actividad política en el territorio que controla, cosa que no ha ocurrido en los últimos dos años. Si Hamás acuerda una tregua permanente con Israel, debe asumir las consecuencias de la decisión e impedir los ataques con cohetes Qassam.

Israel es otra gran incógnita. Un Gobierno derechista cerraría en principio la posibilidad de un acuerdo con los palestinos. Netanyahu teme que eso le coloque en rumbo de colisión con la Casa Blanca y por eso intenta convencer a Kadima y los laboristas para que entren en un Gobierno de unidad nacional con el que presentar una fachada más presentable de Israel.

Importan los protagonistas, pero aún más las políticas. Obama tendría que salir del periodo de prueba en el cargo y reclamar al futuro Gobierno israelí su opción estratégica: si aceptan la idea de los dos Estados, hay que saber qué pasos van a dar para alcanzar ese objetivo y cuáles de ellos requieren una actitud similar de sus adversarios. De lo contrario, Obama será tan irrelevante en este conflicto como lo fue Bush y no podrá alegar desconocimiento cuando se desencadene la próxima guerra.

Posted by Iñigo at Febrero 23, 2009 12:55 PM

Trackback Pings

TrackBack URL for this entry:
http://www.escolar.net/cgibin/MT/mt-tb.cgi/10629