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Marzo 16, 2009

Krugman provoca pesadillas en Zapatero

zapatero krugman.jpg

El optimista en jefe de la economía española se vio de bruces con un premio Nobel de Economía experto en lanzar bidones de agua helada sobre los políticos con tendencia a ignorar la realidad. Tampoco cabía apelar a diferencias ideológicas. Zapatero no iba a pasar como más progresista que Paul Krugman. El economista tiene aún los nudillos destrozados de tanto atizar a la política de Bush.

En Moncloa empezaron a sudar al leer la entrevista con Krugman que El País publicó el domingo. La reacción más lógica tendría que haber consistido en decir: los que no sepan rezar que blasfemen (parodiando el viejo chiste de Chummy Chúmez). En vez de eso, montaron de improviso un desayuno hoy lunes entre Krugman y Zapatero.

España es como California o Florida. Las dos han vivido un boom de la construcción, han recibido grandes flujos de capital extranjero y, cuando ha estallado la burbuja inmobiliaria, la situación se ha vuelto muy difícil. Ahora tienen problemas de ajuste similares: el déficit es preocupante y la rebaja del rating ha sido inevitable, aunque peor para California.

¿Y qué se debería hacer?

Va a ser duro. Lo que realmente asusta de la situación española es que no está nada claro cuál es la estrategia de ajuste por su pertenencia a la UE. Todo lo que puede hacer es mitigar los efectos de la crisis. Si España no fuera parte del euro, la devaluación ayudaría, pero esa opción ya no existe; la política fiscal es muy limitada para los países de la UE; también es limitada la capacidad de actuar sobre el sistema financiero aunque los bancos españoles han demostrado estar relativamente en buena forma; se pueden adoptar medidas para limitar el impacto de la crisis sobre los parados. Pero en buena medida a España sólo le queda esperar a que se produzca una recuperación europea.

Hoy, en un escenario que casi daba miedo, Krugman ha repetido su pronóstico pesimista sobre la economía española. Zapatero insistía en poner buena cara. El economista veía un horizonte de los que no dejan dormir.

¿Quién tiene razón? Como Zapatero negó la evidencia de la crisis durante varios meses, las apuestas están en su contra.

Posted by Iñigo at Marzo 16, 2009 11:22 PM

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Comments

Lo curioso fue la reacción de Zapatero al cubo de agua fría del Nobel...

Posted by: Albert Medrán at Marzo 17, 2009 11:33 AM

Cuantos errores de peso completamente innecesarios lleva Zapatero? Se me ocurren "estoy seguro de que en un anho estaremos mejor" y el enrocarse en negar la crisis cuando ya era obvia (por otra parte, hoy y ahora y tal como funciona el capitalismo, los gobernantes tienen que pretender que todo va bien para no socavar la confianza de los mercados financieros, las empresas y los consumidores y evitar panicos innecesarios que lleven el pendulo al otro extremo. Pero lo de Zapatero ha sido absurdo).

Posted by: Antonio at Marzo 17, 2009 02:42 PM

Discrepo.

Ni resulta que Krugman es ahora la Sibila Pérsica ni Zapatero puede enderezar los pufos de los que se la han llevado muerta. Que en la crisis que sufre España el que más el que menos hizo sus relojes de madera que funcionaban. Aquí especuló con la vivienda desde la banca hasta el panadero de la esquina y ahora resulta que la culpa es del gobierno que no pone medidas, ¿y los que pagaron en negro, defraudaron a hacienda, y los bancos que daban hipotecas por más del valor del piso, qué ?

El presidente intentó hacer el papel del que calma los ánimos dado que hay un componente en toda crisis psicosocial muy fuerte. Y este era el único en el que se podía influir.

Lo que no se podía preveer es que aquí todo Dios empezara a despedir a gente antes de siquiera sufrir la primera rebaja en ingresos que no ya pérdidias…

No estoy a favor ni de ayudar a la banca ni de ayudar aquellos que no pueden pagar la hipoteca. Lo siento mucho, no haberse metido.

Creo que el estado debe gastarse su dinero en aquellos que han pagado religiosamente sus prestaciones de desempleo, en aquellos que están al día con la seguridad social y con sus impuestos, punto. Y nada de exenciones y condonaciones.

Ha habido durante estos años mucho autónomo que declaraba lo mínimo mientras se forraba, mucho empresario pasado de listo, mucho asalariado que cobraba en negro porque así lo quería (otros que no desgraciadamente).

Gestionando el gasto de forma consecuente y sacando a la luz todo el mercado sumergido de este país es como saldremos de la crisis. No con regalos a fondo perdido ni con medidas de parvulario que ya somos todos mayorcitos.

Posted by: Marcus at Marzo 17, 2009 07:06 PM