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Mayo 01, 2009

Enric González

Decía Juan Luis Cebrián en una entrevista en Esquire que "ser un buen redactor de periódico –un redactor senior, como ahora se dice– es lo mejor que le puede pasar a uno en la vida". Tiene su punto de razón, pero si te llamas Enric González y trabajas en El País, eso te puede meter ahora en problemas. González, a quien no tengo el gusto de conocer, es eso que llaman un redactor senior. Ha sido corresponsal en varias ciudades donde el trabajo para el periodista es muy interesante (Nueva York, Roma, Londres...) y ahora escribe en el periódico en los espacios que le dejan. Uno de ellos es la columna sobre televisión, donde se ocupa más o menos de lo que quiere y con su estilo. Es uno de esos periodistas que escriben muy bien y por tanto goza de una apreciable tribu de seguidores. Afortunadamente, habría que decir, porque de lo contrario la profesión de periodista no tendría ya ningún sentido.

En algunas de sus columnas, ha deslizado críticas a las empresas de comunicación, incluida la suya, con la misma lógica que aplica el ciudadano cuando ve que algo no funciona y no le terminan de explicar la razón de ese percance. En los periódicos, se ha extendido la idea de que la mayor parte de los problemas proceden de Internet. Es una explicación poco inteligente y los periodistas como González no se la creen. Algo más ha tenido que pasar. Algunas de esas heridas de las que no para de manar sangre tienen que ser autoinfligidas. Si trabajas en una empresa como Prisa, y no es la única, los ejemplos son obvios. La empresa debe 5.000 millones de euros y se encuentra en una situación financiera terriblemente delicada. Si a eso le unes una crisis económica como la actual, el resultado termina siendo alarmante.

El periódico decidió hace unos días no publicar una columna de Enric González y en la redacción se ha armado la de Dios es Cristo. El comité de redacción va a pedir explicaciones a la dirección, que de entrada no se ha extralimitado en sus funciones. El director es el que decide qué aparece en el periódico. Ni los lectores, ni la empresa ni los redactores. De hecho, es perfectamente comprensible que algunos de ellos a veces no estén de acuerdo. Mi experiencia me dice que eso ocurre casi todas las semanas. Sin embargo, para tomar una decisión como ésta es muy conveniente que tenga razones de peso.

La realidad es que la columna fue eliminada por una simple frase: "Uno lo ve todo negro. No quiero ponerme en lo peor, pero cualquier día, en cualquier empresa, van a rebajar el sueldo a los obreros para financiar la ludopatía bursátil de los dueños". La empresa lo ha tomado como un ataque directo. La capacidad de autocrítica de las empresas de comunicación en España es similar a la de las demás compañias. Escasa. Nula. Inexistente. Esto es algo que todo el mundo sabe. Lo apunto por si hay algún menor de edad o extranjero que lea este texto.

Como ese chiste de Woody Allen en el que alguien le dice al médico que uno de los miembros de la familia se cree una gallina, pero que no le pueden decir que no lo es porque necesitan los huevos, los periódicos necesitan (ahora más que nunca desesperadamente) a los periodistas como Enric González. Sí, pongamos que tienen un sueldo excelente, un horario muy razonable y resultan tan molestos como ese primo que no para de cacarear y levantar malamente el vuelo en el comedor.

Aparte de la dieta informativa básica, los periódicos (no soy tan pesimista como Cebrián; van a seguir existiendo aunque con unas dimensiones económicas y profesionales muy diferentes a la actual) encontrarán su justificación por artículos escritos por gente como González, a poder ser más largos. Los lectores no acudirán al kiosco por costumbre o por la necesidad de estar informados, ya que podrán cubrirla a través de otros medios. Exigirán calidad de escritura, un punto de vista original y provocador, un saludable nivel de escepticismo y una capacidad de cuestionar las verdades establecidas por los poderes, entre los que están evidentemente los propios medios de comunicación.

Tienen que contar con gente dispuesta a poner en solfa dentro del propio periódico la portada del día anterior, la estrategia de la empresa o las leyes del universo conocido.

Si hasta la Iglesia católica se está quedando sin feligreses, los periódicos no pueden aspirar a mantener a los suyos por decreto. Necesitan a los herejes.

Posted by Iñigo at Mayo 1, 2009 07:59 PM

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Comments

Enhorabuena por este artículo, Don Íñigo. Toda una lección de periodismo.

Posted by: Juan Blanco at Mayo 2, 2009 01:04 AM

"un punto de vista original y provocador, un saludable nivel de escepticismo y una capacidad de cuestionar las verdades establecidas por los poderes"

¿Y sabe usted de algún banco o inversor que esté dispuesto a poner dinero para crear un periodico que siga fielmente esa linea?

Posted by: Anonymous at Mayo 2, 2009 02:07 AM

Lamentable suceso, sin duda...

"encontrarán su justificación por artículos escritos por gente como González, a poder ser más largos."

Absolutamente de acuerdo.

Siempre pensé que, 'all in all', El País era un buen periódico. 'Mi' periódico, pese a trabajar en otro. Ahora bien, de un tiempo a esta parte, había cuatro o cinco cosas que funcionaban como mis principales motivaciones para comprarlo.

Y de repente, en las últimas semanas, me encuentro con un balance de daños terrible.

-Las columnas de Soledad Gallego-Díaz. Desaparecidas.

-El Pequeño País (me conformo con Zits). Desaparecido.

-La página de Andrea Barzin en el EP3. Desaparecido.

-La agenda de conciertos semanales en el OnMadrid. Desaparecido.

-La columna de Enric González. ¡¿Censurada!?

Tremendo... Qué me queda, las Historias del Calcio del mismo Enric hasta que se canse...

Posted by: Rafa at Mayo 2, 2009 03:33 AM

Siempre nos quedará El Roto. No sé por qué no han censurado también su viñeta de hoy: http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20090502&autor=El%20Roto&anchor=elpporopivin&xref=20090502elpepivin_4&type=Tes&k=Roto

Posted by: Hugo at Mayo 2, 2009 10:47 AM

Tampoco se pase, señor Ugarte...ni que fuera Bakunin, aquí, el amigo González; los herejes hace tiempo que no pueden escribir en ninguna parte, no fastidie.

Posted by: NadieOsSalvará at Mayo 2, 2009 07:38 PM

Pues que vivan los herejes.

Posted by: supersalvajuan at Mayo 3, 2009 12:15 PM

El País lleva meses censurando todo lo que huele a crítica a Prisa. Sea del tipo que sea.
Es una pena, no solo por la censura, sino porque se creen que los lectores/as solo les leen a ellos y no se enteran.
Y quizá eso es lo que les jode de Internet (puede usted sustituir "jode" por "fastidia, para ser políticamente correctos...); que la Red no admite las censuras que ellos con anteojeras aplican, y que, al final todo sale a la luz pública; como debe ser.

Posted by: Alena Collar at Mayo 11, 2009 05:19 PM