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Abril 29, 2010

Toca mi deuda y te mato

'La española cuando besa es que besa de verdad' es uno de esos principios que por alguna razón extraña no aparecen en la Constitución, pero que son irrenunciables para los periódicos. No nos fustiguemos demasiado. Ocurre también en otros países. En Paper Papers, tenemos una buena descripción de las portadas de hoy a cuenta de la decisión de S&P de rebajar la calidad de la deuda española. ¿Cierre de filas nacionalista? ¿Periodismo crítico? Desde luego, el titular más gracioso es el de La Razón. La referencia a los especuladores es particularmente cómica. Otra vez el ataque exterior de los pérfidos anglosajones que están pidiendo a gritos que les envíemos otra vez la Armada (In)Vencible.

Dos factores que hay que tener en cuenta. En primer lugar, S&P no se ha inventado la actual cifra de déficit presupuestario español, aunque no es tan optimista como el Gobierno sobre su descenso en los próximos ejercicios. El Gobierno puede estar muy tranquilo si quiere. Los que invierten en deuda española no tienen por qué estarlo.

En segundo lugar, y como dice la portada de La Vanguardia, es la crisis griega la que ha originado la actual cadena de acontecimientos. O la falta de una respuesta más rápida y decidida por parte de la Unión Europea. Los españoles no son los únicos que se han apuntado al mañana, mañana en toda esta coyuntura.

La decisión de S&P no es de por sí una tragedia. No es lo mismo que tus credenciales crediticias sean inferiores en una época de altos déficit y estancamiento económico con altas cifras de paro (algo bastante lógico) a que digan que tu deuda es similar a los bonos basura. Por cierto, los bonos basura también se compran y se venden en los mercados. No se tiran a la papelera. Pero son inversiones de alto contenido especulativo. Riesgo alto a cambio de beneficios altos, lo que no suele ser lo normal con las emisiones públicas de deuda.

La decisión de S&P es horrible en la medida en que marca una tendencia muy negativa si no cambian las cosas. Si el paro continúa siendo tan alto y por tanto los ingresos fiscales del Estado se resienten. Es llamativo que, por razones que no tienen que ver con el bienestar de los trabajadores, S&P dé más importancia a los cuatro millones de parados que el Gobierno español. Pero eso es otra historia.

Es un avance de lo que puede ocurrir si el Gobierno no se convence de que no puede pagar los mismos sueldos de funcionarios u ofrecer el mismo tipo de servicios a los ciudadanos que en la época de vacas gordas. El Gobierno ya ha ofrecido un programa de austeridad. ¿Es suficiente? Está por ver. Es posible que no lo sea. Como está ocurriendo en el Reino Unido, el debate ya no es si puede continuar el aumento del crecimiento de gasto público (eso está claro, no se puede) sino hasta dónde recortar y dónde.

En Portugal, ya ha habido una iniciativa conjunta de Gobierno y oposición para afrontar el problema. Eso no impide a la oposición continuar criticando al Gobierno porque ésa es su función. En España ya sabemos que las cosas siempre son diferentes. La oposición prefiere reventar el barco para poder subirse a él luego y el Gobierno sólo ofrece pactar medidas menores, de las que se pueden solventar con un decreto ley.

Con respecto a la maldad intrínseca de las agencias de calificación (¿quién les da derecho a decidir qué países son fiables y quiénes no cuándo además se han equivocado tantas veces?), la respuesta está clara. Los mercados financieros las toman como referencia. Y los mercados, además de un concepto abstracto que se utiliza ideológicamente para tapar vergüenzas e imponer ciertas políticas, son también un grupo de personas, fondos de inversiones y empresas que invierten su dinero en deuda pública. No están obligados a creerse lo que diga el optimista Gobierno español o cualquier otro Gobierno.

Pero es que además lo que se olvida es que no son sólo los mercados los que dan a las agencias esta autoridad. ¿Quién más lo hace? Efectivamente, los propios gobiernos y las autoridades financieras. Lo explica muy bien el jefe de economía de la BBC, Robert Peston.

You may wonder what on earth is going on. If S&P doesn't create economic reality - which it doesn't - how can its assessment of that economic reality wreak such havoc?

The answer is that S&P - and the two other leading credit-rating agencies, Moody's and Fitch - have been endowed with enormous authority by governments, central banks and regulators. They are the gods of the credit markets, and made so by fiat of the Bank of England, the European Central Bank, the US Securities and Exchange Commission and so on.

The rating agencies' assessment of the quality of bonds or tradeable debt issued by public sector and private sector is, officially, the last word on the subject - and has been since the early 1970s, when the SEC in the US started using their ratings to assess the strength of securities firms' balance sheets.

Peston continúa diciendo que es extraordinario que, excepto declaraciones, nada se haya hecho sobre la idea de reformar esta parte del sistema. Como en tantas otras cosas, se ha hablado mucho pero aún estamos esperando que los gobiernos de EEUU y Europa se decidan a cumplir lo que dijeron que iban a hacer: reformar el sistema financiero para que no vuelva a reventar y llevarse por delante a la economía real.

No nos metamos mucho con Washington y Londres. El Gobierno español ya ha dicho que nuestra banca está como un toro. ¿Las cajas de ahorros? Estamos en ello. Llamen mañana. Aún hay tiempo.

Tampoco nos engañemos. Si el Banco Central Europeo o la SEC crearan un organismo que asumiera las funciones de S&P y de sus secuaces, los problemas de deuda no desaparecerían de forma automática. No valdría con que Zapatero o Brown llamaran por teléfono (como hizo el segundo para que el primero detuviera la reforma de los fondos de capital riesgo) y por decreto impusieran que la deuda del país tiene que tener la categoría AA+ o la que sea.

Así es como se hacen las cosas en la Unión Europea. En la economía del mundo real, no es exactamente así.

Posted by Iñigo at Abril 29, 2010 03:30 PM

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Comments

No se por qué habría que bajar el sueldo de los médicos, de los policías o de los que te resuelven el problema de que no sepas ni rellenar una simple póliza. Ellos son gente honrada y competente. No es tu caso. Antes habría que bajarte tu sueldo (gran parte de él también dinero público). O el de las barraganas de tu familia. O el de los haraganes de tus amigos. Ni sois honrados, ni sois competentes.

Posted by: Daniel at Abril 29, 2010 10:14 PM

"En Portugal, ya ha habido una iniciativa conjunta de Gobierno y oposición para afrontar el problema. Eso no impide a la oposición continuar criticando al Gobierno porque ésa es su función. En España ya sabemos que las cosas siempre son diferentes. La oposición prefiere reventar el barco para poder subirse a él luego y el Gobierno sólo ofrece pactar medidas menores, de las que se pueden solventar con un decreto ley".

¿España es diferente? ¿Hay más divisiones políticas en España que en el resto del mundo? Pues no sé, mirando a EE.UU. no las hay. Tampoco mirando Italia. En Alemania están las cosas calentitas la verdad. Quizás en China están todos más de acuerdo, siempre hacen lo que dice el jefe.

Posted by: Inquisidor at Abril 30, 2010 12:47 PM

hola,os invitamos a visitar nuestro foro recién creado,estamos hartos de tanta corrupción y,tanta dejadez política

http://estafados.foro-gratuito.net

ESTAFADOS Y SIN CASA

un cordial saludo.

Posted by: Rafael at Mayo 4, 2010 04:54 PM