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Octubre 19, 2010

No te fíes de un periodista calvo

andrew marr.jpg

Hace tiempo que no saco aquí ninguna declaración de periodistas tecnófobos, esos que opinan que Internet es un nido de piratas saqueadores de la propiedad privada, pedófilos despreciables y terroristas sin modales en la mesa. No es que fuera una costumbre, porque al final resulta algo aburrido, pero unos cuantos sí que aparecieron. Hay que abrir un capítulo especial para Andrew Marr, uno de los presentadores más importantes de la BBC y destacado miembro del establishment periodístico, que se largó esta filípica contra los blogs y el periodismo ciudadano:

A lot of bloggers seem to be socially inadequate, pimpled, single, slightly seedy, bald, cauliflower-nosed, young men sitting in their mother's basements and ranting. They are very angry people.

OK – the country is full of very angry people. Many of us are angry people at times. Some of us are angry and drunk. But the so-called citizen journalism is the spewings and rantings of very drunk people late at night.

It is fantastic at times but it is not going to replace journalism...

Most of the blogging is too angry and too abusive. It is vituperative. Terrible things are said on line because they are anonymous. People say things on line that they wouldn't dream of saying in person.

Una parte de la primera frase tiene un poco de típica exageración irónica para provocar las risas del público de la conferencia. Y de eso que les gusta tanto a los periodistas británicos, recargar la frase con una ristra interminable de adjetivos. ¿Pero eso de que los autores de blogs son calvos? Sólo hay que ver la foto de Marr para ver que necesita peines muy pequeños.

La etiqueta de periodismo ciudadano está tan gastada que no merece mucho la pena defenderla. Ahora bien lo de que sus artesanos son una banda de borrachos sólo es cómico por falso. Por mucho que lo intenten, nunca podrían llegar a beber tanto como un periodista británico o, para ser más precisos, de casi cualquier nacionalidad. Su metabolismo no lo permitiría.

La acusación final entra de lleno en el campo de 'defina ironía'. Eso de las imputaciones calumniosas protegidas por el anonimato. Marr es el periodista que le preguntó en directo a Gordon Brown si tomaba medicación para solucionar sus presuntos problemas depresivos. El único sitio en el que aparecían de forma velada o directa comentarios de este porte eran unos pocos blogs, no necesariamente de forma anónima, y algún columnista de los que nunca se molestan de que sus alegatos tengan fundamento. Los que disparan con recortada.

Desde luego la BBC no había informado nunca de ello. Aunque gracias a la pregunta rastrera de Marr, ese mismo día todos los medios de comunicación pudieron sacar el tema con el socorrido titular de 'Gordon Brown desmiente que...".

Por varias razones, está claro que Marr nunca se ha mirado en el espejo. Querrá evitar ver a un calvo resentido.

Posted by Iñigo at Octubre 19, 2010 12:44 AM

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