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Agosto 12, 2011

Reino Unido, el nuevo enfermo de Europa

No hay muchas causas políticas que se defiendan robando un televisor de plasma. O unas zapatillas deportivas. Una de las mejores frases que definen los disturbios de Londres es la que dio a gritos una mujer en Hackney cuando increpaba a los asaltantes. "No estamos aquí reunidos para luchar por una causa. Estamos aquí para ir a por un Foot Locker" (tienda de artículos deportivos).

Por no hablar del detalle revelador de la calle llena de tiendas asaltadas en la que sólo un comercio quedó a salvo de los robos: la cadena de librerías Waterstone. ¿Quién va a robar un libro cuando puede llevarse unas Nike? ¿Un delincuente ilustrado?

¿No hay nada político en lo que ha ocurrido en el Reino Unido? Muy al contrario. Sólo hay que escuchar a los que dicen que no hay ninguna razón política que justifique lo sucedido. En realidad, todo es política. El debate tiene que ver con los recursos que la policía tiene a su disposición, los derechos civiles de los detenidos y de sus víctimas, la marginación social de varias zonas de la periferia de las grandes ciudades, la hostilidad racial entre negros y musulmanes en Birmingham, la libertad de expresión en las redes sociales, las penas que puede imponer la justicia, el impacto político en el Gobierno...

Todo es política.

Tras la suprema manifestación de incompetencia policial en los tres primeros días de la crisis y el absentismo vacacional de los responsables del Gobierno, tocaba el contraataque. El dramático impacto de las imágenes justificaba cualquier retórica. Al Gobierno le habían pillado de vacaciones en Italia (Cameron), España (Clegg) y EEUU (Osborne). No era necesario que Cameron interrumpiera su descanso en una mansión de la Toscana (precio compartido con otras dos familias: 9.700 libras a la semana), decía Downing Street. Horas después, anunciaba que Cameron volvía a Londres.

En el Parlamento, el primer ministro enarboló la bandera de la mano dura. Era hasta cierto punto lógico e inevitable. Es lo que exigían unos ciudadanos escandalizados. El problema es que la retórica alcanzaba níveles ridículos, como cuando dijo: "No permitiremos que la cultura del miedo exista en nuestras calles".

¿De qué país estaba hablando? No he estado mucho en Tottenham, el barrio del norte de Londres donde comenzaron los disturbios, pero las dos o tres veces que he pasado por allí he visto un paisaje urbano que es el que asociamos con las zonas peligrosas de algunas ciudades norteamericanas. El miedo allí es múltiple y constante. A las bandas juveniles. A lo que ocurre con adolescentes criados por la calle y no por sus padres, porque entre otras cosas quizá sólo tengan en su casa a una madre soltera. A la policía, menos, porque sólo se presenta allí en grupo. No hay muchos policías paseando por las calles y en contacto con la comunidad.

Es también un lugar en el que familias de clase media baja y baja pelean por salir adelante con muy poco futuro. Sus calles sólo aparecen en los medios de comunicación para hablar de pobreza y delincuencia. Si algo bueno pasa allí, nadie se entera fuera de esas comunidades. No supone ninguna ventaja para ellos vivir en Londres. Los servicios locales de los que disponen dependen de los ingresos fiscales del consejo local a años luz de los de otras zonas de la capital. No están en un barrio diferente. Están en un país diferente.

Hay muchas cámaras de videovigilancia, como en el resto de la ciudad, pero dan una falsa sensación de seguridad, o ninguna. Los delincuentes ya saben dónde están. En el caso de muchas de ellas, nadie revisa las grabaciones. De hecho, hay tantas cámaras que su número es un factor negativo. Falla el mantenimiento, no se sustituyen las rotas y no hay policías suficientes para comprobar lo que han filmado.

A veces, encuentras un cartel que advierte que no es conveniente mostrar en público un teléfono móvil. Te hacen creer que lo más normal es que te lo roben. Pero ese cartel es más habitual en Hackney porque allí sí que es más fácil que se presenten personas de las zonas 'respetables' de la ciudad. Te dicen: cuidado, ya no estás en la zona de Londres que conoces.

A eso se une los problemas sociales habituales en zonas marginadas. Desempleo, salarios ínfimos en el sector servicios, nivel educativo de los jóvenes extremadamente bajo, una cultura de la dependencia de subsidios sociales, escasas iniciativas para dar a los jóvenes algo en qué ocupar su tiempo libre (porque no tienen dinero para costeárselo)...

Eso sí, Cameron dijo que no tolerarán una cultura del miedo... que es lo único que conocen en estos lugares, tanto por la delincuencia como por el inexistente futuro económico. Pregunta a un habitante de Londres qué es lo que piensa cuando ve venir a un grupo de jóvenes con las capuchas puestas de las sudaderas.

Un detalle que no sé si ha aparecido mucho. Los asaltos han sido inexistentes en Escocia y creo que no muy graves en Gales. Se trata de un mal inglés, una enfermedad con un alcance determinado.

El Gobierno acusó a la policía por los errores cometidos, en parte con razón, pero esa es una batalla que no puede ganar. Los votantes siempre van a apoyar más a la policía que al Gobierno. La táctica ganadora es la de prometer venganza, legal eso sí. Hay gente que va a ir a prisión durante medio año por robar productos de valor muy escaso. Se lo han ganado a pulso, pero lo ridículo será que habrá muchos que se quejen de sentencias muy blandas. Con la misma lógica con que una muchedumbre se salta la ley y desvalija una tienda sólo porque puede hacerlo, ahora pedirán penas exageradas sólo porque una vez que están detenidos los ladrones quedan a merced de un juez.

En el Reino Unido, las penas de unos meses se cumplen en prisión, a diferencia de España, aunque el condenado no tenga antecedentes. Es una de las razones por las que ahora se ha alcanzado la cifra récord de 85.324 presos, con poco más de 2.000 plazas libres. El Ministerio de Justicia tenía un plan para aumentar el número de penas accesorias que no obligaran a ingresar en la cárcel, pero la reacción de los tabloides y de algunos sectores del Partido Conservador obligó a enterrar la idea. Qué más da. No hay problema que no se pueda solucionar metiendo a la gente en prisión.

Peter Oborne, columnista del Daily Telegraph, vuelve a acertar al denunciar que esa supuesta pérdida de valores, muy real en algunas comunidades, que ahora se denuncia apuntando a las clases bajas, no es tan diferente a las que se ha podido apreciar en otros sectores que muy raramente encajan todo el peso de la ley. Para empezar, los propios políticos con su escándalo de los gastos de los parlamentarios. O los empresarios que derivan sus negocios al extranjero para no tener que pagar impuestos, lo que no ha impedido en el pasado que recibieran el tratamiento de Sir por sus servicios a la sociedad o un escaño en la Cámara de los Lores. ¿Quién está en condiciones (parece decir Oborne) de exigir a los demás que respeten ciertos valores de convivencia?

La crisis de los bancos salvados con dinero de los contribuyentes sin que nadie haya ingresado en prisión ni perdido sus pensiones millonarias. La deplorable intervención en el sur de Irak que acabó con los soldados atrincherados en sus cuarteles. Las dietas de los parlamentarios con que subvencionaban su agraciado estilo de vida. Una economía en completo estancamiento. El mayor periódico del país convertido en una organización criminal que violaba la confidencialidad de las comunicaciones privadas de miles de personas con la complicidad de la policía. Y ahora lo que los periódicos han llamado "la batalla de Londres".

Cuando un país sólo puede ya negociar su decadencia no hay estructura política, social o económica que no presente síntomas de derrumbamiento. Me da que eso no se soluciona aumentando la población penitenciaria.

Posted by Iñigo at Agosto 12, 2011 09:16 PM

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Comments

Hay orden porque la gente quiere que haya orden. No hay policía capaz de imponerlo. La clase media, la que es susceptible al miedo de perder lo que tiene, es la que estabiliza nuestras sociedades. El sistema es más estable cuanta más gente participe en el juego. Si se quedan demasiados al margen resulta difícil controlar a quienes tienen poco o nada que perder (no hay zanahoria para ellos y si hay masa crítica suficiente saben que poco les afectará el palo).

Posted by: Olivo at Agosto 12, 2011 10:12 PM

Sarcasmo OFF
Si en la cárcel les dan de comer, ... una boca menos que alimentar en casa ¿Quién dice que la cárcel no es la solución? Los ricos, de buena familia detenidos en los disturbios, se quedan en casa bajo arresto domiciliario. Los pobres van a prisión.
Sarcasmo ON

Posted by: ALyCie at Agosto 13, 2011 01:07 AM

no tengo mucho para agregar al post... solo que espero que te halla ido bien en tus vacaciones y me alegro mucho que estés de vuelta por que valoro en gran parte tu información. una pregunta podes recomendarme una pagina que vos consideres imprescindible para informarte, si es en español mejor.
saludos

Posted by: Nico at Agosto 13, 2011 03:51 AM

Gran articulo. Felicidades

Posted by: Marta Ferrer at Agosto 13, 2011 12:01 PM

Hay un viejo aforismo: lo que ahorres en recortes sociales lo vas a terminar gastando en cárceles.

Posted by: Suso at Agosto 13, 2011 02:57 PM

Extraordinario artículo.

Posted by: El Flaco at Agosto 13, 2011 08:25 PM

A ver mi familia politica es de Londres, eso si, de clase media. Su opinion es muy dura,y es compartida con la clase baja que vive en estos barrios y que no ha participado en los disturbios, mas bien al contrario ha perdido (pequeños) negocios, (miseros) pisos, (humildes) empleos...
Hay un problema de un sector no solo sin empleo, sino inempleable. Ahora estan en crisis, pero durante la ultima decada Londres ha sido el iman para miles y miles de inmigrantes, muchos de ellos de Europa del este. El sector servicios, en concreto, bares, restaurantes, hoteles y tiendas, esta lleno de europeos del este trabajando duramente. La mujer que tuvo que saltar de un edificio en llamas era polaca. Tambien en los mismos barrios las minorias asiaticas tienen sus pequeños negocios. Por eso tambien decidireon defenderlos, bate de beisbol en mano si era necesario. No por tener un sentido civico excepcional, sino porque no querian que los frutos de media vida trabajando como mulas desaparecieran en una noche. Ojo, esto no es una critica, sino una constatacion. Las tiendas de cadena se supone que estan cubiertas por el tamaño de la empresa y el seguro. No es el caso del quiosco/tienda de chuches del Mr. Patel de la esquina.
En estos mismos barrios hay familias que llevan tres generaciones en paro, a pocas paradas de metro de muchisimos empleos en el centro de Lodnres que han estado cubiertos durante años por extranjeros. Si alguien ve esto logico que me lo explique. El problema de estos chicos es doble, por un lado los "benefits" no incentivan a coger un empleo de bajo sueldo. A ver, no nos creamos tan listillos, si hay muy poca diferencia en ingresos entre quedarte en casa y trabajar como una mula, quien es el listo que trabaja? pues solo el que ve a largo plazo y esta decidido a prosperar (no se rian, un empleo en un foolocker siempre queda mejor en el curriculum que... nada). Por otro lado, la educacion recibida es nefasta. Salen de la escuela analfabetos funcionales. Es un problema a partes iguales entre mala calidad de la enseñanza y cero disciplina en la escuela (y en casa) para aprovecharla.
La cosa se aguanta mientras hay dinero para todo en una economia expansiva. Cuando llega la crisis y los recortes, pues estalla.

Posted by: Rosie at Agosto 14, 2011 05:31 PM

Olvidas mencionar un detalle no menor: la muerte de Mark Duggan, un joven negro de Tottenham, por un disparo de la policía. Se une a las más de 300 muertes en custodia policial o en centros penitenciarios desde 1998.

Posted by: Samuel at Agosto 15, 2011 12:38 AM

Sucesos como este, me dejan más que claro que Inglaterra tiene poca solución. La brecha social es demasiado amplia y el problema ya no es reversible. Su cura exige de otro tipo de medidas. No se cuales. Pero por fortuna en España no hemos llegado aun a ese punto. O nos movemos rápido con todo el tema del 15M y conseguimos presionar a nuestros governantes o nos encaminaremos a una situación ya difícilmente reversible.

Posted by: vktr at Agosto 16, 2011 01:47 AM