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Agosto 03, 2005

Steven Vincent, asesinado en Basora

Hace tres días, The New York Times publicó un artículo de opinión del periodista freelance Steven Vincent. En "Switched Off in Basra", Vincent denunció que las milicias armadas de los partidos shiíes se habían apoderado de Basora ante la pasividad de las tropas británicas.

Su control de la ciudad se extiende a las fuerzas de seguridad. Al menos, la mitad, y quizá muchos más, de los policías de Basora son miembros de los partidos shiíes. En realidad, las órdenes que cumplen provienen de los dirigentes de estos partidos, y no de sus propios mandos policiales.

Algunos de esos agentes están además implicados en los asesinatos de centenares de ex militantes del partido Baas, un secreto a voces en Basora que un teniente iraquí confirmó a Vincent:

An Iraqi police lieutenant, who for obvious reasons asked to remain anonymous, confirmed to me the widespread rumors that a few police officers are perpetrating many of the hundreds of assassinations - mostly of former Baath Party members - that take place in Basra each month. He told me that there is even a sort of "death car": a white Toyota Mark II that glides through the city streets, carrying off-duty police officers in the pay of extremist religious groups to their next assignment.

Vincent ha terminado convirtiéndose en una víctima más de estos nuevos escuadrones de la muerte. Ayer fue secuestrado, junto a su traductor, y su cadáver ha aparecido hoy.

Era el autor de "In the Red Zone", un libro sobre su experiencia en Bagdad, ciudad a la que llegó en el otoño de 2003. Desde noviembre de 2004, escribía un blog y planeaba escribir otro libro sobre Basora.

Interview with Steven Vincent. The Shape of Days, diciembre de 2004.

Posted by Iñigo at Agosto 3, 2005 02:08 PM

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J. M. Álvarez (Insurgente - Kaos. Opinión) [15.08.2005 18:44] - 171 lecturas - 3 comentarios


J. M. Álvarez
Insurgente.org

Steven Vincent, el periodista abatido a balazos el 2 de agosto en Basora por unos
desconocidos, había viajado dos veces a Iraq donde mantenía frecuentes reuniones y
relaciones con organizaciones pacifistas occidentales, ciertas "autoridades”
colaboracionistas iraquíes y toda clase de gente. Su manera de proceder era bastante
extraña. Residía en Basora y, para pasar inadvertido, se disfrazaba de árabe, aunque, al
parecer, era incapaz de distinguir un chiíta de un sunita. Esos comportamientos suelen ser
típicos de los agentes de la Central de Inteligencia (CIA), pero no existen datos, de momento, como para
afirmar que fuera un agente encubierto de la CIA, aunque algunos sectores iraquíes así lo consideraban.

Colaborador del New York Times y el Wall Street Journal, reunía las características de lo que, en Estados
Unidos, se conoce como “halcón liberal” (liberal hawk), término utilizado para definir a un sector de
intelectuales norteamericanos ”progresistas”, que apoyan la invasión de Irak justificándola con la tesis de
que la guerra contra los islámicos radicales es una extensión de la guerra fría emprendida por Estados
Unidos contra el comunismo. En ese sentido, pude ver, un blog de internet, en el que, un mensaje de
condolencia por su muerte, llevaba por titulo " la muerte de un halcón”.

Si realmente solo era un periodista independiente que se dedicaba a la investigación, creo que tenía poco de
ello e investigaba bastante mal. Steven Vincent era partidario confeso de la intervención norteamericana en
Irak y criticaba la influencia de los que él llamaba ”extremistas religiosos”, es decir, los clérigos que, como
Moqtada Sadr, no aceptan la ocupación extranjera. En su último artículo, publicado en el New York Times del
31 de julio de 2005, afirmaba que el 75% de los policías de Basora eran partidarios del clérigo chiíta al que
dibujaba como un monstruo.

Después de que hayan muerto cien mil iraquíes, como consecuencia de la invasión, resulta un sarcasmo
siniestro que denominara a la ocupación de Iraq como una ”liberación”. Además, este periodista, siempre
calificaba a la legitima insurgencia iraquí como terrorista. En uno de sus artículos(“¿Qué Resistencia Iraquí"?)
afirmaba que la insurgencia era una ”cuadrilla de criminales fascistas”, condenaba las bombas que matan a
más civiles que soldados de la coalición, y denunciaba que los niños eran obligados a realizar pintadas
antinorteamericanas.

No obstante, ahora sabemos que, un mes antes de su muerte(lo cual demuestra la parcialidad de sus
investigaciones),Muqtada Al-Sadr y la Asociación de Ulemas Islámicos (sunnita), acusaron a Estados Unidos
de estar detrás del atentado de la ciudad de Mussayeb donde murieron 32 niños. Éstos fueron atraídos por
los soldados ocupantes que les regalaron caramelos. Poco después, a los cinco minutos de desaparecer
los soldados, explotó un camión cargado de bombas. ¿Cómo es posible que Steven Vincent no se hiciera
eco, ni si quiera de pasada, de las distintas versiones que se dieron sobre aquel atentado?

Muqtada Al-Sadr denunció entonces que, de esa manera, los ocupantes justificaban después el asalto a las
ciudades y el asesinato y la expulsión de sus habitantes. Además los comunicados de Al-Sadr afirman que
toda resistencia contra el invasor es legítima. De ahí la fobia que sentía contra el clérigo chiíta. Evidentemente
le molestaba que, en esos manifiestos, denunciara constantemente el genocidio perpetrado por la Casa
Blanca, un genocidio que silenciaba, de manera cómplice, al menos en todos los artículos suyos que yo he
podido leer.

También resulta sorprendente que no tuviera información sobre los rumores, hechos públicos recientemente,
sobre la práctica que llevan a cabo las fuerzas de ocupación, de hacer explosionar los cuerpos de los
iraquíes detenidos, y asesinados a consecuencia de las torturas, para presentarlos como atentados fallidos
e indiscriminados. En todo lo concerniente al lado oscuro de la intervención yanqui en Iraq, este señor no
investigaba nada de nada, curioso ¿no?

Observando la alharaca y el ruido que Reporteros Sin Fronteros-, esos que se financian con los fondos de
organizaciones norteamericanas que riegan el terror por el mundo- han formado, mostrando una gran
indignación por su muerte(no fue así en el caso de José Couso), me da la impresión, de que este periodista
”independiente”-, que en paz descanse-, de independencia tenía poca, de dependencia de la política criminal
del Gobierno Bush mucha, y de agente de la CIA posiblemente algo, aunque esto último no pueda afirmarse
con rotundidad.

http://www.redasociativa.org/elinsurgente/modules.php?name=Sections&sop=viewarticle&artid=297

Hay 3 comentarios

Posted by: ? at Agosto 18, 2005 01:40 AM