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Marzo 27, 2006

Los números que busca Kadima

En el momento decisivo de la campaña, Kadima parece perder gas. Los últimos sondeos de cara a las elecciones de mañana dan al partido de Ehud Olmert la cantidad justa de diputados con la que poder elegir sin apreturas a sus futuros aliados. La encuesta de Haaretz asigna 36 escaños a Kadima, 18 a los laboristas y 14 al Likud. Otros sondeos creen que el vencedor de las elecciones puede caer hasta 33-34 diputados y los laboristas subir hasta 20-21.

Todos los estudios destacan el alto número de indecisos, mayor que en otros comicios. Los laboristas confían en que buena parte de ellos procedan de su base natural de votantes, gente que había decidido votar a Kadima y que ahora se lo esté pensando mejor.

Los dirigentes de Kadima han contado que les vale cualquier resultado que les deje en torno a los 35 escaños. Necesitan controlar, junto a los laboristas, unos 55. Para llegar a los 61 de la mayoría absoluta, sólo tienen que buscar apoyo en algún partido ultraortodoxo que esté más interesado en el talonario que en las cuestiones de seguridad.

Por debajo de esa cota, Olmert entraría en terreno vulnerable. Se vería obligado a pactar con algún grupo que no esté nada interesado en la idea de futuras retiradas de territorio palestino y correría el riesgo de encabezar un Gobierno dividido en un asunto central, una situación parecida a la del Gabinete de Sharon, pero con un primer ministro menos poderoso.

Quien queda fuera de fuego, según los sondeos, es el Likud. Los listos que pensaban que el ataque que dejó incapacitado a Sharon iba a entregar la victoria a Netanyahu han plegado velas. Si bien los asuntos económicos no suelen ser decisivos en las campañas israelíes, parece que el electorado no ha perdonado a Netanyahu la terapia de choque que aplicó en la legislatura que ahora concluye.

Es más probable que lo que salga derrotado de estas elecciones es la idea del Likud de mantener toda Cisjordania bajo control israelí. La mayoría del electorado ha comprado la idea que Sharon vendió en los últimos dos años: si las negociaciones con los palestinos no son posibles, elijamos nuestras propias fronteras, abandonemos la parte de Palestina que no nos interese, cerremos la puerta con llave y tirémosla al mar.

El político que vendió de forma tan efectiva esta idea a los israelíes no se presenta a las elecciones. Está en estado de coma, entubado en la cama de un hospital. De alguna manera, los israelíes votarán mañana por él, aunque sepan que es probable que nunca más se despierte.

Al final, resulta que Ariel Sharon, un gran táctico en su carrera militar y un pésimo estratega, ha obtenido su mayor victoria cuando ya no puede disfrutarla. Los israelíes están a punto de votar por su estrategia y confían en que sus sucesores sean capaces de llevarla a la práctica.

Posted by Iñigo at Marzo 27, 2006 06:00 PM

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Comments

Excelentes posts!

PD: No es por ser repelente, pero ha publicado algo sobre SYRIANA? Muchas gracias! Es que me interesa su opinión!

¡Un saludo!

Posted by: Alvy Singer at Marzo 27, 2006 07:38 PM

No sé si ya la tiene, pero le dejo la dirección de un blog iraquí http://riverbendblog.blogspot.com/
Saludos

Posted by: taleb at Marzo 27, 2006 10:27 PM

es divertido comprovar una vez mas que cuando un grupo de tecnocratas haciendo gala del tipico pragmatismo, y mediocre por cierto, pero efecto, se resentan y dirigen un govierno, al final, acaban teniendo mas apoyos que los charlatanes politicos con sus extrañas y costosas ideas sobre libertad territorialidad y ese tipo de cosas de las que tanto les gusta hablar y que al final no sirven para nada, pero hablar de vivienda, de negocio y esas cosas a los politicos de toda la vida no les gusta eso lo dejan para los tecnocratas, para los pragmaticos, no se por que kalima no ha tenido mas exito, quizas los religiosos han aumentado, pero poco

: )

peco poco

Posted by: nombre at Marzo 27, 2006 11:41 PM