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Junio 10, 2006

La prensa británica ha perdido un lector fiel

Hacía tiempo que no me reía tanto leyendo una noticia. La publica The Daily Telegraph. Demuestra hasta qué nivel de papanatismo puede llegar un periódico a la hora de promocionarse. No es muy larga, así que la traduzco entera.

Abu Musab al-Zarqaui, el líder de Al Qaeda en Irak que murió en un ataque aéreo norteamericano esta semana, solía comenzar el día leyendo la versión digital de The Daily Telegraph.

Su odio a EEUU hacía que no confiara en los medios de comunicación de EEUU, dicen personas cercanas a la organización terrorista, por lo que prefería a los británicos para poder observar la perspectiva occidental sobre la guerra de Irak.

En especial, intentaba leer de forma regular el Telegraph y The Guardian, tanto a través de una conexión por satélite como de artículos impresos que le hacían llegar.

"A menudo, pasaba instrucciones a sus partidarios que incluían noticias de Occidente que aparecían en estos dos periódicos", dice Mayed Hamid, un periodista iraquí del canal Al Arabiya que fue detenido por soldados norteamericanos durante tres meses al sospechar de sus estrechas relaciones con el grupo de Zarqaui.

"Consideraba muy prestigiosos a ambos periódicos".

Cuando el entusiasmo (sic) de Zarqaui por la prensa británica salió a la luz a principios de año, se hizo un intento para entregarle una lista de preguntas a través de una compleja red de intermediarios. No se ha recibido ninguna respuesta hasta el momento de su muerte.

(Carcajadas)

Cada párrafo es una invitación a la sonrisa. La idea de que un salvaje iletrado como Zarqaui, probablemente responsable de las mayores matanzas de Irak y perseguido por soldados de varios países, reservara los primeros momentos del día para la lectura de la prensa británica (con una taza de te en la mano, una nube de leche, por favor) es demasiado buena hasta para una comedia de situación.

Sus secuaces debían ser conscientes de su extraña tendencia. No le molestes aún, se decían entre ellos, está leyendo las últimas noticias sobre el Question Time de ayer. ¿El atentado de Bagdad? Tendrá que esperar. Aún no ha terminado de leer la crónica del partido del Chelsea.

Incluso aunque sea verdad, y no termino de visualizar la imagen, ningún periodista en su sano juicio alardearía de contar a un terrorista sanguinario entre sus lectores. Mucho menos, si se trata de un periódico conservador como el Telegraph. Va a ser verdad que los periódicos están perdiendo lectores. No pueden desperdiciar ni uno.

Las reacciones de los lectores con casi tan buenas como la propia noticia:

CT: Al menos, Zarqaui murió sabiendo que el hueso metatarsiano de Wayne Rooney casi está curado. Le habría sido difícil prestar atención a todas esas vírgenes si los resultados del escáner hubieran llegado un día más tarde.

J. Bentham: Espero que le ofrecieran una suscripción anual al Telegraph.

WT: Con las ventas de los periódicos en descenso, Al Qaeda representa claramente un público por explorar para el Telegraph y el Guardian. Me encantaría leer una columna escrita por Bin Laden en The Daily Sport.

Y hay más. Por mi parte, no puedo dejar de pensar que muchas personas habrían salvado la vida en Irak si Zarqaui hubiera preferido leer la página 3 de The Sun (que también lleva texto, aunque poco).

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19.15
Bueno, ahora empiezo a entender la mentalidad de The Daily Telegraph. Después de leer su editorial de hoy sobre el Mundial y la selección inglesa, compruebo que esta gente no tiene vergüenza: On balance, God probably is English. Y lo del título no es nada. Hasta dicen que Inglaterra inventó Internet. Kevin Kline tenía razón en "Un pez llamado Wanda".

Posted by Iñigo at Junio 10, 2006 06:19 PM

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