« Ráfagas | Main | El entierro del pacto antiterrorista »

Enero 15, 2007

La próxima vez lo haremos mejor

Esta vez, aparentemente, no ha habido gritos ni insultos a los ajusticiados. Barzán Ibrahim, hermanastro de Sadam y ex jefe de la policía secreta, y el ex juez Awad Hamed al-Bandar han sido ahorcados por el mismo caso que llevó a la imposición de la pena de muerte a Sadam Hussein. Sólo ha habido un pequeño 'error técnico'. El verdugo se ha equivocado con la longitud de la cuerda y Barzán ha sido decapitado al caer su cuerpo por la trampilla.

Un ejemplo involuntario de humor en las palabras de un portavoz del Gobierno iraquí:

Government spokesman Ali al-Dabbagh said the gallows were built to international standards and in accordance with human rights organizations.

No sabía yo que Amnistía Internacional o Human Rights Watch contaran con un manual de instrucciones sobre el bricolage de la pena de muerte: cómo construir un patíbulo respetando los derechos humanos del reo.

Lo dicho a cuenta de la muerte de Sadam. Esta gente no sabe ni organizar una ejecución.

Posted by Iñigo at Enero 15, 2007 05:58 PM

Trackback Pings

TrackBack URL for this entry:
http://www.escolar.net/cgibin/MT/mt-tb.cgi/8079

Comments

Hay un libro muy interesante de Juan Eslava llamado "Verdugos y Torturadores". En el se aprecia como para todo hay que valer y que enseguida, a poco que no se esté ducho con la herramienta de matar, se convierte en un esperpéntico espectáculo con alguien que es medio matado mientras sufre.

Así en nuestro hispánico garrote, si no se fija bien al palo y se mueve ,produce terribles espectaculos con reos a medio asfixiar. La horca también requiere su arte, pues hay que asegurar que corra bien la recia soga. Por ello se usan trampillas y los reos deben pesar convenientemente (si no habria que lubricar la soga) para que se produzca la buscada sacudida. Se ha dado el caso de que reos pendulantes requerían de que el verdugo se le colgara de los hombras para asegurar la asfixia, dado que no se habían descolgado con la suficiente violencia.

Ahora tenemos un ahorcado decapitado. En este libro no constata esa eventualidad.Y la verdad, me merece mas credito un escritor que escribe sin interes directo en tema que la pandilla que gobierna Irak.

El gobierno iraquí miente mas que parpadea, recordemos la versión primera de la ejecución de Sadam con banda sonora "doblada" para que no pareciera lo que fue: un espectaculo chusco y sanguinario.

No veo porque esto iba a ser diferente, sobre todo, asegurandose de que el que fuera a grabar la ejecución no haga la gracieta de colgarla en Youtube (me cuesta pensar que el que mande no lo haga, con lo que ponen estas cosas).

No, no me creo que un ahorcado se decapite, sobre todo cuando lo han ajusticiado esta gente.

¡Con lo fácil que sería simplemente haberlo colgado!

Posted by: pecha at Enero 16, 2007 09:01 AM