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Mayo 24, 2007

La clave era detener a Hizbolá

Seymour Hersh retoma en una entrevista en la CNN la historia de la ayuda recibida por los grupos yihadistas en Líbano, por cortesía de Arabia Saudí y con el apoyo de EEUU. El objetivo de estos planes secretos era hacer frente a Hizbolá en un momento en el que el Gobierno libanés no parecía estar en condiciones de frenar las aspiraciones de los radicales shiies:

CNN: What is the source of the financing according to your reporting of these groups such as Fatah al Islam in these camps of Nahr al Bared, for instance? Where are they getting the money, where are they getting the arms?

Hersh: Key player are the Saudis, of course, and Bandar [ex embajador saudí en EEUU]. What I was writing about was a sort of a private agreement that was made between the White House, we're talking about Richard -- Dick Cheney and Elliott Abrams, who is one of the key aides in the White House with Bandar. And the idea was to get support, covert support -- money, from the Saudis to support various hard-line jihadists, Sunni groups, particularly in Lebanon, who would be seen in case of an actual confrontation with Hezbollah.

Todo el mundo sabe que cualquier ataque de EEUU a Irán provocará una reacción violenta en Irak y Líbano de los grupos shiies aliados de Teherán. Controlar a Hizbolá a través de los yihadistas suníes es una forma de adelantarse a los acontecimientos.

No es la primera vez que EEUU intenta debilitar a su máximo enemigo prestando ayuda a través de los saudíes a gente poco recomendable. Es lo que ocurrió en Afganistán y ya conocemos las consecuencias. En el caso de Hizbolá, la ventaja es doble. Tanto el Gobierno israelí como el libanés se benefician de cualquier medida que sirva para contener a los integristas shiies:

The fear of Hezbollah in Washington, particularly in the White House is acute. They just simply believe that Hassan Nasrallah is absolutely intent on waging war here in America, and it's capable of doing it. Whether that's true or not is another question. But there's a supreme -- absolutely overwhelming fear of Hezbollah and we do not want Hezbollah to play an active role in the government in Lebanon and that's been our policy basically which is support the Siniora government despite its weakness against the coalition that's -- not only Siniora but Mr. Aoun, the former military leader of Lebanon there in a coalition that we absolutely abhor.

La idea de que Hizbolá vaya a atacar territorio norteamericano es bastante ridícula a priori, pero no hay que olvidar que los atentados contra la embajada norteamericana en Beirut y los cuarteles de los marines en 1984 fueron obra de Hizbolá, con la inestimable ayuda de Teherán. Es cierto que en los últimos veinte años, Hizbolá ha evolucionado bastante, se ha 'blanqueado' como movimiento político en la política libanesa y sólo ha reservado la violencia para los asuntos propiamente locales, lo que incluye la guerra contra Israel. Un ataque masivo contra Irán podría cambiar el panorama y en Washington se preparan para esa contingencia. Por lo que se está viendo ahora en el Líbano, con consecuencias no del todo deseadas.

Posted by Iñigo at Mayo 24, 2007 12:13 PM

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