« El marcaje a Obama | Main | Lecciones de Murdoch »

Noviembre 18, 2008

Sed de Obama

familia obama 2.jpg

Con la misma pasión y ceguera con que se arrojaron en los brazos de Bush y se envolvieron en la bandera después del 11-S, los medios de comunicación norteamericanos agotan los adjetivos y las reverencias para anunciar la buena nueva de la llegada de Obama. Howard Kurtz hace un listado:

"The Obamas' New Life!" blares People's cover, with a shot of the family. "New home, new friends, new puppy!" Us Weekly goes with a Barack quote: "I Think I'm a Pretty Cool Dad." The Chicago Tribune trumpets that Michelle "is poised to be the new Oprah and the next Jacqueline Kennedy Onassis -- combined!" for the fashion world.

Whew! Are journalists fostering the notion that Obama is invincible, the leader of what the New York Times dubbed "Generation O"? Each writer, each publication, seems to reach for more eye-popping superlatives. "OBAMAISM -- It's a Kind of Religion," says New York magazine. "Those of us too young to have known JFK's Camelot are going to have our own giddy Camelot II to enrapture and entertain us," Kurt Andersen writes. The New York Post has already christened it "BAM-A-LOT."

En parte todo se debe al motivo de siempre: el dinero. Obama vende. Y mucho. Como si fuera una locomotora que hay que cargar de carbón sin descanso, la pasión por todo lo relacionado con el nuevo presidente es inagotable, un concepto claramente erróneo cuando los periodistas están cerca. ¿Que no se puede agotar? Dímelo en un par de semanas cuando lo ordeñemos hasta que no quede ni una gota.

Si hasta los periódicos españoles vieron aumentar sus ventas en los días posteriores a la victoria de Obama, qué no ocurrirá en EEUU.

Para terminar de redondear la jugada, los contenidos más serios también tienen su ración. La elección del futuro Gabinete de Obama es un asunto de la máxima importancia, lo que quiere decir que donde no llega la información, alcanza de sobra con la especulación. Nunca se han perdido vidas humanas con las quinielas sobre la formación de un Gobierno, por lo que hay que contemplar con benevolencia todo este río de noticias basadas en elucubraciones.

Y ya en la apoteosis, resulta que uno de esos nombres es el de Hillary Clinton. Todo lo que tenga que ver con los Clinton garantiza amagos de discrepancias, escándalo y nervios, la materia prima perfecta para un 'qué pasaría si...". Con menos que eso se han escrito artículos de 900 palabras. Y libros.

¿Queda algún ángulo que garantice una buena ración de interjecciones de asombro? Sí, hombre, la tecnología, Internet y las redes sociales. Una campaña como la de Obama tiene que permitir modos de ciberpolítica, una vez que su equipo cruce la entrada de la Casa Blanca, que nunca antes se han probado.

[Aviso: si alguien quiere titular un artículo con un Obama 2.0, debe darse prisa, aunque debe saber que no será el primero.]

¿Pero al servicio de qué?

Sólo hay que ver todos los artículos publicados a cuenta del discurso de Obama del pasado sábado. La tradición de que el presidente grabe una vez a la semana un discurso para su emisión por la radio (y que alguien de la oposición responda de la misma manera) ha pasado a convertirse en Obama Tube. El presidente electo no sólo puso la voz sino también la cara, y así el resultado pudo colgarse en You Tube. Toma revolución.

Clasicismo y modernidad. You Tube + los discursos de Roosevelt = comunicación directa con el pueblo en tiempos de crisis.

¡Holy Shit!

¿Moderno? Bueno, no tanto. Discursos de los políticos, mensaje institucional le llaman, hay de sobra, y si además no hay posibilidad de que pregunten los periodistas, aún mejor. Por eso, el artículo antes citado se refiere a las palabras mágicas que todos los asesores susurran en el oído de los políticos:

If it works, the new president could have an unprecedented ability to appeal for help from millions of Americans who already favor his ideas, bypassing the news media to pressure Congress.

Bypassing the news media son las palabras clave.

Y el político las escucha y se le dibuja una sonrisa en el rostro. Eso me gusta.

Pero no es nada moderno. Al menos, todavía no.

[Nota: la imagen de la portada es real, dolorosamente real.]

Posted by Iñigo at Noviembre 18, 2008 02:26 AM

Trackback Pings

TrackBack URL for this entry:
http://www.escolar.net/cgibin/MT/mt-tb.cgi/10386

Comments

La portada, sin duda, es jodidamente horrenda, y el cómo describen la composición de la misma en la web, bastante surreal ("el perro es hipoalergénico, etc. etc.").

Por otro lado, está claro que desde la óptica del marketing, Obama es el nuevo "Nuevo". Aquello que si escribes o añades al lado de algo, ayuda enormemente a llamar más la atención, vender mejor, y ganar enteros por asimilación de ideas "frescas".

Posted by: Daniel Muro at Noviembre 21, 2008 01:32 AM