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Junio 07, 2009
La libertad de ser uno mismo
Una interesante entrevista en El Mundo con el sociólogo italiano Giuseppe De Rita.
Su gran mérito [de Berlusconi] ha sido el de subirse a un nuevo y largo ciclo histórico-cultural: el de la libertad de ser uno mismo. Si observa, por ejemplo, sus discursos electorales del año pasado, verá que siempre insiste en que es él quien garantiza a los italianos la libertad de ser ellos mismos. Su mensaje es: "¿Quieren ser ricos?, ¿quieren ser internacionales?, ¿quieren ser de los que se van de putas? Pues yo les garantizo la libertad para serlo. Yo personifico eso, yo también soy alguien que quiere ser uno mismo, que no soporta al presidente de la República porque no me deja ser yo mismo, que no soporta al Parlamento porque no me deja ser yo mismo, que no soporta a la magistratura porque tampoco me deja ser yo mismo". Berlusconi personifica la idea de que el verdadero valor de una sociedad moderna es ser uno mismo. (...)Entre la gente existe la idea de que la Justicia no es limpia. Y Berlusconi es muy hábil manejando esa situación y presentándose como alguien perseguido por ella. Lo que ocurre es que el italiano medio se ha deslomado desde el punto de vista de la moral pública y privada, de manera que todo lo que hace está bien. Y si Berlusconi hace lo mismo que yo y viceversa, ¿por qué le voy a echar nada en cara?
Posted by Iñigo at Junio 7, 2009 07:53 PM
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Comments
Psché, interesante, interesante... A mí todo eso de que el "cambio antropológico" que lleva a Berlusconi empezó con la negativa de los jóvenes a hacer el servicio militar, con el aborto y en resumen, con el "relativismo moral", me parece que despide un tufo a facherío rancio que tira para atrás... De hecho me parece que a Aznar se le ha oído algo parecido más de una vez.
Posted by: Rael Imperial Aerosol Kid at Junio 7, 2009 10:50 PM
Menudas chorradas que se suelta el amigable sociólogo. La era del yo. El egocentrismo. ¿Y cuándo no ha habido egocentrismo?
Suele pasar, a la gente que se mete con Berlusconi o Sarkozy, que pegan auténticas palizas electorales a sus rivales políticos, que se quejan de que "son tontos". Ellos y sus votantes. Y siempre me quedo con una cara desencajada preguntándome como un "tonto" ha sido capaz de gobernar un país tan ingobernable como Italia (o Francia). La respuesta está clara pero nunca se dan cuenta: los verdaderos "tontos" son los rivales de Berlusconi y Sarkozy.
Tomemos el ejemplo de Berlusconi. Su única oposición son un pastiche de partidos de izquierda que tienen decenas de líderes locales. Es una hidra, una cacofonía política incomprensible. Está la izquierda católica, hundida desde los casos de corrupción. Está la izquierda de centro, incapaz de crear una idea de economía o si quiera de país. Está la extrema izquierda, los post-comunistas, que se olvidan del post y todavía parecen vivir en la era de la Guerra Fría (estos son los que cuando mueren soldados italianos en Irak o Afganistán salen a celebrarlo, lo creáis o no). Y por supuesto no existe ningún líder sólido.
Por otro lado está Francia. ¿Dónde está la izquierda en Francia? En ningún sitio, está dividida y anticuada, con una lucha de poder que habría que decir, esta vez sí, parece más una lucha de egos. Con ricachones que tienen la desfachatez de presentarse como ejemplos del socialismo. O señoritas como Segolene, que su idea de acabar con la delincuencia era meter a los violentos y ladrones a que recibieran "instrucción militar". Ni Chuck Norris.
Todo esto hace que Berlusconis y Sarkozys apalizen a sus adversarios. Normal, no los tienen.
Posted by: Inquisidor at Junio 8, 2009 12:40 AM