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Enero 07, 2010

Abejas terroristas

No falla. Vuelve a aparecer Cheney en escena y la paranoia crece en EEUU hasta niveles realmente cómicos. Un jardinero con el preocupante apellido de Ramírez voló a un aeropuerto de California con una sustancia sospechosa guardada en varios botes. Dos agentes de seguridad olieron el contenido y se sintieron súbitamente enfermos. Tuvieron que ser enviados a un hospital. ¿Antrax? ¿Armas químicas del remanente de Sadam? Aún peor, explosivos.

U.S. Transportation and Security administration screeners turned up five Gatorade bottles full of what they called a "suspicious-looking liquid." Swabs of the bag and bottles tested positive for the explosives TNT and TATP.

When the bottles were opened, two of the screeners smelled a strong chemical odor, complained of nausea and were rushed to a local hospital, where they treated and released, Kern County Sheriff's spokesman Michael Whorf said.

Un análisis posterior confirmó que la "sustancia sospechosa" era... miel. Quizá producida por abejas musulmanas, pero miel al fin y al cabo. Es posible que los agentes fueran diabéticos.

El debate político en EEUU sobre asuntos de seguridad y terrorismo ha regresado al estado infantilizado en que se encontraba antes de la elección de Obama. Los republicanos le piden que utilice más la palabra 'terrorismo' porque todos sabemos que los terroristas son como los demonios. Si repites la palabra varias veces mientras te persignas con agua bendita, los yihadistas desaparecen en medio de grandes alaridos.

Cualquier apelación a los datos y la información cae en saco roto. Los hechos demuestran que la seguridad en el transporte aéreo es muy alta. Es cierto que los accidentes en carretera no tienen el mismo impacto político que un atentado contra un avión (o el riesgo de que te caiga encima un rayo), pero los datos son reveladores.

Ni siquiera Cheney y todos sus mariachis tendrían mucho éxito sin la inestimable colaboración de los medios de comunicación

A Washington Post columnist demanded an immediate end to Obama's vacation. On MSNBC, Chris Matthews worried what would happen if al-Qaida started dispatching bombers trained in martial arts. (Maybe we'll need to deploy Matt Damon's stunt double after all.) Scared witless, New York Times columnist Maureen Dowd called for Obama to muster more after-the-fact excitement, lamenting the alleged disappearance (I am not making this up) of America's "Bugs Bunny panache." Really.

Terroristas expertos en kárate y kung fu armados con botes con miel. Eso sí que nos pondría a todos de los nervios.

Posted by Iñigo at Enero 7, 2010 06:41 PM

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Comments

Cuando crees que ya no se puede ir más allá en la paranoia antiterrorista, te encuentras cosas como esta y ya te esperas absolutamente cualquier cosa. Es realmente a-lu-ci-nan-te

Posted by: Pablo Aretxabala at Enero 7, 2010 10:01 PM

Ojalá fuera sólo infantilismo. Detrás del delirio paranoide se esconde a duras penas el sentimiento de culpa: el hecho de que cualquier americanito del norte (y por extensión, los ciudadanos de países aliados)sabe que su nivel de vida procede directamente del expolio, cuando no de la agresión directa a otros países.

Pero claro, esto es muy difícil de decir en los medios, y de asumir social e individualmente.

Como ha sucedido muy a menudo en la historia, se requiere la ficción para decir la verdad:

http://www.youtube.com/watch?v=Ip53ucdwqOo

Posted by: NadieOsSalvará at Enero 7, 2010 10:18 PM

Y encima al pobre jardinero le pegarían una paliza preventiva. Para que aprenda.

Posted by: Evaristo at Enero 8, 2010 11:10 AM