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Noviembre 10, 2010

Rebelión estudiantil en Londres

londres estudiantes.jpg

Las imágenes de las revueltas sociales de los años 80 contra los gobiernos de Margaret Thatcher volvieron a las calles de Londres después del fin de la manifestación contra la subida de las matrículas universitarias.
Un millar de jóvenes se dirigió a la Torre Millbank, donde se encuentra la sede del Partido Conservador, que fue sitiada durante horas.

La Policía se vio cogida por sorpresa y no pudo impedir que unas 200 personas entraran en el edificio y rompieran cristales y mobiliario. Un grupo más reducido consiguió subir hasta la azotea, pero ninguno de ellos penetró en las oficinas de los conservadores ni causó ningún daño a la gente que trabajaba allí.

14 personas, entre las que había tres policías, fueron atendidas en hospitales, ninguno con heridas de gravedad. A primera hora de la noche, la policía informó que había realizado 23 detenciones.

Algunos medios de comunicación sostuvieron que los responsables de los incidentes no eran estudiantes, sino miembros de grupos de extrema izquierda. La cobertura de Sky News fue especialmente histérica. Parecía que iban a prender fuego a toda la torre. En Twitter mucha gente se quejaba de que la cobertura televisiva de la manifestación había sido escasa, mientras que cuando se inició la violencia pasó a ser constante, incluidos helicópteros. Ya sabemos que la violencia siempre lo tapa todo.

Uno de los jóvenes que se subió a la azotea me desmintió por teléfono que hubiera allí gente ajena a la manifestación: “Excepto dos personas, todos los demás éramos jóvenes que habíamos salido a protestar. La Policía cerró las puertas del edificio y decidimos subir hasta arriba. La mayoría de los incidentes comenzó cuando llegaron los policías antidisturbios con los escudos y casos y empezaron a abusar de la gente".

La Unión Nacional de Estudiantes se desmarcó de los incidentes. “Condeno desde luego lo que ha hecho una pequeña minoría y su actuación violenta”, dijo su líder, Aaron Porter.

Por la mañana, 50.000 jóvenes recorrieron el céntrico distrito de Whitehall, donde se encuentran las sedes de las instituciones británicas. Protestaban contra los planes del Gobierno de David Cameron de mejorar las finanzas de las universidades permitiéndoles duplicar y hasta casi triplicar la matrícula en algunos casos.

Las universidades más caras podrán exigir matrículas de hasta 9.000 libras, unos 10.500 euros, a partir de 2012. El tope actual es de 3.290 libras, establecido en 2006.

Si bien el Gobierno argumenta que es la única manera de que los centros cuenten con más fondos para competir en un mercado global, la medida es una consecuencia del espectacular recorte del gasto público aprobado por el Ministerio de Hacienda.

Es la primera protesta masiva en la calle contra los recortes, porque los sindicatos han decidido aplazar las movilizaciones hasta la primavera. Creen que será entonces cuando la gente sufra con más intensidad el incremento del paro y el recorte generalizado de los subsidios sociales.

Los manifestantes destacaban en las pancartas la paradoja de que los líderes políticos, para los que el acceso a la universidad fue casi gratuito, exijan cantidades tan altas a futuros estudiantes. “Dejé la universidad con una deuda de 20.000 libras (tras pagar la matrícula con créditos), y es terrible pensar que mis amigos podrían tener que deber al final el doble”, dijo uno de los congregados.

Sean o no graves, los incidentes son el primer ejemplo de lo que ocurrirá cuando se noten los efectos del recorte de gasto público, sobre todo por el descenso de los subsidios sociales. Hasta ahora, la política del Gobierno había sido recibida con una cierta indiferencia. La mayoría de los sondeos indica que la gente acepta en líneas generales que haya que dar prioridad a la reducción del déficit presupuestario. Cuando empiecen a hacer daño los recortes, la respuesta quizá sea diferente.
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Acabo de ver el vídeo de algo de lo que se hablado esta tarde pero nadie decía haber visto personalmente: el lanzamiento de un extintor de incendios desde la azotea del edificio a la zona donde los policías impedían la entrada a los manifestantes. Eso sí que es una salvajada porque a esa altura el extintor podría haber matado a alguien. La gente que estaba en la calle empezó a silbar a los de arriba y a gritar que dejaran de tirar cosas. "Stop throwing shit", decían.

Posted by Iñigo at Noviembre 10, 2010 09:29 PM

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Comments

Me llamó la atención el fotógrafo,que parece estar tomando fotos disimuladamente,sobretodo para no alertar al lumbreras que tira la silla a cara descubierta en el centro de Londres,,esa violencia servirá para descalificar a los 50000 q se manifestaron.
ps.Enhorabuena por el blog,sigue dándole!

Posted by: Jordi at Noviembre 11, 2010 06:02 PM

Francamente, el post parece diseñado para minimizar los hechos, que si no hubo heridos de gravedad, que si la cobertura fue "histerica" o no atacaron a las personas que había en el edificio. No, si les tendremos que agradecer que no quemaran a nadie. Perdonen pero asaltar la sede de un partido político y dedicarse a romper cristales y mobiliario me parece lo suficientemente grave. Pero al parecer si el partido es conservador, poco menos se lo tiene merecido. Si fueran militantes de derecha haciendo lo mismo con la sede de un partido de izquierda supongo que estaríamos hablando de metodos nazis como mínimo.
Siento no tener humor para comentar la protesta en si. Me parece que la izquierda se esta acostumbrando demasiado a que se le desboquen las manifestaciones con acciones vandalicas. ¿No criticamos a los clubs de futbol si no aislan a sus hinchas violentos? Pues lo mismo con los movimientos políticos.

Posted by: Rosie at Noviembre 11, 2010 09:04 PM