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Diciembre 29, 2010

El enigma de Stuxnet

Como en todos los buenos misterios, Stuxnet encierra más preguntas que respuestas. El gusano informático que algún servicio de inteligencia extranjero ha inoculado en el programa nuclear iraní parece real, pero nadie sabe exactamente hasta qué punto ha conseguido su objetivo. ¿Ha dañado gravemente el enriquecimiento de uranio durante varios años o el perjuicio se mide en meses?

El último informe publicado sobre el tema establece que Stuxnet sí ha conseguido en un proceso encadenado de medidas sabotear los rotores de las centrífugas con las que se enriquece el uranio. Un requisito indispensable es conocer las frecuencias en que operan los rotores de la central de Natanz. Y según el ISIS, un Gobierno extranjero ya estaba al tanto de esos datos desde mucho antes de que se empezara a oír hablar de Stuxnet.

The unnamed government official told ISIS that the nominal frequency for the IR-1 centrifuges at Natanz was 1,064 Hz, but that Iran kept the actual frequency of the centrifuges lower to reduce breakage. According to another source, Iran often ran its centrifuges at 1,007 Hz.

The information would have been gold to someone looking to sabotage the centrifuges since, as ISIS notes, it provided both confirmation that Iran’s centrifuges were prone to an unusual amount of breakage and that they were subject to breakage at a specific frequency of rotation.

La segunda parte del sabotaje, después de programar el gusano para que altere esas frecuencias en determinados momentos, obliga a introducirlo en un ordenador o software utilizado por los iraníes. No digo que sea fácil, pero a los espías les pagan para hacer esas cosas. Puede estar a su alcance ya que algunos de los suministradores de Irán han sido empresas occidentales.

A pesar de la alarma creada por Israel durante años, el programa nuclear iraní se ha visto aquejado por muchos errores y averías. Es difícil saber cuántos se han debido a incompetencia iraní o a un ataque exterior. De lo primero ha habido muchos ejemplos.

De confirmarse el sabotaje, el caso de Stuxnet sería uno de los primeros triunfos reales de la ciberguerra, un concepto rodeado por un cierto halo de fantasía. Si hubiera tantos ejemplos y ataques como los reflejados en los medios de comunicación, cada país tendría un departamento dedicado a tal fin con todo el presupuesto necesario. El hecho de que haya muchos ataques contra webs o sistemas informáticos no significa de forma automática que se pueda hablar de un arma o estrategia bélica con la que es posible derrotar a un enemigo.

Stuxnet podría ser un excelente reclamo de las ventajas de la ciberguerra. Se sospecha que ha conseguido lo mismo o incluso más que una campaña de bombardeos con aviones y misiles de crucero. No olvidemos que estos últimos salen a no menos de un millón de dólares por pieza y por sí solos no habrían podido eliminar un programa que cuenta con instalaciones subterráneas.

Eso sin olvidar las repercusiones que tendría en todo Oriente Medio algo que no sería otra cosa que una declaración de guerra a Irán. Sin provocar centenares de cadáveres, la ciberguerra, o como queramos llamarla, gozaría de un atractivo indudable.

Ése sería el caso según Ralph Langner, un experto citado por varios medios que sostiene que los daños causados por Stuxnet no se limitaron a un solo ataque. Bien los iraníes no han conseguido 'limpiar' su software o el gusano está programado para provocar sucesivas interferencias en la maquinaria sobre la que incide. O ambas cosas. Langner dice que el programa nuclear iraní puede verse retrasado en dos años al dar por hecho de que habrá más ataques.

Virus, gusanos... esos instrumentos tan finos no eliminan la opción de armas menos sofisticadas. Obviamente, los científicos y técnicos iraníes habrán estado haciendo horas extras para conjurar los daños causados por Stuxnet. De ahí que algunos de sus jefes hayan sido eliminados con explosivos. La guerra en cierto modo ya ha comenzado.

¿Más enigmas? Langner opina que los candidatos más probables a la autoría de Stuxnet son Israel y EEUU. Su creación no está al alcance de cualquier país avanzado y ha tenido que ser un trabajo de varios años. Pero hay quien apunta a otro lado. Jeffrey Carr dice que las pistas conducen a China.

Con eso, no se acaba el misterio. El periodista israelí Ronen Bergman, con buenas fuentes en el servicio de inteligencia, publicó hace unos días un artículo en el Yediot Ahronot sobre Stuxnet. Nada de alegría y satisfacción por los problemas de los iraníes. Antes al contrario. Sus fuentes le cuentan que el daño sufrido no durará años, sino meses. Y además, el agujero de seguridad descubierto se podría haber rentabilizado de forma más efectiva.

One of the most expert sources on the subject says that the Stuxnet affair is the most central and important (to this point) in the “covert war” conducted by the west against Iran... Whoever [created the worm] did –either through stupidity or arrogance– enormous damage to this effort... While no one was killed or injured and there was no tragedy... we’re speaking about opportunities that are now foreclosed including other operations [that can never be successful given that Iran will now be on guard to protect its security].

Demasiados enigmas.

Posted by Iñigo at Diciembre 29, 2010 12:43 AM

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Comments

FELICES FIESTAS, SR INIGO (no tengo enie)
Atte. Shimshon Zamir. Israel

Posted by: zamir shimshon at Diciembre 29, 2010 06:58 AM

Dudo mucho que Iran o cualquier país institución etc con el mas mínimo grado de preparación tenga su sistema de producción informático secreto
conectado a una red externa.

Posted by: Marcus at Diciembre 30, 2010 07:19 PM

Talmente Eeso parece una película de ciencia ficción. Lo interesante sería conocer quién está más interesado en que eso sea creíble, si a la víctima o al verdugo.
Hoy en día Irán es una potencia en ingeniería informática. Eso de aislarlos tenía sus riesgos y uno de ellos es que espabilaran. Los iraníes no son unos patanes pretenciosos, por la sencilla razón que no pueden permitírselo; sin embargo, hay otros que sí lo son.
Me temo que tal como está la cosa, a Israel le va a salir caro eso de matar ingenieros. Todo el mundo tiene espías y un país como Irán, para sobrevivir debe disponer muchos y bien adiestrados.

Posted by: pau at Enero 3, 2011 08:34 PM