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Diciembre 16, 2010

Wikileaks y The New York Times

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El director del NYT tiene ideas muy claras sobre Wikileaks, la organización con la que el periódico ha colaborado en los últimos meses. No todas sus opiniones son favorables, algunas son bastante discutibles, y todas son interesantes. En primer lugar, Bill Keller marca distancias. No desde el punto de vista ideológico. No entra en disquisiciones patrióticas sobre si Wikileaks es un enemigo de EEUU o si tiene un programa oculto que va contra los intereses de su país.

Wikileaks está en el negocio de revelar secretos, información que los gobiernos ocultan a sus ciudadanos. Ese es precisamente el negocio del NYT y de cualquier periódico que merezca ese nombre. Otra cosa es que lo haga con mayor o menor frecuencia. La última vez que lo hizo fue el pasado sábado cuando informó sobre unos documentos hechos públicos por la organización privada National Archives: Declassified Papers Show U.S. Recruited Ex-Nazis. Otras veces lo ha hecho con información propia.

En primer lugar, Keller no cree que Julian Assange sea un periodista, y si lo es, no es de su clase.

"I don’t regard Julian Assange as a kindred spirit. If he’s a journalist, he’s not the kind of journalist that I am".

He said, though, that in some ways WikiLeaks has shifted in the direction of traditional journalism and away from the style of its earlier publications, which were largely just data, unredacted and without comment. “They have moved to becoming an organization that is leaking out the documents in a more journalistic fashion,” he said. “I don’t think they’ve become my kind of news organization, but they have evolved.”

Es cierto. De entrada, Wikileaks nunca se han presentado como un medio de comunicación convencional, o como un medio de comunicación a secas. Su misión, tratándose de Assange hay que utilizar esa palabra, es otra. Wikileaks no es propiamente dicha una organización periodística pero su trabajo de difusión de los documentos de las guerras de Irak y Afganistán, y del Departamento de Estado, la ha acercado bastante a esa definición. Es una organización cuya función no es informar ni convertirse en un negocio con ánimo de lucro. Su objetivo es extender una idea sobre las responsabilidades del Estado y los derechos de los ciudadanos, sobre el límite al derecho a la guerra, y sobre la denuncia de prácticas poco éticas y corruptas en las sociedades occidenales. Aspira a mucho: nada menos que a "cambiar el mundo", como ha dicho en alguna ocasión Assange. Y lo hace con información.

Sin embargo, su colaboración con medios de comunicación y las características de algunos de los documentos difundidos la han acercado al trabajo tradicional de los periodistas. Wikileaks recibe información de una fuente secreta, la analiza, la selecciona por ejemplo eliminando nombres y contenidos que puedan poner en peligro la vida de personas (o al menos eso dice que ha hecho), y da prioridad a unos documentos sobre otros. Y decide que ganará en credibilidad, y quizá en protección jurídica, si trabaja con algunos medios de comunicación.

En una conferencia, Keller responde a algunos de los comentarios o críticas que ha recibido Wikileaks y la publicación de los documentos del Departamento de Estado:

Ninety-nine percent of news doesn’t greatly impact our understanding of the world,” Keller said. “News generally works by advancing our knowledge by inches. For those that follow foreign policy, these documents provide nuance, texture, and drama. For these that don’t follow these stories closely, it allows them to learn more and learn in a more lively way.

Muy elegante. La clase de palabras que impresionaría en una facultad de periodismo. Es cierto. Pero los documentos desvelados aportan mucho más que algunas buenas informaciones publicadas por periódicos en los últimos años, incluido el de Keller. Lo que aportan es la fuente, un elemento casi irrebatible en el periodismo. Las noticias que ofrece el NYT sobre asuntos de política exterior y defensa se basan en muchas ocasiones en fuentes anónimas por razones obvias. Es inevitable. Aquí, en los documentos del Departamento de Estado, no hay anonimato. Puede ser el mismo embajador de EEUU en el país en cuestión el que hace determinada observación o aporta una información. Eso tiene un valor. Al igual que en el periodismo, vale lo que vale la fuente.

Es obviamente una fuente interesada. No es un observador imparcial. Esto es algo que no han debido de entender bien, y mira que es fácil, algunos de los que sospechan secretas intenciones en la difusión de los documentos. Por no hablar de los que no creen que estamos ante una fenomenal operación de desinformación.

En algunos casos, los documentos aportan hechos y opiniones que no han aparecido en ningún medio. Por citar un ejemplo del que ya he hablado, muchos medios han contado que los países árabes son hostiles a la idea de que Irán aspire a ser la potencia hegemónica de Oriente Medio. Ninguno ha podido contar que los gobernantes han pedido a EEUU que acabe directamente con el programa nuclear iraní a través de un ataque o declaración de guerra.

Es muy apropiado que Keller haga una distinción entre las personas que conocen el tema del que trata el documento y aquellos que no. Los segundos son los lectores, o el 90% de los lectores. A ellos se debe el periódico y en ellos debe pensar a la hora de seleccionar sus contenidos.

"Wikileaks does not take guidance from The New York Times", Keller said, while noting that the Times was actually cut out from direct access to the leaked State Department cables, partially as a result of articles the Times had published.

La colaboración entre Wikileaks y el NYT es escasa o inexistente. Assange se enfureció con un perfil suyo publicado en el NYT cuando sacaron los papeles de la guerra de Afganistán y le negó inicialmente los documentos diplomáticos. Fue The Guardian el que decidió pasárselos al NYT. Se supone que en última instancia Wikileaks dio el visto bueno, pero no lo sabemos. A The Guardian le interesaba que el NYT estuviera metido en la batalla y a Wikileaks le interesaba lo mismo en relación a The Guardian y otros medios.

"Wikileaks, having been castigated for the first two rounds of document dumps, basically said that this time around they would take the redactions we gave them".

Keller comenta que otros periódicos han aceptado los criterios de publicación propuestos por el NYT, en términos de interés informativo y calendario de publicaciones. Sabemos que El País lo ha hecho, en especial en relación al peligro de que algún informe, entre los miles disponibles, pueda poner en peligro la vida de alguien por el hecho de haberse reunido con diplomáticos de EEUU (eso es algo que no te hace ganar muchos amigos en algunas zonas del mundo) o por estar basado en rumores. Hasta ahora, Wikileaks ha aceptado estos criterios. Por lo que se sabe, no ha querido adelantarse a los medios en la publicación de los informes. Ya han aparecido en algunos sitios documentos no destacados en los medios que tienen la exclusiva, pero ninguno ha dado un gran titular.

"The first thing we would do is talk with the lawyers about if there’s a legal problem with using this material and, if so, is there a way around it". The Times then vetted the cables with reporters familiar with similar secret documents and quickly decided the trove was genuine.

Los periódicos tienen abogados. Organizaciones como Wikileaks, no. Por otro lado, la enormidad del material supera a Wikileaks, que no tiene decenas de personas que estén familiarizados con los temas tratados en los telegramas diplomáticos. En Internet, podría encontrarlos pero la base del funcionamiento de Wikileaks no consiste en pedir voluntarios alegremente. Tiene el secreto metido en el ADN.

The New York Times took its redactions to the U.S. government, occasionally taking feedback and redacting information it felt would needlessly endanger lives.

Eso es algo que está fuera del alcance de Wikileaks. De hecho, Assange envió una carta al Departamento del Estado y ni le contestaron.

Throughout it all, however, Keller said the Times kept a very clear view of what WikiLeaks was and was not in its reporting. "What I have said from the very beginning of this is WikiLeaks is a source, not a partner. The Guardian was kind of a partner in this, because we swapped data and thoughts back and forth saying, 'Hey, look at this table'. There was none of that back and forth with WikiLeaks".

Pues eso, marcar distancias. La terminología utilizada por Keller deja en una situación delicada a Wikileaks, aunque eso no quiere decir que esté mintiendo. Califica a Wikileks de fuente, no de otro medio de comunicación con el que estén colaborando de alguna manera. Si Wikileaks es LA fuente, eso le coloca en una posición jurídica peligrosa, porque ser la fuente de una filtración de secretos de Estado te puede situar en el punto de mira del Departamento de Justicia, que está intentando montar un caso a partir de la Ley de Espionaje de 1917.

No es que las palabras de Keller puedan servir de prueba en un tribunal. Es un asunto de percepción. Eso le podría ser útil al Gobierno de Obama para vender --no a Fox News sino a sus partidarios-- que tienen un caso sólido entre manos cuando se decidan a ir contra Wikileaks. Porque no hay que dudar de que lo harán, tengan muchas o pocas posibilidades de prosperar en los tribunales.

Posted by Iñigo at Diciembre 16, 2010 11:45 PM

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Comments

Buenos días;
Dices que wikileaks no es una fuente imparcial. Pero yo me pregunto ¿cómo puede serlo? ¿qué debería hacer wikileaks para que se les califique de fuente imparcial? ¿publicar automáticamente TODA la información que les llegue tras comprobar solamente si es verídica? No es una crítica, es que mas de una vez me he hecho estos planteamientos, y me gustaría saber vuestro criterio.

salu2

Posted by: SERGIO at Diciembre 17, 2010 09:19 AM

NY Times Editor: WikiLeaks Is ‘Not My Kind of News Organization’.

\\

Glenn Greenwald: Bill Keller is right: WikiLeaks didn't launder lies about Iraqi WMDs or conceal the NSA story because Bush told them to.

Posted by: 1052 at Diciembre 17, 2010 03:56 PM

Hugo no dice, Sergio, que Wikileaks no sea eso, dice que el embajador de turno que manda un cable no lo es. Y no lo es porque su punto de vista es defender los EEUU.

Posted by: Reven at Diciembre 17, 2010 10:31 PM