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Enero 12, 2011

Las revueltas del Magreb

Cuando comienzan a quemar los retratos del dictador, como en esta imagen de la localidad tunecina de Kasserine, silenciar la contestación ya no es una opción. Los regímenes árabes no pueden ocultar lo que está sucediendo en Túnez y Argelia. Lo que sí hacen es elevar el nivel de la propaganda y anunciar todo tipo de horribles tragedias si no se permite a los gobiernos seguir tratando a sus ciudadanos como menores de edad.

Las revueltas del Magreb tienen una relación directa con los aumentos del precio del combustible y de los alimentos básicos ocurridos en todo el mundo, pero esconden también la desesperanza y el rencor hacia gobiernos autoritarios, corruptos e ineptos. La retórica de las dictaduras tiene mala salida cuando las condiciones económicas empeoran. Su legitimidad no procede como es obvio de ninguna idea democrática, sino de una cierta estabilidad y progreso que se mide en milímetros, y de un apoyo a los valores tradicionales de la sociedad. En este último caso, desgraciadamente todo se reduce a profundizar en los principios más reaccionarios de la religión.

Por lo que se ve en Argelia, ni siquiera el miedo al caos es un freno. Los argelinos sufrieron una guerra civil espantosa en los 90. Eso siempre es un activo para un Gobierno que se presenta como la única alternativa al regreso a la violencia indiscriminada. La primera impresión es que esa carta comienza a estar amortizada.

Como es habitual en el Magreb y Oriente Medio, no hay una oposición que pueda dar forma a esa revuelta: ocupar el poder si el Gobierno se desmorona (poco probable) o negociar una salida pactada a la crisis, como explica Marc Lynch. Eso hace pensar que todo acabará como en el pasado. Ha habido años atrás 'revueltas del pan' en países como Egipto, Jordania o Túnez, y casi siempre se solventaban con la rectificación de las medidas económicas que habían desencadenado las protestas y el endurecimiento de la represión.

Se suele decir que los países árabes tienen una bomba demográfica en su interior. Poblaciones con un altísimo porcentaje de jóvenes que se incorporan cada año en oleadas al mercado laboral donde no hay nada que les espere. En los últimos 30 años se ha producido una explosión demográfica (pdf) en el mundo árabe. La población total ha pasado de 173 millones en 1980 a 352 millones en 2009. La proyección es que llegue a 428 millones en 2020.

El índice de fertilidad ha ido descendiendo pero ni de lejos al nivel del resto del mundo. Al mismo tiempo, se ha producido un descenso de la mortalidad por la progresiva mejora de las condiciones sanitarias. La proporción de niños de hasta 14 años ha bajado del 44% al 33%, pero los efectos del aumento demográfico anterior se van a soportar durante décadas. En total, los que tienen menos de 25 años son el 47,5% de la población argelina, y el 52,3% de la egipcia.

En varios de estos países, el aumento de la población urbana (ha ido del 44% al 54% en los últimos 30 años) revela que las oportunidades económicas son cada día menores en el mundo rural. Los países desarrollados han pasado también por ese proceso pero sin tantos conflictos sociales. Los jóvenes de los pueblos que han inundado Casablanca, Argel, El Cairo o Bagdad no tienen más opción que residir en arrabales en condiciones de vida indignas y sin ningún horizonte de progreso.

El acceso a la universidad es una trampa dilatada en el tiempo. Los títulos sirven de poco sin puestos de trabajo. Un jóven árabe sin dinero y escasa formación, humillado por las fuerzas de seguridad, incapaz de casarse porque no tiene medios para mantener a una familia o casado pero forzado a vivir con su mujer en una habitación de la casa familiar... Esa es una mezcla de la que es difícil que salga nada bueno.

¿Es esa la receta para una revolución en ciernes o largos periodos de violencia que sirven para liberar esa tensión contenida? ¿Sin una ideología de izquierdas o derechas que haya echado raíces en la sociedad por culpa de la represión, queda la religión en su versión más intransigente como la única fuerza que puede dar sentido a los sentimientos de protesta? La tentación de generalizar sobre países muy diferentes es grande. Lo que es seguro es que las perspectivas son sombrías.

Destituir al ministro de Interior y llamar "terroristas" a los manifestantes, como ha hecho el dictador de Túnez, Ben Alí, es la reacción típica en estos gobiernos. La han utilizado en multiples ocasiones y les ha funcionado bien. No será así siempre.

¿Qué hacen EEUU y Europa? De momento, nada, o como dice Clinton, no tomar partido. Ni Túnez ni Argelia están en la lista de enemigos de Occidente, por lo que no habrá protestas por la represión. Cerremos los ojos a ver si con suerte ha pasado todo después de unos días de disturbios. Los llamamientos a la libertad sólo se hacen cuando el dictador no está en nómina.
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Algeria's national 'protesta'. Hugh Roberts.

What all these forms of riotous assembly over the years have had in common is the visceral refusal of la hogra -- the arrogance and contempt with which the authorities at all levels routinely treat ordinary Algerians. At the same time, these varied resorts to direct action have universally expressed the Algerian public's disenchantment with the political parties and institutions established since the introduction of formal political pluralism in 1989. (...) So the Algerians in their majority have learned the hard way that direct action -- making a nuisance of themselves to the authorities in one way or another -- is the only tactic that works.

Posted by Iñigo at Enero 12, 2011 07:11 PM

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Comments

"El acceso a la universidad es una trampa dilatada en el tiempo. Los títulos sirven de poco sin puestos de trabajo." Esto nos tiene que sonar de algo...

"Un jóven [...] sin dinero y escasa formación, [...] incapaz de casarse porque no tiene medios para mantener a una familia o casado pero forzado a vivir con su mujer en una habitación de la casa familiar". Esto también se nos va a ir volviendo un lugar común pronto.

"Es esa la receta para una revolución en ciernes". ¿Lo es?.

La paja en el ojo ajeno, etcétera.

Posted by: Olivo at Enero 12, 2011 09:50 PM