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Junio 13, 2011
La carta de Romney
El anuncio no es la bomba pero marca la línea por la que discurrirá la campaña de Mitt Romney en las primarias republicanas. Los sondeos no son alentadores para los candidatos. El ex gobernador tiene las peores cifras que se recuerdan a un favorito a esta altura del año. Salvo ese fenómeno paranormal que es Sarah Palin, los demás están en un dígito. La única sorpresa posible es que aparezca de improviso el gobernador de Texas, Rick Perry, para dar la batalla desde las posiciones más conservadoras, pero como se descuide para cuando se decida ya habrán imprimido las papeletas.
Todo ello da que pensar que la reelección de Obama será un camino tan plácido como el que tuvo Clinton en 1996. Gran error. La minimalista recuperación económica y el riesgo, no menor, de irse deslizando hacia otra recesión precisamente en el 2012 dejan abiertas todas las opciones a un candidato como Romney. Al igual que en Europa, las próximas elecciones se jugarán sobre el terreno de la economía. Y ahí los demócratas se encontrarán ante una tesitura similar a la de muchos gobiernos salientes. No puedes endilgar a los votantes una serie de cifras macroeconómicas medianamente positivas cuando la percepción de la crisis es mucho más negativa. Que se lo pregunten a George Bush, padre, que se desgañitó en 1992 diciendo que la recesión ya había terminado, mientras los norteamericanos le decían que no veían la recuperación por ninguna parte.
Romney tiene posibilidades siempre que presente una alternativa económica creíble. Eso pasa por afrontar el problema de la deuda.
Lo malo es que los recortes de impuestos de George Bush, el otro, se han convertido en la religión oficial de su partido. Plantear aumentar los ingresos fiscales es el beso de la muerte en las primarias republicanas. Proponer un descenso brutal del gasto social (Medicare) para equilibrar las finanzas es otra losa porque, dicho mal y pronto, los viejos son en EEUU los que con más ganas se acercan a las urnas.
Ahora bien, una recaída de EEUU en la recesión podría hacer que hasta el método Rajoy le sirviera a Romney.
No es extraño que hayan vuelto los emails constantes y repetitivos de la campaña de Obama con peticiones de dinero.
Posted by Iñigo at Junio 13, 2011 09:01 PM
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Comments
A Romney le puede salir el tiro por la culata con ese anuncio lleno de hispanos. Ya sabemos cómo se las gastan las bases de su partido. Y eso que la competencia pone los pelos de punta: Gingrich, Palin, Bachmann, Santorum (nunca olvidarse que a Santorum hay que "googlearle")... Al lado de todos esos, hasta el sosón de Pawlenty parece una joya, y eso que es justo lo que acusaban a Kerry: una semana dice una cosa, y la semana siguiente la contraria.
Lo que realmente hace falta son unas primarias por la izquierda, y cuando digo por la izquierda me refiero a la izquierda de Obama, es decir, una primaria demócrata de un candidato de la derecha moderada / semiextremista. Aunque, la verdad, visto lo visto, me conformo con él, aunque haya sido el bluff más grande desde Carter. Lo único que nos falta es que algún iluminado del GOP gane en 2012 y le dé la patada final al mundo. Entonces sí que nos vamos todos de verdad a tomar por culo.
Posted by: judio at Junio 13, 2011 11:46 PM