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Octubre 08, 2011

Steve Jobs y el nuevo mundo (no todo es genial)

new yorker jobs.jpg

¿Einstein? ¿Edison? ¿Leonardo? Todo exagerado pero comprensible. Antes de comenzar a ponerse estupendo, hay que recordar lo que cuenta Steven Levy en el perfil de Steve Jobs en Wired. Es el responsable de que hayan existido Apple II, el Macintosh, Pixar, el iPod, el iPhone y el iPad. Cada una de esas creaciones le colocaría en un olimpo tecnológico. Todas ellas juntas..., bueno, es algo difícil de definir sin caer en un ditirambo ridículo.

¿Cambiar el mundo? Eso aparece en la mayoría de los artículos periodísticos. En el ámbito de la tecnología, eso es indudable. Lo que me llama la atención es la impresión, y puedo estar muy equivocado, de que la abundancia de los elogios en los medios de comunicación se debe a la última oferta de la factoría Apple: el iPad (y mucho menos a los logros anteriores). En parte, porque ofrece a esos mismos medios una plataforma tecnológica en la que creen sentirse cómodos sin provocar ese pavor que les causa la web. Más posibilidades de rentabilizar el negocio, es decir, de obligar a la gente a que suelte la pasta, y una experiencia visual que en cierto modo se acerca mucho más a la lectura del periódico (ese pase de páginas) que la disponible en una página web.

Y luego no hay que olvidar el factor personal. Los responsables de los medios son usuarios entusiastas del iPad (como millones de personas por otro lado). Sienten un entusiasmo que los ordenadores nunca les han causado, porque los veían como simples herramientas de trabajo.

Jobs ya ha sido canonizado. Hasta The New Yorker ha dejado a un lado el estilo elegantemente irónico, nunca muy abrasivo, que caracteriza a sus portadas con la elegida para esta semana. O quizá la portada sea una visión irónica tan tenue que se confunde con la realidad hasta hacerse indistinguible de ella.

Me interesa pensar sin llegar a una conclusión clara cómo Apple y Jobs han cambiado el sistema económico porque ahí hay algunas ideas en las que la canonización es imposible. Hay un artículo en The Guardian que creo que pone sobre la mesa cuestiones sugerentes, aunque las conclusiones dejan mucho que desear.

Julian Baggini apunta alto. Dice que Jobs ha revolucionado el mundo empresarial y cuestionado con su trayectoria que el mercado pueda por sí mismo y a través de una lenta evolución (la famosa mano invisible) producir las soluciones más efectivas y apropiadas para la sociedad. Para empezar, comenta que con Apple se acaba el viejo adagio de que el consumidor es el rey, por esa idea ya conocida de que Jobs no pensaba que hay que dar al usuario lo que quiere, sino lo que él no sabe aún que quiere. En fin, como saben los clientes de bancos, empresas de telecomunicaciones y otras compañías de servicios, eso de que el consumidor manda es uno de los conceptos más sobrevalorados de la historia.

Luego comenta que Jobs es la prueba definitiva que confirma que la calidad exige un coste. Nada de software libre, colaboración en una comunidad, sistemas abiertos. El candado y el control cerrado del acceso al nuevo producto son marcas de la casa. En realidad, así es como funciona el mercado en el caso de las grandes corporaciones, y por tanto resulta complicado llegar a la conclusión de que Jobs haya subvertido alguno de sus principios habituales. Una vez más, todo ese razonamiento procede del éxito del iPad, que no es en absoluto un producto tan heterodoxo como nos quieren hacer creer.

Ni en este artículo ni en otros muchos se ha destacado que ese control es la antítesis de la idea que inspiraba el mítico anuncio de 1984 realizado por Ridley Scott. Al final, la cara que aparece en la pantalla no puede ser otra que la de Steve Jobs. Lo que no está tan claro es que alguien esté en condiciones de irrumpir en la sala y lanzar una maza contra la imagen. E incluso si ocurriera, la gente estaría muy ocupada con la vista puesta en sus iPad.

No es que eso quiera decir que Apple haya mutado en una versión amable de 1984 --el de Orwell, no el Macintosh--, pero de ese espíritu rebelde e insurgente ("es mejor ser piratas que alistarse en la Armada", por utilizar las palabras de Jobs) no queda ya nada. Cuando Apple comenzó a fabricar teléfonos, el paso siguiente fue llegar a acuerdos con las multinacionales de las telecomunicaciones. No hay muchos piratas en sus consejos de administración.

Lo de que Apple es tan 'cool' que hasta ha hecho que el capitalismo parezca diferente al demostrar que sin el genio individual que rompe esquemas el mercado carece de la creatividad necesaria, me parece más un hueso que el autor lanza a los lectores de The Guardian para que se sientan mejor leyendo hagiografías. El mercado ha absorbido sin problemas todas las innovaciones presentadas por Apple hasta el extremo de que Microsoft continúa siendo una potencia porque copió (seamos más elegantes: se inspiró en) la idea de Macintosh para hacer un sistema operativo que se basaba en el mismo principio y que se vendía a un precio más asequible. Y el éxito de las tabletas es más inmediato y rotundo gracias al iPad --además de establecer un estándar de calidad que obliga a las demás compañías--, pero que habría ocurrido igualmente sin Apple.

Hay otro artículo que, al menos en EEUU, hay que leer en paralelo a los perfiles elogiosos hasta el extremo. ¿Cuántos empleos ha creado en el país la compañía paradigma del éxito que hasta llegó a superar brevemente en valor bursátil a Exxon Mobil? Timothy Noah lo cuenta en The New Republic con datos de 2006 y de la producción del iPod, cuando las ventas del producto pasaron de 42 a 88 millones de unidades.

Ese año, el número de personas que trabajaba en la fabricación y venta del iPod era 41.170. De ellos, sólo 13.920 estaban empleados en EEUU, de los que casi la mitad eran profesionales cualificados, por ejemplo ingenieros. ¿Pero dónde estaban los que realmente fabricaban los iPod? Todos menos 30 en el extranjero, fundamentalmente China y Filipinas. Buenas noticias para estos dos países (no sé si para todas esas personas contratadas dadas las polémicas condiciones de trabajo), no tan buenas para EEUU, el país que está orgulloso de los logros de una empresa norteamericana como Apple.

Es obvio que Apple no es la única corporación que hace eso en el sector de la tecnología. Lo hacen prácticamente todas. La idea de que esas empresas --o como se dice ahora los emprendedores-- crean puestos de trabajo en sus países es como mínimo discutible. Y es una de las consecuencias del fenomenal éxito de empresas innovadoras como Apple. Su análisis no puede obviar algunas preguntas: ¿dónde crean empleo?, ¿dónde pagan sus impuestos?

Si es verdad que Jobs cambió el mundo, la pregunta que podríamos hacernos es: ¿es tan maravilloso como se deduce de la frase?

Posted by Iñigo at Octubre 8, 2011 11:33 AM

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Comments

Si, bueno. Todas las tonterías que hemos leído esta semana en la prensa hay que tomarlas con cierto distanciamiento. Y, como es lógico, cuando se trata de la prensa española, de kilómetros de distancia. Leer los artículos que ha escrito cierta gente sobre Jobs daba sonrojo en cuanto leías el nombre del autor. Mandato o sugerencia del dire del periódico, supongo.

Yo, que no soy usuario de ningún producto de Apple -y sólo trabajé un par de años con ellos- veo muy difícil cuantificar la importancia de la figura de Jobs a cierto niveles. En cuanto al sociológico o al empresarial, pues sí, de genio como mínimo. Ha moldeado los hábitos y estilo de vida de toda una generación. Ahí caben sin ningún pudor comparaciones con Henry Ford o similares. Otras que se han empleado como hombre del renacimiento estilo Leonardo me parecen una sobrada propia de gente del talento e inteligencia de la gente que puebla nuestros periódicos como Pedro J. Ramírez, Salvador Sostres, Boris Izaguirre, Juan Cruz...

Posted by: John Constantine at Octubre 8, 2011 11:48 AM

Y no sólo eso, aún hay más. Se de muy buena tinta, por el primo, del amigo intimo de un vecino de mis suegro, que en Apple, los primeros lunes de cada mes, comen niños crudos.
Algún dia se sabrá toda la verdad.
...
¿De que va este post? ¿Simplemente de querer nadar contracorriente?

Posted by: uno at Octubre 8, 2011 11:59 AM

Es evidente que su figura ha sido muy importante para la informática de consumo; principalmente por su apuesta por las interfaces amigable. Algo de lo que quizá se inspiró Microsoft, pero precisamente fue la compañía de Bill Gates la que popularizó la informática y no se la ve tan cool. Cosas del marketing.

El problema es que se ha intentado exagerar tanto los logros de este hombre, que se llega a extremos ridículos. No es necesario exagerar. He llegado a ver como logro que Tim Berners Lee inventó la World Wide Web en un NeXT, que es como dar el logro del invento del teléfono al asiento donde se sentaba Graham Bell.

Yo, sin duda, le agradezco mucho a Jobs que nos dejara Píxar, su apuesta por el ratón en los 80 o las interfaces gráficas sencillas de usar. Apple sin embargo, no me parece ningún ejemplo. Sí, que sus productos son un lugar idóneo para hacer negocio (lo digo como ingeniero de software), pero como usuario - y como funcionamiento empresarial desde el punto de vista moral - deja mucho que desear.

Posted by: morri at Octubre 8, 2011 12:31 PM

Yo todavía estoy esperando el artículo que cuente cómo San Steve arruinó o compró a cualquiera que se atreviese a presentar un producto que amenazase su imperio, (¡fíjate, como su amigo/enemigo/mal necesario Guillermito Gates!).

Posted by: PRESIDENT MAO at Octubre 8, 2011 01:15 PM

Sí que se parece a Thomas Edison, sí. Teniendo en cuenta que Edison destruyó a todos los competidores que se cruzaron en su camino con sus malas artes. Y si no, que se lo pregunten a Nikola Tesla...

Posted by: ari at Octubre 8, 2011 01:37 PM

John Constantine, incluso si eres usuario de productos Apple (yo estoy muy contento con mi iPad y mi MacPro) puedes llegar a alucinar con el culto a Jobs y a su Iglesia, que encarna algunas de las peores tendencias de las corporaciones contemporáneas.

Posted by: Antonio at Octubre 8, 2011 01:53 PM

Mucho del mérito que se está dando a Jobs pertenece también a Wozniak, y a las factorías chinas que fabrican sus bichos en las condiciones en que lo hacen rentable.

El iPad es una maravilla tecnológica, sí, pero lo lleva la peor empresa de la informática, la única que hace buena a Microsoft: es un trasto absolutamente cerrado, caro, y en el que pagas no por funcionalidad sino por imagen.

Hay mucho que agradecerle a Jobs, y tiene mucho mérito acumulado, pero lo de los periódicos los últimos 3 días es de vergüenza. Y eso para no decir que muchos de aquí ni al papa le mantendrían las portadas 3 días después de su muerte.

Posted by: judio at Octubre 8, 2011 02:28 PM

Apple ha cambiado la vida de los pijos cincuentones que por fin podían usar tecnología sin tener que pedir ayuda a sus hijos.

Para el resto del mundo (miles de millones de personas), el cambio en su mundo lo creó, por un lado, el comité de la Unión Europea que creó el estándar GSM y Nokia fabricando móviles resistentes y baratos y, por otro, las grandes empresas de telecomunicaciones que pudieron tirar fibra hasta los cibercafés de cualquier ciudad media en el tercer mundo.

La apología de Steve Jobs es una apología de las clases altas y su egocentrismo (lo que incluye a los directivos de casi todos los periódicos, que no sabían por qué cojones a la gente le gustaba tanto navegar por Internet).

Posted by: hector at Octubre 8, 2011 02:32 PM

Ni en este artículo ni en otros muchos se ha destacado que ese control es la antítesis de la idea que inspiraba el mítico anuncio de 1984 realizado por Ridley Scott. Al final, la cara que aparece en la pantalla no puede ser otra que la de Steve Jobs. Lo que no está tan claro es que alguien esté en condiciones de irrumpir en la sala y lanzar una maza contra la imagen. E incluso si ocurriera, la gente estaría muy ocupada con la vista puesta en sus iPad.


Es que es así, es eso mismo.

Posted by: Dubitador at Octubre 8, 2011 06:08 PM

Si,bueno, Antonio, tenemos un ejemplo perfecto en el comment de "uno". Todo lo que no sea adoración al profeta es insulto puro y duro.Para ellos no existe la crítica razonada y expuesta, o cosas para el estilo. Mejor para ellos, supongo. Hay gente que necesita alguien a quien adorar, ya sea Belén Esteban,CR9 o Jobs.

Tambien estoy bastante de acuerdo con el comment de hector... pero hay tanta gente inteligente y preparada que usa y es fan de los productos de apple que yo no quiero hacer ese mismo comentario por no categorizar. Lo que sí es verdad es que en mi empresa los primeros en comprarse el Ipod de marras fueron los dueños y los directivos. Sin tener ni zorra idea de usarlo. E incluso ahora sus visitas al dpto de T.I son frecuentes en cuanto el aparatito les presenta la mas mínima complicación.

Que conste que, sin tenerlos, me encantan tanto el ipod como el ipad. No los adquiero por que no voy a rentabilizar su gasto -cosa que si que he hecho de sobras, p.e. con un ebook Sony. La compra de mi vida. 4250 libros y subiendo-. El problema para mí -y el negocio para Apple- es la apariencia de status que supone la posesión del aparatito. Veo gente con un Ipad sin las nociones elementales para sacarle el jugo (que pese a todo, lo tiene) al aparato que, en fin, me da la risa. McLuhan a la enésima potencia: el medio es lo importante...

http://youtu.be/vtveZ0t48p4

En fin, Sig'n o the times, cantó el príncipe.

Posted by: John Constantine at Octubre 8, 2011 08:47 PM

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