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Febrero 12, 2007

De Juana Chaos y la guerra contra Al Qaeda

Charles Stimson sabe cómo hay que ganar la "guerra contra el terrorismo". No con las armas de la democracia, sino con las de la propaganda. Es más, Stimson está convencido de que los principios del Estado de derecho son un obstáculo en el camino hacia la victoria final. Quizá por eso fue nombrado en su momento al frente del departamento del Pentágono que se ocupa de los detenidos.

Una de las piedras angulares del sistema judicial en una democracia es el derecho a la defensa, íntimamente relacionada con la presunción de inocencia. Un juicio justo exige la mejor defensa posible para el acusado, también cuando se trata de un asesino fanático y sin el más mínimo respeto por la vida humana. Es decir, como dicen en las películas, si no puede permitirse un abogado, se le facilitará uno de oficio.

Los grandes bufetes de EEUU son empresas que facturan millones de dólares. No todos sus clientes son millonarios, pero todos los millonarios, incluidas las mayores corporaciones, son sus clientes. Algunos de sus abogados, en la mejor tradición jurídica norteamericana, destinan una parte de sus horas de trabajo --no aquellas en las que facturan minutas astronómicas-- a presos que carecen de medios económicos para costearse un letrado que no se duerma durante el juicio. Y entre estos últimos están los internos de la prisión militar de Guantánamo, entre los que están desde hace algún tiempo los arquitectos del 11-S. Son los De Juana Chaos de Al Qaeda.

Puede que algunos sólo sean unos don nadie cuya entrega a los norteamericanos por campesinos o espías paquistaníes sólo se justificaba por una jugosa recompensa. Otros pertenecieron a la jerarquía de Al Qaeda. En cualquier caso, llevan encima la etiqueta de enemigos peligrosos, y ésa es la consideración que reciben en la base cubana.

Hace un mes, Stimson creyó tener preparada una jugada maestra para cercenar las pocas posibilidades de una defensa de entidad ante un tribunal que tienen estos presos. Reprochó públicamente a esos grandes bufetes que estuvieran dedicando su valioso tiempo a los internos de Guantánamo. No pretendía abrir un debate político ni una discusión filosófica sobre los límites de las libertades en la guerra contra Al Qaeda. Buscaba desencadenar el pánico entre los jefes de esos abogados, en especial entre los que se ocupan de gestionar los ingresos.

Stimson advirtió de que esos bufetes, de los que dio los nombres, también tenían otros clientes más respetables: las mayores empresas del país. ¿Estaban de acuerdo en financiar, digamos indirectamente, a terroristas fanáticos empeñados en destruir EEUU?:

“I think, quite honestly, when corporate C.E.O.’s see that those firms are representing the very terrorists who hit their bottom line back in 2001, those C.E.O.’s are going to make those law firms choose between representing terrorists or representing reputable firms, and I think that is going to have major play in the next few weeks. And we want to watch that play out.”

Stimson no se terminaba de creer que esa asistencia jurídica fuera desinteresada. Sin tener ninguna prueba, sugirió que esos bufetes sí estaban recibiendo algún tipo de compensación económica por sus servicios y que sería interesante conocer la fuente de esa financiación.

Algo tiene la Constitución de EEUU cuando la bendicen tanto. La ofensiva de Stimson fue frenada a los pocos días. Colegios de abogados, grupos de derechos civiles, profesores de Derecho y editoriales de periódicos criticaron las amenazas contra estos abogados. El Pentágono se distanció de las declaraciones de Stimson que, poco después, tuvo que pedir disculpas. El 2 de febrero, presentó su dimisión.

En España, este alto cargo no habría tenido que renunciar al puesto. Es probable que su gesto hubiera sido calurosamente aplaudido por muchos medios de comunicación. Algunos periódicos habrían publicado íntegra esa lista de bufetes, los habrían presentado como cómplices de los terroristas y habrían pedido a sus clientes que renunciaran a sus servicios. Nuestra tradición jurídica no está tan fuertemente enraizada en la democracia como la de EEUU.

El caso del preso etarra De Juana Chaos es un ejemplo obvio. Fue condenado a 3.000 años de prisión por el asesinato de 25 personas y, en aplicación del Código Penal, cumplió su pena con una estancia de 18. El derecho de un acusado a la mejor defensa posible puede ser importante, pero no lo es menos el principio de no retroactividad de las leyes. No se puede mantener indefinidamente a un terrorista en prisión vulnerando los términos de la sentencia que le condenó.

Las sucesivas reformas del Código Penal han ido endureciendo las condiciones del encarcelamiento de presos, al hacer más difícil la redención de penas. Por lo visto, el franquismo era más benevolente con los presos que la democracia, ya que las leyes que beneficiaron a De Juana Chaos fueron aprobadas en 1973.

El etarra iba a salir de prisión en febrero del 2005, lo que provocó un muy comprensible malestar en la opinión pública. De Juana Chaos cumple a la perfección el papel del asesino sin escrúpulos. Nunca ha demostrado el más mínimo arrepentimiento. En sus tratos con el personal penitenciario, ha demostrado que sólo ve a las personas que no piensan como él como enemigos a los que se puede eliminar. Pero la ley es la ley. La misma ley que permitió que pagara por sus crímenes obligaba a ponerlo en libertad al final de su condena.

Fue ése el momento en que los demagogos entraron en escena. Para descubrirlos, sólo es necesario hacer una sencilla prueba: suelen ser aquellos que dicen que la ley debe estar al servicio de la justicia, y que a veces la primera vulnera la segunda. Evidentemente, ellos se reservan el derecho de establecer en qué consiste la justicia y cuándo la ley ha perdido valor.

Ante tal presión, el Gobierno reaccionó con debilidad. Se comprometió a bucear en los antecedentes del preso De Juana Chaos para mantenerlo en prisión. Encontró dos cartas, escritas con el lenguaje que se espera de un terrorista, y las utilizó como excusa para entablar un nuevo proceso judicial contra él. La fiscalía de la Audiencia Nacional intentó volver a acusar al etarra de pertenencia a banda armada, aparentemente con la idea de que en una democracia se puede condenar dos veces a una persona por el mismo delito, siempre que se encuentre una razón que tenga sentido ante el tribunal de la opinión pública.

En este ejercicio de creatividad jurídica, el fiscal que llevaba el caso pidió inicialmente 96 años de prisión por el contenido amenazante de las dos cartas, mucho menos punibles que otras declaraciones y escritos más explícitas de presos etarras que habían ocasionado castigos menores. Uno de ellos, Iñaki Bilbao, fue condenado a dos años en marzo del 2005 por una acción que admitía menos interpretaciones que una carta. Se colocó ante el juez Garzón y le apuntó con la manos simulando el acto de disparar con una pistola. La sentencia era una consecuencia lógica del comportamiento del preso. Nadie lo denunció, quizá porque Bilbao repite su gesto cada vez que comparece ante un juez, lo que garantiza sucesivas condenas.

En el juicio a De Juana, otro fiscal --el anterior se retiró del caso cuando su jefe le ordenó una reducción de la petición de pena-- solicitó entre 4 y 13 años de pena, que el tribunal estableció definitivamente en doce.

Ahora el Tribunal Supremo está a punto de resolver el recurso contra esa condena. Tiene la opción de enviar un mensaje claro a la sociedad: no se puede condenar a un delincuente dos veces por el mismo delito ni inventarse subtergios legales cuando está a punto de salir de prisión. La democracia es lo bastante fuerte como para encajar el desafío que presentan las organizaciones terroristas y puede hacerlo desde la defensa de la ley.

No estamos a punto de ser derrotados por Al Qaeda o por ETA. Más bien, al contrario. Su única posibilidad de victoria pasa por que nosotros se la concedamos. Siempre habrá demagogos que anuncien escandalizados que el respeto estricto a los principios del Estado de derecho es una forma de rendirse ante los terroristas. En nuestras manos está dejarles claro que la venganza no es una forma admisible de justicia.
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21.15
El Tribunal Supremo ha rebajado la pena a De Juana Chaos a tres años de prisión "como autor de un delito de amenazas del artículo 170.1 del Código Penal en concurso ideal con un delito de enaltecimiento del terrorismo". La Sala de lo Penal, compuesta por 13 magistrados, no ha considerado que las dos cartas supongan un delito de amenazas terroristas.

Posted by Iñigo at Febrero 12, 2007 09:30 AM

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Comments

Sospecho que le van a dar por todas partes por este artículo, Sr. Sáenz De Ugarte. así que antes de que empiece el chorreo aprovecho para expresarle mi apoyo y mi coincidencia de opinión... aunque no al 100%.

Lo único que me chirría es la comparación entre De Juana Chaos y los presos de Guantánamo. Efectivamente De Juana ha sido objeto de una jugarreta legal bastante sucia, y de una injusticia flagrante (12 años por escribir 2 artículos... ni en Irán). Pero no deja de ser un tipo que ha asesinado a 25 personas y que hasta el momento ha cumplido menos de 10 meses de condena por cada vida que ha segado. Es alguien, además, que no ha demostrado signo alguno de arrepentimiento. Bien al contrario.

Indigna pensar que este señor pueda estar en la calle dentro de una semana. Pero como vd. bien dice, sería lo correcto. Y el Estado de Derecho debe ser lo suficientemente fuerte como para encajar el golpe moral sin demasiados problemas.

De la inmensa mayoría de los reclusos de Guantánamo, en cambio, lo único que sabemos es que estaban en el lugar inadecuado en el peor momento posible. Creo que hasta el momento tan sólo se han presentado cargos contra un puñado de ellos, cargos risibles en la mayoría de los casos.

A mí no me parece moralmente equivalente trabajar altruistamente en unos casos o en el otro, la verdad. En el caso de los reclusos de Guantánamo supone luchar por gente que probablemente no ha cometido delito alguno y por el Estado de Derecho. En el caso de De Juana, sólo por lo segundo.

Posted by: Ikke Leonhardt at Febrero 12, 2007 01:43 PM

De Juana Chaos no ha estado en ningún Guantánamo. Tuvo derecho a un juicio justo con abogados elegidos por él y también tuvo derecho a una apelación ante un segundo tribunal, que confirmó su condena a 3.000 años. Por ese lado, no hay ninguna comparación.

Conviene de todas formas no creer que todos los reclusos de Guantánamo son inocentes de cualquier delito. Muchos lo son, pero no todos. Por ejemplo, se supone que varios de los dirigentes de Al Qaeda que estaban en las cárceles secretas de la CIA (incluidos Jaled Mohamed y Ramzi Binalshib) han terminado en Guantánamo, aunque el Gobierno de EEUU no ha querido confirmar el destino preciso de cada preso. A éstos sí que se podría denominar los De Juana Chaos de Al Qaeda, extremadamente peligrosos antes de ser detenidos, y con nulas posibilidades de que se arrepientan de sus crímenes.

Pero la comparación no se refiere tanto a presos concretos, y a sus circunstancias, como a la defensa de determinados principios democráticos: el derecho a la defensa (por las declaraciones de Stimson)y el derecho a no ser condenado dos veces por el mismo delito (por la situación de De Juana Chaos).

Posted by: Iñigo at Febrero 12, 2007 02:04 PM

Apoyo incondicional. Un artículo genial, profundo y valiente.

Esta forma de hacer política que atenta contra nuestra constitución!!!!

Posted by: senecio at Febrero 12, 2007 02:05 PM

Totalmente de acuerdo con Vd.

La Justicia en USA tien esta gran paradoja (en general toda lo norteamericano es una gran paradoja): son capaces de lo peor (Guantanamo, pena de muerte...) y de lo mejor como que un responsable político tenga que dimitir por intentar presionar contra el derecho a la defensa de cualquier ciudadano.

Posted by: Pablo Aretxabala at Febrero 12, 2007 05:09 PM


Con esa clase de articulos serios y profundos, rompera usted España. Esta usted tratando de manipular a la sociedad para que piensen por si mismos, y con eso solo ayuda a ETA y a dividir a la sociedad.


Ahora en serio, el articulo me parece muy serio y realmente bueno. Invita a pensar. Como es posible que un pais tan absolutamente contaminado por neocons y corrupto por el capitalismo mas salvage, de repente saque sus raices y nos den a todos una leccion de libertad y democracia como nunca he visto en España (y no creo que vea en Años).

Vivir para ver....

Posted by: Ferran at Febrero 12, 2007 05:49 PM

Iñigo, hace tiempo que leo esporádicamente tu blog, y aunque me gusta bastante nunca había puesto ningún comentario. Hasta hoy.

De Juana es un hijo de mala madre, un malnacido asesino sin ningún respeto por los demás. Estaría mejor pudriéndose en una carcel de por vida. Pero las cosas no son así de sencillas. Por muy despreciable que sea un sujeto, tiene derechos, y estos existen precisamente como contraposición al uso de la violencia y la incivilización. Están ahí para protegernos a todos.

NO quiero que Chaos siga en prisión, y menos 12 años por unas amenazas. Es una pena desproporcionada, así de simple. La ley no sirve para hacerla a medida, ni se puede legislar ad hominem (algo que en este pais ha gustado mucho) ni se la puede uno saltar porque no le gusta. La misma ley que soltó a Chaos soltó también a Tejero...

Me ha gustado muchísimo tu artículo, y creo que este pais iría mucho mejor si la ley no la aplicase la opinión pública ni jueces cuya capacidad de decisión está afectada por su opción política, pero así nos luce el pelo. El Supremo tiene ahora en sus manos la posibilidad de dar una lección de democrácia y estado de derecho como nunca, a pesar de la opinión pública. Tristemente, dudo que lo hagan, y no porque los jueces sean de mayoría conservadora, sino porque permitirán que sus ideas políticas empapen su decisión.

Una pena.

Íñigo, felicidades por el artículo, de verdad, y haz caso omiso a los estultos que a bien seguro te adornarán los comentarios con amenazas e insultos, que usarán para defender (¡qué curioso!) su abyecta idea de libertad y democracia.

Ánimo y sigue adelante con este blog, uno de los mejores que he tenido el gusto de leer (aunque no coincidamos en opiniones siempre).

Raúl Núñez de Arenas Coronado

Posted by: Raúl Núñez de Arenas Coronado at Febrero 12, 2007 06:26 PM

No sé de dónde se saca Sáenz de Ugarte que ha habido "bis in idem" en la sentencia condenatoria por amenazas. ¿Desproporcionada, decís? ¿Con qué, si puede saberse? Dependerá del término de comparación. Carod pedía que se procesara con urgencia a los basiliscos salmantinos que le mentaron en unas pancartas. Pero a De Juana, ¡ah, ah! Ése ya ha cumplido. Aunque la graduación se ajuste a la legalidad, a los prohombres del diálogo les huele a cuerno quemado. Veremos qué deciden los jueces del Supremo, a los que sólo la ley vincula absolutamente.

Posted by: irichc at Febrero 12, 2007 06:53 PM

Tu no estas bien de la cabeza tío.

En un pais normal De Juana estaría muerto o en la cárcel de por vida. En esta basura progresista creada a imagen y semejanza de los delirios mentales de la gente de progreso nos matan y luego se ríen de nosotros. Y aquí los individuos estos apoyándoles, con artículos tan calamitosos como este.

En Guantánamo por ejemplo, esto no pasaría. Claro que nosotros estamos moralmente por encima, que otros se encarguen de limpiar la mierda.

No se si es que tienes algo a favor de los terroristas, pero ya da pena siempre la misma cantinela. El Estado de Derecho solo te importa cuando algún hijo de puta de estos puede salir perjudicado.


Posted by: ominae at Febrero 12, 2007 08:03 PM

Totalmente de acuerdo con usted. Se podrá decir más alto, pero no más claro. Deja en muy mal lugar a nuestra justicia que esté tan politizada que su único interés sea la venganza cuando interesa a algunos elementos para conseguir más votos.

La venganza no lleva a ningún sitio, desde luego a ninguno sano.

Posted by: Preguntón at Febrero 12, 2007 08:29 PM

La practica totalidad de los miles y miles de presos que han pasado por Guantanamo y las carceles secretas de la CIA ni siquiera saben lo que es Al Qaeda. Que es, por si no lo saben todavia, una base de datos creada por la CIA de fanaticos islamicos "reclutables" y manipulables para beneficiar la politica exterior genocida e imperial de EE.UU. Creo que ya va siendo hora de basar los analisis politicos en la realidad y no en la propaganda de los mass-media. Los "De Juana Chaos" de Al Qaeda son Cheney o Rumsfeld, y creo que no estan en ningun Guantanamo...

Posted by: Glus at Febrero 12, 2007 09:12 PM

Entonces Ominae estas a favor de la pena de muerte no? O sea de un sentido de la justicia totalmente vengativo.

Aquí el único que esta tarado y mal de la cabeza eres tu Ominae que destilas odio y ruindad por todos los costados. Vete a otra parte a vomitar tus sandeces a tu blog de borregos sedientos de sangre.

Haya paz.

Posted by: Vespasiano at Febrero 12, 2007 09:21 PM

Por cierto, por si se le ha escapado a alguien entre tantas brumas de Guantánamo, os informo de cuál sería el destino de De Juana en la democracia más veterana del mundo: callejón de la muerte e inyección letal. Seguro que no lo sabíais.

Posted by: irichc at Febrero 12, 2007 09:52 PM

¿Encontraste ya las ADM/WMD, omi?

Por lo demás, que decir que no te hayan dicho ya, Iñigo. Totalmente de acuerdo con tu artículo.

Posted by: Marlango at Febrero 12, 2007 11:10 PM

"os informo de cuál sería el destino de De Juana en la democracia más veterana del mundo: callejón de la muerte e inyección letal"

No en todos los estados:

http://www.deathpenaltyinfo.org/article.php?did=121&scid=11

http://en.wikipedia.org/wiki/Capital_punishment_in_the_United_States

http://en.wikipedia.org/wiki/Image:Death_penalty_statutes_in_the_United_States.svg

Vamos a intentar no generalizar cosas tan delicadas.

Posted by: Jordi at Febrero 13, 2007 01:00 AM

"De Juana Chaos cumple a la perfección el papel del asesino sin escrúpulos. Nunca ha demostrado el más mínimo arrepentimiento. En sus tratos con el personal penitenciario, ha demostrado que sólo ve a las personas que no piensan como él como enemigos a los que se puede eliminar." Este párrafo es opinión subjetiva del autor, especialmente lo referente a los tratos de De Juana con el personal penitenciario, un dato que no está basado en ningún tipo de fuente.

"(...) escritas con el lenguaje que se espera de un terrorista (...)". No sé cuál es el lenguaje que se espera de un terrorista, pero sí cuál es el que se espera de un demagogo como usted, y este artículo es un ejemplo.

Posted by: Ricardo Mella at Febrero 13, 2007 03:37 AM

Yo solo le dejaría continuar con la huelga de hambre, así tanto el como nosotros estariamos plenamente satisfechos.

Por lo demás, felicidades Iñigo por exponer la cara en algo tan visceral y cercano. Sin entrar en los contenidos, te honra.

Posted by: pecha at Febrero 13, 2007 07:58 AM

Hay que recordar siempre que los derechos fundamentales han de defenderse con especial vigor cuando se aplican a gente despreciable. Es fácil hablar de aplicar la ley cuando se refiere a una ley que coincide con nuestros deseos, no tan fácil cuando esa ley va en contra de los mismos.

De Juana Chaos es un asesino miserable, pero sigue estando bajo el amparo de las leyes. Así sea.

Posted by: tp at Febrero 13, 2007 10:01 AM

Completamente de acuerdo, D. Iñigo. Servidumbres de la democracia y del estado de derecho, y como dicen por ahí, la ley es igual para todos, incluídos los joputas.

Saludos

Posted by: alejandro at Febrero 13, 2007 10:54 AM

No acabo de ver claro donde estan esas asentadas tradiciones democraticas en los EEUU. El presidente lleva cinco años creando una red de campos de concentracion, en Guantanamo y en los aviones de la CIA, el ministro de justicia defiende la tortura en los interrogatorios, la PATRIOT Act deja en manos del presidente la definicion de "enemigo" al que privar de sus derechos...y nadie dimite, ni hay escandalo alguno.
Mas bien me parece que los EEUU son una antigua democracia en la senda del totalitarismo militarista.

Posted by: Asturchale at Febrero 13, 2007 01:48 PM

Sólo quería aprovechar para felicitar al autor por lo bien trabado del texto, lo informativo del mismo, la honradez intelectual que supone y la formación moral y en las necesidades que requiere la convivencia en un Estado de Derecho que implica. Me ha encantado y es una suerte que haya gente que haga esta labor difusora de cuestiones tan importantes y difíciles de explicar. En gran parte, por el ominoso silencio que suele acompañar a estos "excesos" cuando todos tenemos claro cuánto nos repugna la víctima de turno.

Muchas gracias también por la información sobre lo ocurrido en los EE.UU. que pones al principio. Es muy interesante.

Posted by: Andrés Boix Palop at Febrero 13, 2007 08:04 PM

Algunos participantes de este espacio parece carecer de perspectiva. La libertad de expresión es el lado de la moneda que nos gusta y disfrutamos opinando sin miedo. El otro lado puede ser el hecho que un psicópata -al margen de la supuesta motivación política- con 25 asesinatos a sus espaldas y carente de arrepentimiento vuelva a la calle a los 18 años de condena. Yo jamás entenderé que alguien condenado a 3000 años o algo así, sólo cumpla 18 pero no confundamos la venganza con la justicia. Y aceptemos que unas cosas -derechos ciudadanos- van unidas a otras -igualdad de todos ante la ley. Guantanamo representa la arbitrariedad, el autoritarismo, el imperio de la fuerza. Prefiero tener a veces a un criminal en la calle, juzgado y condenado, que a los "guardianes de la civilización" decidiendo sin ningún control, quién es malo y quién bueno.

Y ninguno tenemos superioridad sobre otros. Especialmente autoridad moral.

Posted by: jaherrero at Febrero 24, 2007 01:10 AM

Buen texto, y añado, mas destruccion gritan a diario ciertas personas que se llaman a si mismo politicos y siguen con su lengua biperina en la calle. Todo esto, para mi, tanto el comportamiento de los politicos como de eta, solo se basa en una simple cosa, dinero. Triste y asqueroso dinero.

Posted by: UnSleep at Marzo 9, 2007 04:10 AM