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Marzo 05, 2009

Darwin no jugaba al baloncesto

shaq tiro libre.jpg

Cualquiera que haya visto unos cuantos partidos de baloncesto, especialmente en play off, sabrá la cantidad de ellos que se deciden por los tiros libres. Los comentaristas de televisión lo suelen recordar incluso cuando todavía restan varios minutos para el final. Los entrenadores justifican muchas de sus derrotas por los fallos en los únicos tiros en los que el jugador no tiene a nadie delante, mucho menos poniéndole una mano delante de la cara.

Hay jugadores con porcentajes horrorosos o nada brillantes que han conseguido mejorarlos con el paso del tiempo. Otros, también con mucho esfuerzo, han alcanzado niveles de perfeccion casi insuperables. El caso más reciente es el de Calderón, que ha estado a punto de romper un récord histórico en la NBA. Y luego están, para oprobio y burla general, los que se han pasado toda su carrera sufriendo desde la línea. Shaquille O'Neal, claro.

Y sin embargo, lo más llamativo de ese lanzamiento es que en las últimas décadas, al menos en el baloncesto norteamericano, la media general de acierto en el tiro libre se ha mantenido estable, como si una maldición impidiera mejorarla. En el NYT explican cómo en 50 años no ha habido ninguna alteración en el porcentaje:

In the National Basketball Association, the average has been roughly 75 percent for more than 50 years. Players in college women’s basketball and the W.N.B.A. reached similar plateaus, about equal to the men, and stuck there.

The general expectation in sports is that performance improves over time. Future athletes will surely be faster, throw farther, jump higher. But free-throw shooting represents a stubbornly peculiar athletic endeavor. As a group, players have not gotten better. Nor have they become worse.

Pensemos en todos los deportes y en la evolución que han tenido sus récords y estadísticas en 50 años. No ha habido límite que no se haya podido superar y, excepto en el caso de Bob Beamon, todos mucho antes de lo que los expertos preveían.

Quizá la explicación resida en que los tiros libres no dependen de la fortaleza física del deportista, sino de la mental, y en ese aspecto 50 años no suponen un plazo de tiempo significativo. No ha habido una evolución mental que marque la diferencia, a pesar de que en baloncesto los cambios de todo tipo en ese plazo de tiempo han sido espectaculares. Da igual que los jugadores tuvieran antes salarios de subsistencia, y que ahora muchos sean multimillonarios. Que estén limpios como una virgen o dopados hasta las cejas. Que jueguen delante de 2.000 personas o ante una multitud. Al final, el jugador está ahí solo delante de sus demonios personales, de eso que llaman los nervios.

Para algunas cosas, 50 años es poco tiempo.

Posted by Iñigo at Marzo 5, 2009 02:17 AM

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Comments

Es un tema que se ha comentado mucho, generalmente buscando correlaciones que no aparecen. Hace poco, Bill Tosheff (uno de los primeros rookies del año, no reconocido por la NBA por razones no demasiado claras) recordaba en una entrevista que durante su etapa de jugador, allá por los años 50, su porcentaje en tiros de campo andaba por el 30% y era lo normal, pero en tiros libres estaba por encima del 80%.

En mi opinión, se trata sencillamente de una disciplina simple que se dominó muy pronto, y el porcentaje alcanzado representa el tope máximo. Por comparar, imaginemos que un 75% de remates a puerta terminaran en gol, o que un 75% de los hoyos de golf fueran holes-in-one.

Rick Barry decía que el porcentaje de tiros libres era la única estadística realmente fiable.

Posted by: tp at Marzo 5, 2009 09:46 AM

Creo que esto demuestra que la práctica no lleva a la perfección (al menos en el deporte).

Y cambiando un poco de tema: según se cuenta, después de los entrenamientos, Petrovic se quedaba tirando a cesta (ahora mismo no recuerdo si eran tiros libres o triples) y no se marchaba hasta que encestaba 100 tiros. Es decir que a pesar de estar día y noche practicando tiros libres no se pueden meter el 100% (y eso que las condiciones no varían, no me refiero a las psicológicas o debidas al público).

Posted by: Galaico at Marzo 5, 2009 10:09 AM

Muy interesante el post, Iñigo. No me suelo leer los de baloncesto, pero éste de cabo a rabo.

Una pregunta: El blog lo tenías alojado donde Escolar, no? Es que me pasa una cosa curiosa con tu blog: Tengo un planet, y TODOS los posts de este blog salen cortados. (Sin embargo los de escolar me salen completos).

Posted by: rafa at Marzo 5, 2009 12:20 PM

Galaico, totalmente en desacuerdo.

El tiro libre es la única parte del baloncesto que no responde a un talento natural y si a la práctica, práctica, y más práctica.

Quizá por eso no haya mejorado históricamente ese porcentaje. Después de todo, el balón, la canasta, y las horas del día, 24, no han variado mucho en este medio siglo...

Posted by: Rafa at Marzo 5, 2009 04:41 PM

Esto se podría explicar. La física del tiro libre debe incluir una componénte "caótica", de variables completamente incontrolables que, combinadas adecuadamente, pueden afectar al resultado final.

Estamos hablando de uno o dos centímetros más o menos de distancia al aro, unos pocos milímetros de altura o de un ángulo de giro de uno o dos grados, cantidades imperceptibles para los sentidos pero que pueden ser decisivos.

De las veces que estas variables tengan influencia, digamos un 50% de las veces que el tiro es "bueno", podría perfectamente resultar que el 50% sale bien y el 50% sale mal. Así, en un jugador profesional, de media, el 50% de los tiros le entran siempre y del otro 50% el azar es el causante de que la mitad (el 25% del total) entren y que la otra mitad no.

Por supuesto, hay jugadores mejores y peores, que tendrán un porcentaje mayor o menor de tiros "seguros". Pero si no eres capaz de controlar esos milímetros y esos ángulos de giro hasta la segunda cifra decimal, difícilmente vas a reducir la influencia del caos.

Posted by: Alemania at Marzo 6, 2009 10:51 AM

El tiro libre ha demostrado ser inmune a la práctica, al menos a partir de cierto límite. Por comentar, se suele decir que en los entrenamientos los jugadores anotan aproximadamente un 10% más que en los partidos, debido a la ausencia de cansancio, de tensión etc.

Así que hablamos de un porcentaje de acierto digamos mecánico del 85%. Por veinticinco pesetas cada una, actividades humanas en las que el porcentaje de acierto ande por el 85%.

Posted by: tp at Marzo 6, 2009 12:48 PM

Yo mismo intentando convencer a mi novia de que el sexo oral es excelente para su cutis.

Posted by: sergio at Abril 21, 2009 06:02 PM