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Septiembre 04, 2009

La guerra y la extorsión

Las tropas españolas se las han visto durante varias horas con un grupo de insurgentes que tenían ocupada una zona de paso de Sabzak. Leo que la ministra de Defensa afirmó que se trataba de una banda de "delincuentes comunes". Y además estaba "perfectamente organizada", lo que siempre es una ventaja en caso de guerra. En su intento por no utilizar la palabra 'guerra' en el Ministerio son capaces hasta de decir que Afganistán es sólo un problema de orden público.

En realidad, no es ninguna sorpresa que los talibanes se dediquen a la extorsión y a reclamar a los comerciantes de una zona o a los transportistas que circulan por una carretera un impuesto, no sé si revolucionario o reaccionario. Es una de sus principales fuentes de financiación, aunque todavía algún político despistado se empeñe en resaltar la conexión con el tráfico de opio (obviando los intereses de la familia de Karzai en el narcotráfico). Recaudar 'impuestos' es la forma que tienen los talibanes de demostrar a los habitantes de una zona que dependen de la voluntad de los insurgentes, no de un Gobierno inexistente.

La amarga ironía es que una parte de los fondos internacionales de ayuda a Afganistán acaba en los bolsillos de los talibanes. Los empresarios locales que son subcontratados no tienen otra opción que pagar un porcentaje a un dirigente talibán para garantizar que no serán atacados.

In respect of the IED explosion which Baker describes, he recounts how, a week before the incident, a local businessman subcontracted by a local firm working for the German government to build a road in Kunduz, handed some $15,000 in cash to a Taleban middleman to ensure that his project would not be attacked.

This is but one example of how substantial amounts of aid money from many countries - including the US - have made its way, directly or indirectly, into the Taleban's coffers. "Here we have internationals and Afghans turning a blind eye to the fact that we are paying off the very Taleban that we claim to be fighting," says an adviser to the Afghan Ministry of Interior. "It becomes a self-sustaining war, a self-licking ice cream."

Financiamos la guerra y la insurgencia al mismo tiempo en un ciclo que probablemente no tiene final.

Posted by Iñigo at Septiembre 4, 2009 02:17 PM

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Comments

Resulta obvio, que las declaraciones de la Ministra de Defensa son confeccionadas para la opinión pública española. Así nos hablan, porque así nos consideran.
Pero aunque nos falten las fuentes necesarias, imaginemos en base a nuestra cultura cinematográfica (tipo Rambo), el siguiente escenario que se fundamenta en los hechos:

1- Quienes controlan en su casi totalidad el territorio Afgano, son los dirigentes talibanes y señores de la guerra. (los llamados delincuentes por la ministra).
2- Quien controla un territorio controla sus recursos, dícese: financieros, comerciales, humanos, ayuda e inversiones extranjeras, etc.
3- Quienes siempre ilegalmente han manejado el comercio de opio, siguen siendo los mismos y hoy por hoy Afganistán es el líder indiscutible del mundo, y eso se transforma en dólares y armas.
4- No se conoce una falta en el suministro de armamento a los señores de la guerra y líderes talibanes y muy al contrario a lo que sería un bloqueo, el comercio debe fluir con evidente normalidad, desde Rusia, Pakistán, resto de vecinos y desde los mayoristas USA.
5- Las fuerzas americanas + OTAN etc, se apoyan para su penetración y control, en un gobierno títere y corrupto, que asusta más a los afganos que su contrapartida talibán.
6- Los soldados de las fuerzas de intervención extranjeras, que tienen el dedo en el gatillo no son capaces de distinguir entre un santo pastún, un pastor tayiko, un comerciante hazaro o el asesino más criminal de los afganos, aunque compartiesen el mismo techo por el resto de sus vidas.
Ante este panorama, la película tiene peor argumento que la de Rambo, es decir violencia y violencia sin ningún desenlace, ni buenos ni malos.
Pero se empeñan en venderla como un Documental Humanitario.
Tontos sí, pero tenemos TV, DVD y Cines.
Suyo, Z+-----

Posted by: Sr. de la Vega at Septiembre 4, 2009 07:14 PM

El día que la sra.ministra nos explique de una puñetera vez, ¿qué narices hacemos en Afganistan? Se nos caerá la cara de vergüenza.

Los muertos civiles, por aviones de la Otan, ya no podrán participar de la "fiesta de la democracia" y en dos días estarán olvidados. No habrá conmemoraciones ni parques con arbolitos para ellos. Eso sí, en los puestos de Poder están muy apenados.

Los afganos se comieron a los rusos. Y no aprendemos de la Historia. Nunca.

Muy bueno el artículo, Iñigo.

Posted by: nushu at Septiembre 5, 2009 10:56 AM

Ante esta nueva matanza de 90 personas no puedo decir otra cosa que E.L. S.E.C.R.E. T.A.R.I.O D.E L.A O..T..A..N es un C.R.I.M.I .N.A.L D.E. G.U.E.R.R A.

(Puff lo que cuesta ejercer la libertad de expresión últimamente en guerra eterna)

Posted by: Marcus at Septiembre 5, 2009 03:53 PM