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Junio 16, 2010

El Baskonia, campeón (o por qué a veces ganan los herbívoros)

En deporte, los milagros ocurren en raras ocasiones, o prácticamente nunca (es decir, igual que en la vida real). Por utilizar un ejemplo de fútbol, cuando un delantero dispara al poste, no es mala suerte. Es sólo que ha disparado al poste. Cuestión de precisión. Es lo mismo que los penaltis (¿un artículo de baloncesto con dos ejemplos de fútbol?, ¿pero qué broma es ésta?). Siempre dicen que es una lotería, es decir, cosas de la suerte. ¿Qué tendrá que ver la suerte con lanzar mal un penalti o tener un portero muy bueno con nervios de acero?

Es frecuente que los partidos y las Ligas se ganen por una serie de pequeños detalles. Siempre gana el mejor. No en términos absolutos. Gana el que ha estado mejor en el momento en el que todo se dilucida.

El Baskonia ha ganado la Liga al Barcelona en plan maracanazo. Nadie creía (excepto, detalle importante, los jugadores del Caja Laboral y su entrenador) que alguien pudiera arrebatar el título a los azulgranas. De hecho, casi nadie creía que pudiera ganar un solo partido. Los comentaristas deportivos suelen apostar por lo obvio, aunque casi diría que en este caso era disculpable. El pronóstico era unidimensional en España y también en las webs de baloncesto del resto de Europa.

El Barça había ganado sus partidos de la Liga Europea con una media de 15 puntos de diferencia, decían en artículos por lo demás bien escritos. Era un dato relevante que demostraba la superioridad de la mejor plantilla de Europa. El Baskonia ha ganado la Liga por 3-0. Tres victorias con diferencias de cinco puntos, un punto y un punto. En semifinales, ganó al Real Madrid por 3-2. El margen de las victorias fue de dos, cinco y ocho puntos. Lo dicho, cuestión de precisión. De explotar tus recursos y de impedir que el contrario haga lo mismo con los suyos.

Es cierto. La clave fue la defensa, pero sobre todo el carácter. Si juegas contra los mejores, más tarde o más temprano te van a hacer un ocho. Hay equipos que se niegan a rendirse. Cuando algo empieza a pintar mal o cuando está ya (casi) todo perdido, aun así continúan en pie. Ali ya sabía que Foreman le iba a moler a palos en el comienzo del combate de Zaire. Aguantó sin irse a la lona hasta que llegó su oportunidad.

Lo que nos lleva a los herbívoros. Al vídeo que ha sacado hoy Fogonazos.

¿Qué puede hacer un honrado herbívoro contra un depredador dotado por la evolución para campar a sus anchas en la posición superior de la cadena alimenticia? ¿Confiar en la suerte? (le tocará a otro) ¿Resignarse a su destino? (no puedo hacer nada por evitarlo). No exactamente.

Luego están los detalles. Decían en Ball in Europe, donde hacían unas interesantes comparaciones entre la final de la ACB y la de la NBA, que la primera clave era la actuación de Navarro. El escolta anotó 18 puntos en 40 minutos, pero con un 5-15 en tiro, digamos que como en un día malo de Kobe Bryant. A punto estuvo de protagonizar la jugada decisiva con un triple más tiro libre adicional espeluznante en la prórroga.

Aunque para jugadas la arremetida final de San Emeterio. No fue una carga suicida porque de esa manera es difícil hacer el quiebro con el que se deshace de Sada. Menos lúcido que en partidos anteriores, San Emeterio hizo la jugada de la Liga. Habrá quien diga que Morris se equivocó al hacerle falta, pero no es el caso. Un pivot no puede permitir que el rival le niegue la victoria en una penetración.

El MVP de la final ha sido Splitter, como también lo fue de la temporada regular (algo que antes sólo había hecho Sabonis). 14 puntos (6/11). 13 rebotes. 4 asistencias. 4 balones recuperados. 36 de valoración. 43 minutos en cancha pegándose con la impresionante batería interior del Barça.

Bueno, si después de esto, se va a jugar a San Antonio, al menos se puede decir que ha dejado una huella para toda la vida. Porque no creo que se pueda ver otra vez una victoria como ésta. Lo que nos lleva al general Patton Ivanovic. Como es de los que no se rinden, no tolerará esta frase. Volverá a intentarlo.

No rendirse. Ésa es la idea.

Posted by Iñigo at Junio 16, 2010 01:12 AM

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Comments

Maravilloso final para la temporada. Aunque no iba con ninguno de los dos (podría decirse que soy un "ateo baloncestístico") el grito que pegué con la última canasta de San Emeterio se oyó en todo el edificio.

Posted by: Cassidy at Junio 16, 2010 12:45 PM

Buen vídeo el de los herbívoros, y se podría aplicar a muchos más campos aparte del baloncesto.

Posted by: Jomi at Junio 17, 2010 09:33 AM