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Agosto 31, 2008

La trampa de Putin

Tomer es el nombre falso que el diario Yediot Ahronot le dio a un ex soldado con conocimientos bastante precisos sobre el Ejército georgiano. Él es uno de los centenares de antiguos militares israelíes que viajaron a Georgia para entrenar al Ejército de ese país en lo que iba a ser la gran ofensiva con la que recuperar el control de las provincias de Osetia del Sur y Abjasia.

Ésa había sido la promesa del presidente georgiano, Mijail Saakashvili. Creía contar con el apoyo de Estados Unidos y con un plan perfeccionado durante años.

Tomer fue enviado a Georgia por la empresa israelí Defensive Shield, dirigida por el general retirado Gal Hirsch, que tuvo que abandonar el Ejército por su actuación no precisamente gloriosa durante la guerra contra Hizbolá del verano de 2006.

No importa cuáles sean sus antecedentes, los mercenarios israelíes disfrutan de un buen cartel en medio mundo. Se supone que son gente exigente y Tomer no quedó muy impresionado con lo que vio. "Para el nivel al que estamos acostumbrados en Israel, los soldados (georgianos) tenían una capacidad cercana a cero y los oficiales eran mediocres. Estaba claro que llevar ese Ejército a la guerra no tenía sentido", explicó al diario.

Alguien le llamó desde Georgia para comunicarle que desgraciadamente la mayoría de los hombres entrenados por él habían muerto en la breve guerra con Rusia.

¿Cómo pudo Georgia embarcarse en una guerra tan manifiestamente desequilibrada? ¿Qué clase de apoyo exterior disfrutaba Saakashvili? ¿Cómo es posible que el Ejército ruso tuviera a miles de soldados preparados para entrar en acción en cuestión de horas?

La secuencia de acontecimientos de lo que ocurrió el 7 y el 8 de agosto se ve afectada por el hecho de que rusos y georgianos mantienen versiones diferentes sobre los mismos hechos. Saakashvili sostiene que puso en marcha su Ejército cuando supo de la entrada de fuerzas rusas en territorio georgiano a través del túnel de Roki. Dice tener pruebas de ello, pero nunca las ha mostrado.

Moscú afirma que no movió un dedo hasta que los soldados de Saakashvili comenzaron a destruir Tskhinvali, la capital de Osetia del Sur. Dice que pretendía defender a la población civil, pero sus aliados, las milicias surosetias, tuvieron tiempo para atacar indefensos pueblos georgianos.

En realidad, todo comenzó mucho antes de la noche del 7 de agosto. La escalada de violencia se inició una semana antes, pero de hecho ambos bandos se estuvieron preparando para la guerra desde varios meses atrás. Las fuerzas que en julio estaban movilizadas nunca fueron enviadas de vuelta a sus cuarteles.

La mayoría de los análisis y relatos de estos acontecimientos se inician el 17 de febrero de 2008 con la declaración de independencia de Kosovo. El entonces presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que se había creado un peligroso precedente. Los países occidentales tomaron nota, pero no alteraron el rumbo. En abril, la OTAN ofreció a Georgia y Ucrania la posibilidad de iniciar el proceso de adhesión en un año. Quizá sólo era una promesa, pero para Putin suponía franquear todas las líneas rojas trazadas por Moscú.

Ahora le tocaba a Rusia mover las piezas. Sus movimientos revelan un plan con el que minar la posición de Saakashvili. El 16 de abril, Putin amplía las relaciones formales entre Rusia y Osetia del Sur y Abjasia. El 20 de abril, los rusos derriban un avión espía no tripulado sobre Abjasia.

En mayo y junio, aumentan las tropas rusas en ambas provincias. En Abjasia, 500 paracaidistas y 400 soldados de apoyo mejoran la infraestructura ferroviaria. Un despliegue masivo de tropas es imposible sin buenas comunicaciones.

El presidente georgiano no es de los que dejan que la realidad afecte a sus planes. En enero, el Ministerio de Defensa ha puesto al día sus planes estratégicos, que incluyen una evaluación de la amenaza rusa. Según The New York Times, los norteamericanos informan a Saakashvili que sus planes tienen pocas posibilidades de éxito.

Pero en público los norteamericanos no han perdido su fe en Saakashvili. En julio, Condoleezza Rice visita Tiflis vuelca todo su apoyo en el polémico presidente georgiano. En privado le recomienda que no caiga en las provocaciones rusas En plena conferencia de prensa, Saakashvili quiere que quede constancia del nivel de las relaciones. Para que se oiga en Moscú."Por tanto, supongo que van a luchar por nosotros en (la reunión de la OTAN de) diciembre", pregunta. "Siempre, señor presidente, siempre luchamos por nuestros amigos", responde Rice ante la prensa.

Con los amigos sí hay límites. El vicepresidente Cheney quería que EEUU aumentara la ayuda militar a Georgia, incluida la venta de misiles antiaéreos Stinger. Rice bloqueó la exportación de los Stinger, que tanto daño hicieron a los rusos en la guerra de Afganistán.

Julio es el mes en el que los servicios de inteligencia occidentales y los satélites espía se ven obligados a centrar su atención en Georgia, si no lo han hecho ya. La concentración de tropas no augura nada bueno.

Habitualmente, hay al menos 130 asesores militares estadounidenses entrenando al Ejército de Georgia. El 15 de julio, se lleva a cabo uno de los regalos de Washington a Saakashvili. 1.000 soldados norteamericanos se unen a la Cuarta Brigada de Infantería georgiana para poner en marcha las maniobras que llevan el nombre de Respuesta Inmediata 2008.

Ese mismo día en una singular coincidencia, dan comienzo las maniobras Cáucaso 2008. 8.000 soldados rusos se despliegan en Osetia del Norte. Los servicios de inteligencia, citados por la revista alemana Der Spiegel, saben que las tropas no se retiran a sus cuarteles al finalizar el programa previsto. El 58º Ejército ruso continúa en estado de máxima alerta.

Lo mismo hacen los georgianos. Saakashvili coloca parte de su contribución a Respuesta Inmediata 2008 cerca de Osetia del Sur. Una brigada de artillería se concentra en Gori a escasos kilómetros de la provincia rebelde.

En la primera semana de agosto los acontecimientos se precipitan. Se suceden los ataques y las represalias, y hay bajas en ambos lados. No es la primera vez que ocurre algo así, pero esta vez será diferente. Muy pronto toda la atención estará puesta en lo que ocurra en el túnel de Roki, que comunica las dos Osetias, la rusa y la georgiana.

Los intercambios de fuego de mortero y artillería a lo largo del día 7 fuerzan la convocatoria de una reunión con representantes militares de los dos países. La cita concluye con una llamada a Tiflis. En una declaración televisada a las 19.30, Saakashvili anuncia un alto el fuego... cuando las tropas georgianas ya están tomando posiciones para atacar.

Dos horas después, los militares rusos ven columnas de tanques georgianos avanzando hacia Tskhinvali. A las 23.30 se producen los primeros disparos de la artillería georgiana, incluidos misiles Grad de 122 milímetros, sobre la ciudad.

Saakashvili dijo días después que había ordenado el ataque masivo porque le informaron que tanques rusos habían cruzado el túnel de Roki a las 23.00. Su versión queda cuestionada precisamente por las declaraciones de su propia cúpula militar. A las 23.05, el general Mamuka Qurashvili anuncia el comienzo de las operaciones militares en una declaración televisada captada por la BBC. En ningún momento, menciona la presencia de tropas rusas. Se refiere sólo a insurgentes surosetios: "Las instituciones georgianas han decidido restaurar el orden constitucional en toda la región".

No es una elección de palabras muy acertada. Con frases similares comenzaron las dos campañas militares rusas en Chechenia.

Eso no quiere decir que la ofensiva pille desprevenido a Moscú. Muy al contrario. Lo cierto es que el túnel de Roki ve muy pronto a los primeros soldados rusos. La versión oficial de que entran el día 8 por la tarde también es falsa. Soldados rusos entrevistados dicen que están en camino mucho antes, según el Financial Times. Algunos entran a Georgia a primera hora de la mañana. Un soldado dice que su unidad sale de la base con destino a Roki a las dos de la mañana.

Saakashvili ha caído en la trampa que le ha tendido Putin. Casi 10.000 soldados rusos borran cualquier resistencia y los aviones destruyen las bases georgianas. En 48 horas, la victoria de Moscú es total. El sueño nacionalista de Georgia ha quedado hecho pedazos quizá para siempre.

[Artículo aparecido hoy en Público,]
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Para una mejor comprensión de la condición de demócrata de Saakashvili, tan publicitada en Washington, es interesante saber que el presidente georgiano ya prepara una versión local de la Patriot Act. Y no es que la oposición la defina así. Lo hace el propio Saakashvili. Supongo que prevé que cuando el furor antirruso se apague un poco, nunca del todo, muchos georgianos comenzarán a cuestionar las suicidas decisiones de su jefe de Estado. Le conviene tener un instrumento legal para tachar de traidores y de colaboracionistas con el enemigo a los que tengan la tentación de dejar de agitar la bandera de forma furiosa.
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Un artículo interesante con la versión georgiana de la guerra.

Posted by Iñigo at Agosto 31, 2008 06:01 PM

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Comments

Gracias. Gran artículo.

Posted by: nushu at Agosto 31, 2008 08:03 PM

La novela podría ser de Tom Clancy; los personajes no dan ni para "Teo va a la ciudad". Una pena de mandatarios los que hay hoy día.

¿Alguna vez podrían pensar, tanto en la OTAN como en la UE, que tanta expansión es mala?

Posted by: Álvaro at Agosto 31, 2008 09:54 PM

O sea, que si Rusia conoce de antemano los planes de guerra de Saakashvili y se prepara para ello, estamos ante una "trampa". ¿No deberíamos hablar más bien de "la trampa de Saakashvili"?¿o "la trampa de la CIA"? Pero no, que nada nos desvíe de demonizar al malvado Putin.

Por la misma regla de tres, supongo entonces que la intervención internacional en Kosovo podríamos llamarla "la trampa de la OTAN", ¿no?

Posted by: Flanker at Agosto 31, 2008 10:37 PM

Creo que el término "trampa" se refiere a la estrategia que ha seguido Rusia, "picando" a Georgia para ver si embestían.

Posted by: Álvaro at Agosto 31, 2008 11:27 PM

el meollo:

"Para el nivel al que estamos acostumbrados en Israel, los soldados (georgianos) tenían una capacidad cercana a cero y los oficiales eran mediocres. Estaba claro que llevar ese Ejército a la guerra no tenía sentido"

se noto ese nivel en la ultima campaña en libano, asustados por misiles de hace mas de 40 años de la epoca de sus abuelos. y reclamando por unos miseros rpg-29 de hace 20 años.

los israelies tienen trabajando desde hace 3 años, asi que el entrenamiento israeli resulto una porqueria a tal grado que circulan fotos de numerosos tanques y artilleria autopropulsada abandonada en perfecto estado (la que no fue abandonada y combatio fueron destruidas y sus tripulaciones achicharradas), eso si los soldados georgianos si estaban bien equipados practicamente al nivel de los marines gringos,

y para colmo los rusos usaron tropas de segunda linea con armamento de la decada de los ochentas y los aplastaron en un par de dias.

si vas a pegarle al oso con un palo vete preparando para ser desmenbrado

Posted by: mexicano at Septiembre 1, 2008 04:50 AM

Y las fotos de los tanques abandonados mi querido paisano?

Posted by: lrp at Septiembre 1, 2008 07:51 AM

No sé si son ciertas esas teorías "conspirativas" sobre la movilización de fuerzas rusas. Pero a veces parece olvidarse que Georgia tiene frontera con la Región Militar del Cáucaso rusa. Puede que el territorio más militarizado de la Federación Rusa.

Posted by: Lobo at Septiembre 1, 2008 12:22 PM

Rusia está harta de que la pisoteen y la humillen. Lo ocurrido en Georgia se veía venir y las potencias occidentales sólo han vertido gasolina en el fuego del Cáucaso. Si la OTAN y los Estados Unidos hacen lo que les da la gana en Kosovo, Afganistán e Iraq, Rusia puede hacer lo que quiera en su esfera de influencia. Y si nos parece mal, pues primero nos retiramos de Iraq y Afganistán y luego hablamos.

Posted by: Zhukov at Septiembre 1, 2008 03:10 PM

Le recomiendo, Don Íñigo, esta entrevista a Paul Goble en Foreign Policy sobre las consecuencias negativas para Rusia:

http://www.foreignpolicy.com/story/cms.php?story_id=4459

Comenta algo que no había pensado: el cabreo que deben de tener los Serbios con el reconocimiento de la independencia de Osetia del Sur por parte de Rusia...

Posted by: Ikke Leonhardt at Septiembre 2, 2008 04:13 PM