Yaser Murtaja, periodista de 30 años, muerto de un tiro de un francotirador israelí

Yaser Murtaja, de 30 años, es uno de los nueve palestinos que murieron en la jornada de protestas en Gaza del viernes, una semana después de que otros 21 cayeran bajo las balas de los soldados israelíes. Murtaja recibió una sola bala de un francotirador cuando estaba al menos a 100 metros de la barrera fronteriza, según testigos. No representaba una amenaza violenta ni pretendía pasar al otro lado. Era un periodista que tomaba imágenes con su cámara de vídeo. Llevaba puesto un chaleco identificado con la palabra Prensa.

Los portavoces militares israelíes presumen de que hacen un uso selectivo de su fuerza y que sólo disparan a aquellos que suponen una amenaza para los soldados o que dirigen las protestas. Murtaja no cumplía ninguna de esas características –lo que no quiere decir que las demás víctimas mortales supusieran una amenaza–, y eso no impidió que un francotirador apuntara y disparara sobre él.

En la noche del sábado, el Ejército aún no había facilitado una versión que explicará por qué mataron al reportero. Su única respuesta anterior: «Las IDF (Fuerzas Armadas de Israel) no disparan a periodistas, y las circunstancias en que algunos periodistas fueron supuestamente heridos por fuego de las IDF son desconocidas y están siendo investigadas».

El ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, no se refirió al caso concreto de Murtaja, pero sugirió que era un «terrorista», como es habitual en la justificación que hace el Ejército israelí de su actuación en Gaza en la última semana. «Hemos visto decenas de casos en que terroristas de Hamás utilizaron ambulancias o se disfrazaron de personal médico de la Media Luna Roja o de periodistas. No asumiremos ningún riesgo. Creo que está claro que las IDF son el Ejército más moral del mundo».

Esta última frase es un lugar común que repiten sin descanso los políticos israelíes cada vez que su Ejército dispara contra personas desarmados o causa un alto número de muertes de civiles con ataques aéreos en Gaza o Líbano.

Otra frase de Lieberman deja aún más clara su posición: «Hay que comprender que no hay gente inocente en Gaza. Todos forman parte allí de Hamás, a todos les paga Hamás, y todos los activistas que intentan desafiarnos y cruzar la frontera forman parte de su brazo militar».

Yaser Murtaja no fue el único periodista que recibió una bala. Otros cinco resultaron heridos, según el Sindicato de Periodistas Palestinos. Uno de ellos es Adham al-Hajar, al que en esta foto se le ve en la cama del hospital con una herida de bala en la pierna.

Otro es Khalia Aazara, que recibió un tiro en la pierna. También llevaba un chaleco con la palabra Prensa. La foto es de Saab Abedine.

Casado y con un hijo de dos años, Murtaja había fundado una agencia de vídeo, Ain Media, para reflejar la realidad de Gaza y cubrir su actualidad política y cultural. En 2006, trabajó como cámara para el documental de Ai Weiwei ‘Human Flow’ sobre la crisis de los refugiados en distintas zonas del mundo. Su gran aspiración era poder salir de Gaza en alguna ocasión, poder conocer otros lugares. Subió en su Facebook una imagen de la bahía de Ciudad de Gaza tomada con un dron y el texto: «Deseo que algún día pueda tomar esta imagen desde el aire y no desde el suelo. Mi nombre es Yaser Murtaja. Tengo 30 años. Vivo en Ciudad de Gaza. ¡Nunca he podido viajar!».


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En sus declaraciones del sábado y para justificar su muerte, el ministro Lieberman dio a entender sin afirmarlo directamente que el periodista fallecido podía estar operando un dron. «No sé quién era, sea un cámara no, pero cualquiera que utilice un dron sobre soldados debe saber que está poniendo su vida en peligro».

La imagen que Murtaja colgó en su página de Facebook hace una semana –una foto aérea de Ciudad de Gaza tomada por un dron– ha hecho que algunos especulen con que estuviera operando un dron precisamente en el momento en que fue disparado. En otra foto en Facebook, se le ve con un dron en las manos, uno de esos pequeños que sirven para instalarle una cámara de fotos o vídeo.

Tres periodistas que le acompañaban ese día niegan que estuviera trabajando con un dron. El fotógrafo Ashraf Abu Amra contó a Reuters que estaba muy cerca de él. Ambos estaban tomando imágenes sobre el terreno: «Estábamos filmando a los jóvenes que prendían fuego a los neumáticos a unos 250 metros de la valla. Las fuerzas israelíes abrieron fuego y varias personas cayeron heridas. Yaser y yo corrimos para tomar imágenes cuando de repente Yaser cayó al suelo. Le grité ‘Yaser, ¿estás bien?’. No respondió y vi que ya había sangre debajo de él».

Murtaja recibió un tiro en el abdomen. Las fotos de otros dos periodistas con disparos en las piernas demuestran que no pudo tratarse de un error aislado y que los soldados tenían órdenes de disparar a los periodistas, fácilmente identificables por las cámaras y los chalecos con la palabra Prensa, en la parte baja del cuerpo.

En esta imagen de un periodista israelí, se ve a residentes de la cercana localidad de Nahal Oz subidos a un puesto de observación militar justo al otro lado de la valla fronteriza. El texto del tuit: «El mejor espectáculo de la ciudad. Residentes de Nahal Oz en las gradas».

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