Contra el patriotismo de los tercios de Flandes

Gibraltar, esa mala película en blanco y negro con guión que sabe a historia gastada y personajes con el mismo discurso de años atrás, vuelve a nuestras pantallas. En los diálogos regresa el estilo altanero de las autoridades (se acabó el «recreo», dice García-Margallo, al que, con este lenguaje, es difícil asignar la condición de jefe de la diplomacia).

Se repiten las amenazas a los 30.000 gibraltareños, mientras se ignora a Londres en un gesto torticero que obvia que la Roca no puede sobrevivir sin la ayuda británica. Es un truco tan malo que sólo puede engañar a los que quieren ser engañados, a los que es fácil llenar el buche con cuatro gramos de patriotismo de hojalata. Todas esas injusticias que supuestamente se cometen en Gibraltar exigirían alguna respuesta firme y hasta agresiva contra Londres, pero en ese punto los golpes en el pecho se convierten en ademanes en el aire.

Se invoca la soberanía sobre esos 6,8 kilómetros cuadrados perdidos hace tres siglos, mientras la soberanía sobre la política económica perdida en los últimos tres años queda aparcada como un simple fenómeno inevitable del que ni siquiera es lícito ya quejarse, no sea que te traten de loco. Por el contrario, invocar los términos estrictos del Tratado de Utrecht resulta ser un símbolo de modernidad.

Una vez más, el hidalgo arruinado que salta con fiereza cuando se cuestiona su honor, cuando ni siquiera sabe si podrá llenar su estómago por la noche.

Margallo cuenta una historia confusa sobre derechos de los pescadores, legislación medioambiental y aguas jurisdiccionales para desmentirse de inmediato al decir que la suya es una cuestión de principios, no una represalia. Quizá porque se ha referido antes a «una medida extrema como arrojar bloques de hormigón con pinchos que destruyen los caladeros», que es exactamente lo que unos años antes hizo España en aguas cercanas.

En el camino quedan indefensos los intereses de los trabajadores españoles a los que el Gobierno español renuncia a defender. Pende sobre los que trabajan en Gibraltar, y que proceden de una de las provincias del país con mayor índice de paro, el riesgo de que les sea imposible acudir a sus puestos, por no hablar de una especie de impuesto revolucionario que Margallo deja caer de pasada al referirse a la posibilidad de imponer «una tasa de 50 euros para entrar y 50 euros más para salir» de la Roca. No sabemos si sólo a los gibraltareños o también a las españoles que entren y salgan de allí. España es muy capaz de estrangularse para que los demás sepan hasta qué punto estamos molestos con ellos.

Ya sabemos el extraordinario éxito que tuvo la decisión franquista de instalar una verja. Para denunciar la existencia de una frontera colonial, se erigió una frontera real, que tuvo como principal efecto reforzar la dependencia gibraltareña de Londres. Ahora Margallo quiere añadir a ese obstáculo una ‘verja fiscal’, porque por arte de magia lo que antes resultó contraproducente para los intereses españoles ahora será sumamente beneficioso.

Enarbolar la bandera para que la gente deje de prestar atención a los SMS de Rajoy a Bárcenas es una táctica condenada al fracaso, pero servirá para mantener ocupados en agosto a los periodistas de cámara. Ya lo hicieron en 2009 cuando lo que llamé la «España peronista» se puso verde de ira al ver a Moratinos visitando Gibraltar. Traición, gritaron. Las portadas clamaron contra el fin de «tres siglos de firmeza anticolonialista», lo que era toda una broma de dimensiones épicas porque uno se pregunta qué podría contarse de la historia de España desde el siglo XVI si hubiera que ocultar su ‘firmeza colonialista’ en varios continentes.

Lo que para nosotros es un recuerdo de un orgulloso pasado, en los otros se considera sólo una mancha anacrónica en su honor. La historia juega estas malas pasadas a aquellos que se envuelven en la bandera para ocultar que por debajo sólo llevan unos calzones sucios y agujereados. Y al frotarse con ella lo único que consiguen es llenarla de lamparones y de un olor insoportable.

14.00

La Comisión Europea recuerda algo obvio. Los controles en la frontera tienen que ser proporcionados. El hecho de que Gibraltar no forme parte del espacio Schengen no justifica represalias que provocan colas de más de cuatro horas en el paso para entrar o salir de la Roca.

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10 respuestas a Contra el patriotismo de los tercios de Flandes

  1. Dr. Pointer dijo:

    El tratado de Utrecht es nulo en sus propios términos, en él se dice expresamente que la Corona Británica impedirá la vecindad de judíos (sic) en Gibraltar, cosa que no sólo hizo sino que además fomentó, desde 1703. Dicho sea de paso, Gibraltar ha sido británico 310 años, fue castellano 221.

    Más «sorprendentemente» aún, más del 80% de la población gibraltareña es descendiente de españoles. De hecho, el propio ex-primer ministro Caruana es pariente lejano del Caruana corrupto que presidió el BdE (personaje este también que da para investigar, y mucho). Este argumento es el que impide que llamen okupas a los gibraltareños, que ganas no les faltan.

    Gibraltar no le cuesta un duro al gobierno británico, es absolutamente falso que sea un paraíso fiscal (paraíso fiscal lo es Hispanistán y sus SICAVs), no es una colonia, es parte integrante del Reino Unido (territorio de ultramar) y sus ciudadanos son ciudadanos británicos de pleno derecho como los de Manchester.

    A Hispanistán sólo le quedan dos caminos: o se desintegra (ya no será sólo Catalunya), o le aplican la ley de partidos al PP y su millón largo de orcos y sus 6 millones de descerebrados hooligans full-time. Veo bastante más probable la primera opción. A fin de cuentas, el PP no es más que una superestructura parasitaria que vive, precisamente, de España, de ahí su ideología. Sin ella, desaparece, como la castuza del imperio austro-húngaro, los prusianos, y otras joyas históricas.

  2. Dr. Pointer dijo:

    «… cosa que NO sólo no hizo», fe de erratas. Aprovecho para decir que no es tema menor, el propio tratado especifica que éste será nulo si no se cumplen las cláusulas, y es obvio que las cláusulas no se han cumplido desde 1703. Por otro lado, la cesión de Gibraltar a perpetuidad fue corroborada en los siguientes cien años por otra media docena (7-8, no recuerdo bien ahora de memoria) de tratados, la posición española es totalmente subnormal, al remitirse continuamente al tratado de Utrecht. Por ejemplo, la (semi) ocupación británica del campo neutral está avalada por uno de esos tratados posteriores.

    Dicho sea de paso, el intento de recaptura con asedio de finales del siglo XVIII fue un episodio bochornoso donde españoles y franceses conspiraban en camarilla entre ellos contra sus propios compatriotas para zancadillear a sus adversarios (políticos). Es una pena, porque da para una película de mearse de risa (el ejército británico tuvo que socorrer a los atacantes franco-españoles para que no muriesen).

    El Reino Unido intentó devolver Gibraltar en varias ocasiones (a cambio de), todas ellas rechazadas por España. La recaptura de Menorca sí fue un tema serio, a fin de cuentas Francia no va a permitir una base británica en su culo (teniéndolos de frente), lo raro es que Francia no se quedase con la isla (que a punto estuvo). Finalmente, los británicos (y los franceses) pararon los pies a EEUU que amenazaba tras la escandalosa guerra de 1898 de apoderarse y anexionarse las Canarias, cuando no desembarcar en la propia península. Hubiera sido un escenario interesante. Con esto quiero decir que en realidad, la base británica de Gibraltar fue la «garantía» de existencia del Estado español (incluyendo los más recientes apaños de Churchill y resto de camarilla tory con Franco), si esa base hubiera sido Tánger, por ejemplo, o Ceuta, España hoy en día ya no existiría.

  3. Karlsterio Kovas dijo:

    «Finalmente, los británicos (y los franceses) pararon los pies a EEUU que amenazaba tras la escandalosa guerra de 1898 de apoderarse y anexionarse las Canarias, cuando no desembarcar en la propia península.»

    Madre mía. Lo que hay que leer. Todos sabemos que fueron los templarios ayudados por los reptilianos los que, en su lucha contra Ganímedes, evitaron que las Canarias cayesen en manos de los muñecos de Barrio Sésamo.

  4. David Peñasco Maldonado dijo:

    Pues nada, vamos a dejar que los pobre gibraltareños prolonguen su aeropuerto con terreno ganado al mar hasta que el final de la pista toque con Ceuta, que los siete mil habitantes del peñón que tienen chalet en Cádiz sigan defraudando a Hacienda como hasta ahora aprovechándose de los servicios que ofrece España pero sin tributar aquí, que los petroleros con matrícula de Gibraltar sigan usando el estrecho como su retrete particular… Todo antes de nos llamen franquistas. Somos gilipollas, sólo así se explica que Rajoy no esté currando de barrendero.

  5. Dr. Pointer dijo:

    Eso digo yo, lo que hay que leer. No hay ciudadanía más ignorante de su historia y más desconocedora hasta de sus orígenes que la hispanistana. Y además, tan orgullosa de serlo. Es ser gilipollas, efectivamente. Ya lo dice un refrán hispanistano: sarna con gusto, no pica.

    La ideología (la que nos ocupa: el nacionalismo apañó, militante, que lo tiene prácticamente todo el mundo en este país excepto el que tiene otro, incluida toda la tropa que se cree o dice que no lo es) para lo que sirve es para poner anteojeras, como los rumiantes. Así uno tiene las cosas delante de la cara y ni las ve. Es que ni puede verlas.

    Pues como decía el chiste reciente, vais a sufrir bucho. Pero bucho, bucho, porque al nacionalismo apañó le van a dar por el culo hasta sangrar. Y más allá.

  6. john dijo:

    Hombre, lo que huele un poco es quejarnos del malvado Gibraltar con sus malvados petroleros… mientras «casualmente» tenemos una refinería justo enfrente. Que esto es como lo del paraíso fiscal: ¿de dónde vienen esas empresas que se establecen en el Peñón? ¿De Guatemala? Y el contrabando, también lo hacen los de fuera.

    Menos mal que existe Gibraltar. Si no, a ver qué excusa se nos ocurría.

  7. DiTomasso dijo:

    Si no existiese Gibraltar habría que inventarlo.

  8. Gorki dijo:

    ¡»Desatinooos!, ¡cuanto te echamos de menooooos!

  9. Dr. Pointer dijo:

    Algeciras es el segundo puerto del Estado (y del Mediterráneo, el primero es València), sólo en contenedores mueve casi 3 millones, tiene 10 km en muelles, es el 7º puerto de Europa en contenedores, y el 42º del mundo, el 9º europeo por cargamento (57º mundial). El puerto es total, incluyendo hidrocarburos. Con semejante volumen de carga, y el impacto ecológico que deja en *mierda* cualquier cosa que haya hecho Gibraltar en 300 años (o 300.000), la comarca es una de las zonas más deprimidas de Europa, con mayores índices de paro y que no hay ni por dónde meterle mano. Gibraltar al lado de Algeciras no llega ni a categoría de mierda pinchada en un palo, económicamente hablando. Incluso para el contrabando, *para lo que se quiera*, no tiene la menor relevancia.

    Menuda diferencia de los cojones, el nivel de vida. Y no sólo, da más trabajo a españoles Gibraltar (10.000) que el megapuerto de los cojones, donde entre otras perlas, ya se han colado residuos radiactivos (en Algeciras, claro está, detectados por Francia, aquí nadie se enteró de nada).

    Por favor, que desmonten este país de una puta vez. En beneficio de todos.

  10. Juanjo dijo:

    Este post y muchos de sus comentarios son una demostración de por qué España es lo que es.

    ¿Alguien se imagina a los británicos tolerando una colonia alemana, o francesa, o de cualquier otra nación en su territorio, ahí, a unos kilómetros de Londres?

    ¿Conoce el autor del post, o alguno de sus palmeros, el carácter británico? ¿Se imaginan el aluvión de putadas constantes que estaría sufriendo esa colonia, de existir, en territorio británico? ¿Son conscientes de la movilización de recursos que hicieron en su día para defender una mierda de islas en el culo del mundo (Maldivas), solo por una cuestión de prestigio?

    Los británicos, en la posición española, hubieran hecho imposible la vida a los habitantes de la colonia de no haber podido expulsarla (cosa que una España decadente y dividida no podía hacer contra el mayor imperio del mundo, hasta que fue sustituido por USA). Y habría consenso en el país respecto a eso. La tendrían aislada por tierra, y puteada regularmente por mar y aire. Bordeando la ley. Como una mosca cojonera.

    Como demostración de ello, es Gibraltar la que está siempre a la ofensiva contra España, ganando terreno al mar y operando como narcorefugio y como paraíso fiscal. Una roca de mierda permanece a la ofensiva contra todo un país, porque la sociedad y los líderes de ese país carecen de carácter.

    Se nos mean en la cara, y hacen bien. Aquí nos reímos del nacionalismo cuando es español, pero consideramos al catalán o al vasco intocables. Y el nacionalismo en exceso es ridículo, sí, pero en defecto, es un claro síntoma de debilidad cultural.

    Aquí nos tomamos todo a coña, y somos muy tolerantes con todo. Es una lástima que el resto del mundo, incluidos los británicos, se lo tomen muy en serio, y gasten una tolerancia muy cercana al cero.

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