La pena de muerte en el mundo

Menos países en el mundo realizaron ejecuciones en 2011, pero su número registró un alarmante aumento en los estados que mantienen la pena de muerte, según el informe de Amnistía Internacional: «Tan sólo en 20 países se registraron ejecuciones en 2011, frente a los 23 de 2010 y los 31 de hace una década».

La organización ha contabilizado 676 ejecuciones, un aumento de 150 sobre el año anterior, pero esa cifra no incluye a China, el mayor verdugo del planeta, donde las estadísticas oficiales sobre la pena capital no son muy fiables y donde cada año miles de personas mueren ajusticiadas.

El incremento ha sido especialmente evidente en Oriente Medio, en especial en Irán (360), Arabia Saudí (82) e Irak (68). En Irak sólo una persona murió por la aplicación de la pena de muerte el año anterior. El Gobierno iraquí, además de diversos grupos armados, está convencido de que la aplicación de la violencia es una de sus principales fuentes de legitimidad.

En EEUU, fueron ejecutadas 43 personas.

Infografía interactiva de The Guardian sobre la pena de muerte.

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2 respuestas a La pena de muerte en el mundo

  1. Pingback: La pena de muerte en el mundo

  2. MDF dijo:

    Crónicas de Spainlandia. El destino político de Andalucía:

    El PP ha logrado pasar, y en tan sólo 126 días, de ganar más votantes que IU en noviembre de 2011 a perder electores en Andalucía. ¡Toda una proeza!. El PSOE continúa perdiendo votos y a una velocidad levemente mayor. Tal situación puede etiquetarse de insostenible: en dos o tres legislaturas no dispondría de congresistas en el Parlamento andaluz. IU casi ha triplicado su tasa diaria de ganancia de votos respecto a las elecciones de 2011. En dos o tres legislaturas sería la segunda fuerza política del Parlamento autonómico.
    Los partidos que representan los intereses de las clases dominantes en Andalucía ya no aumentan su número de electores, como en noviembre de 2011, sino que claramente pierden votantes. Su alianza con las clases burguesas medias se derrumba. Es el coste de un expolio que, en mayor o menor grado, afecta a todos los dominados. Los partidos que deberían haber defendido los intereses de las clases burguesas pequeñas y medias continúan intensificando su pérdida de votantes. Es el coste de una manifiesta ineptitud para batirse por los suyos, o de una nítida traición para obtener «sillones» a cambio de las personas representadas. Sin embargo los partidos que preservan los intereses de las clases sociales populares, la Izquierda parlamentaria y aparlamentaria, en tan sólo 126 días han duplicado su tasa de ganacia de apoyos entre la población. De mantener dicho crecimiento acelerado, antes de transcurridos cuatro años su base social rebasaría con creces la de las otras clases juntas (dominantes, media y pequeña burguesía).
    Dentro de los partidos medio y pequeño burgueses se detecta un punto de inflexión nada turbio. Mientras que las organizaciones encaminadas hacia el burguesismo prosiguen su caída, las dotadas de alguna orientación hacia el fascismo han interrumpido ese declive de finales de 2011 para triplicar ahora su ganacia de apoyos electorales. Y aunque las estimaciones a cuatro años practicadas no otorguen a ello relevancia, no debería menospreciarse el descrito hecho.
    Con respecto a la Izquierda, la tasa da ganacia diaria de votos correspondiente a los partidos con programas «parciales» o «borrosos» se ha visto mermada a algo más de la mitad en relación al 2011. Y sus expectativas a cuatro años son harto modestas. Es la Izquierda marxista o coaligada con el marxismo la que ha logrado duplicar sobradamente su grado de apoyo entre la población andaluza. Ello, junto a una mayor concentración del voto alrededor de IU, explica el crecimiento parlamentario de esta coalición. No obstante la verdadera sorpresa de estas elecciones ha surgido al valorar el crecimiento del aval popular a la Izquierda Aparlamentaria. Esa Izquierda que es posible cuantificar a través de la abstención nacida tras implantarse la Gran Depresión en los años 2007-8. Se trata de un florecimiento tan intenso que cualquier proyección de su base social a cuatro años se sale de límites. Un contingente social que ha expresado taxativamente su voluntad de no querer colaborar con el régimen, no es sino un contingente social pre-revolucionario que se ubica a la espera de una organización de amplia convergencia para lograr su fin primordial: la extinción de este saqueo bautizado como «crisis». Así pues el pueblo andaluz no ha fallado, y mañana deberán ser los restantes pueblos del Estado quienes demuestren las calidades de sus fraguas. ¡POR UNA HUELGA GENERAL MASIVA!.

    Para ver texto completo, gráficos, tablas, referencias… Pulsar «Entrar» en:

    http://aims.selfip.org/spanish_revolution.htm

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