Neonazis griegos

Un diputado del partido neonazi griego confirmó ayer los límites del voto de protesta. Tiró un vaso de agua a una candidata de Syriza y luego arreó tres bofetadas a otra rival comunista. Ahora está en busca y captura. Contra los que suelen decir que los partidos democráticos deben hacer el vacío a los grupos ultras de todo pelaje cuando están en condiciones de participar por ejemplo en un debate televisivo, la experiencia demuestra que lo mejor es que se retraten en primera línea. Los que querían enviar en las urnas griegas un mensaje de  rechazo contra el establishment político del país habrán descubierto que en el caso de Amanecer Dorado sólo sirvió para encumbrar a hombres que pegan a mujeres.