Rocío Monasterio y la dialéctica de las provocaciones y las balas

La campaña estaba donde el Partido Popular quería. Isabel Díaz Ayuso había pasado el debate de Telemadrid sin grandes sobresaltos. Se iba a quedar con la mayor parte de los antiguos votantes de Ciudadanos. Vox parecía tener asegurado en torno al 8% de los votos, lo que le daba el número de diputados suficiente para confirmar la reelección de Ayuso. La presidenta y su partido estaban muy contentos con la presencia de Pablo Iglesias en la campaña por poder tener a tiro a un político al que odian sus bases. Díaz Ayuso ya se veía como presidenta una vez más, líder del PP madrileño más adelante y desde ya mismo la figura más pujante del ala derecha de su partido.

No contaba con lo que pasaría en el debate de la Cadena SER que la propia Ayuso había ignorado. No puedes controlarlo todo en una campaña. Ni sabía qué pasaría con la decisión de Pablo Iglesias, anunciada en una entrevista un par de horas antes, de abandonarlo si Vox no rectificaba las afirmaciones en las que restaba credibilidad a las amenazas de muerte recibidas por él, el ministro de Interior y la directora de la Guardia Civil. «Es inaceptable y nos vamos a replantear estar en ningún espacio con Vox», dijo en la entrevista en La 1.

Ya en la SER lo llevó a la práctica y se levantó de la mesa. La moderadora, Àngels Barceló, intentó convencerle para que no se fuera. La reacción vulgar e insultante de Rocío Monasterio, también con la periodista, convirtió el acto en un momento indigno de un proceso electoral. La candidata de Vox respondió a la primera intervención de Iglesias a cuenta de las amenazas diciendo que «no nos creemos lo que dice este Gobierno» y le animó a que se fuera. «Si usted es tan valiente, levántese y lárguese». Cuando Iglesias exigió que se retractara, Monasterio continuó con la provocación: «¡Pues lárguese, que es lo que queremos todos los españoles!».

Monasterio se comportaba como si estuviera en una pelea nocturna a la salida de un bar. Quiso aumentar la tensión al máximo y no paró, incluso después de que Iglesias abandonara la sala. Cuando Mónica García le reprochó su actitud –»¡Le han enviado balas! Usted estaba sonriendo. ¿Pero de qué se ríe?»–, la numero uno del partido ultraderechista bajó al insulto personal: «Usted, quítese esa cara de amargada». No había barro con el que Monasterio no quisiera embadurnarse. Sigue leyendo

Publicado en España | Etiquetado , , , , , , | Deja un comentario

Al quinto día de campaña, Gabilondo despertó

Siempre es bueno saber qué nos jugamos en unas elecciones. Por si a alguien se le olvida, los candidatos insisten mucho en recordarlo. A Ángel Gabilondo se le ocurrió en el debate del miércoles poner sobre la mesa una razón que pocos tendrían en la cabeza: «El 4 de mayo no vamos a decidir con quién nos vamos a tomar algo». Es un punto de vista razonable. La gente tiene un montón de ganas de irse de bares, pero no hasta el extremo de quedar con el catedrático para que le comente lo último de Hegel. Para cuando el interlocutor se entere de que no está hablando de alguien que juega en el Bayern de Múnich, han echado toda la tarde. Gabilondo no es el tipo de persona con prisa por contar las cosas.

En el quinto día de la campaña, el candidato socialista se despertó decidido a comunicar un nuevo mensaje. O le llamaron de Moncloa para alertarle. Se acabó eso de tontear con Ciudadanos y de poner caras largas ante lo que se percibía como el «extremismo» de Pablo Iglesias. De repente, todo estaba más claro. «En el debate constaté claramente que Ciudadanos ha vuelto a optar por el Partido Popular, por que Ayuso sea presidenta», dijo en un acto electoral en Alcalá de Henares. Breaking News. Tremenda sorpresa. No se podía saber.

En realidad, llevan diciéndolo desde el primer día, incluso antes del inicio de la campaña, una vez que se recuperaron del susto por la convocatoria anticipada de elecciones. El partido de Inés Arrimadas se apresuró a dejar claro que lo de Murcia era un caso aislado y se comprometió con el PP a mantener los pactos en Andalucía, Castilla y León y el Ayuntamiento de Madrid. Cuando vio que la furia de Ignacio Aguado era incontenible por la jugada que le había hecho el PP –»Díaz Ayuso quiere ser la Reina Sol y juega con la vida de las personas», dijo a mediados de marzo–, Ciudadanos procedió a deshacerse de él rápidamente ofreciendo su cuerpo sin vida a Ayuso como promesa de buena conducta. Luego, se olvidó de los consejeros del partido en el Gobierno regional al elaborar las listas. Y comunicó que su aspiración consistía en repetir el Gobierno de coalición al que Díaz Ayuso había puesto fin. Sigue leyendo

Publicado en España | Etiquetado , , , | Deja un comentario

Díaz Ayuso ya ha pasado por el peor trago de la campaña

Ya sabemos por qué Isabel Díaz Ayuso sólo ha querido participar en un debate de los candidatos a las elecciones de Madrid. No había pasado mucho tiempo en el duelo de Telemadrid cuando empezó a recibir los primeros estacazos. Pablo Iglesias le recordó las cifras del terrible impacto de la pandemia en Madrid: fallecidos, hospitalizados o internados en UCI. Mónica García le exigió en su primer minuto que retirara «los insultos a los que pasan hambre». Ángel Gabilondo leyó varias frases de una carta del entonces consejero de Políticas Sociales de su Gobierno que criticaba que no se había hospitalizado a los enfermos de Covid en las residencias. Caían los golpes por todos los sitios, que es lo que pasa en los debates cuando los presidentes se presentan a la reelección. Y si estás por delante en las encuestas, no te apetece que te toquen la cara.

Ayuso no fue la persona aterrorizada por la posibilidad muy real de cometer errores que se vio en el debate televisado de 2019. Dos años de presidenta en los debates parlamentarios le han servido de algo. Lo que no pudo en esta ocasión fue venderse como salvadora de Madrid, España o la humanidad. Lo que funciona en un vídeo de propaganda no sirve igual en un debate. Le quedaba presentar excusas, una reacción que no es propia de heroínas. «Yo no traje el virus, no lo inventé yo», dijo para insistir después en su mantra de que «el virus entró por Barajas». Eso es algo que nadie ha demostrado, porque quizá sea imposible de probar. Es el bulo que intenta sostener que el virus llegó en marzo, cuando es muy probable que estuviera circulando desde mucho antes.

Le vino bien que los candidatos de la oposición no se centraran en utilizar las palabras de Rocío Monasterio contra Ayuso. Las encuestas plantean en estos momentos que el PP sólo puede alcanzar la mayoría absoluta con el apoyo de Vox. Y no es que la dirigente de Vox jugara a pasar desapercibida. En su primera intervención, citó a «los menas» como un peligro social y llegó a mostrar una copia del anuncio xenófobo que su partido ha situado en una estación de cercanías de Madrid. Sigue leyendo

Publicado en España | Etiquetado , , , | Deja un comentario

Xenofobia y manipulación en la propaganda del socio imprescindible de Díaz Ayuso

Santiago Abascal no tardó más de unas pocas horas en exigir elecciones anticipadas en todas las comunidades autónomas con gobiernos de coalición del PP y Ciudadanos después de conocerse la noticia de la moción de censura de Murcia. Ese era el plan de Isabel Díaz Ayuso. Cuando se llevó a la práctica en Madrid, Vox fue uno de los partidos a los que pillaron con el pie cambiado. La reacción inicial había tenido mucho de la chulería con la que se maneja el partido, que no era consciente de que estaba en una situación vulnerable a causa del apoyo a Ayuso entre los votantes de extrema derecha.

A diferencia de otras campañas, Vox tiene ahora como prioridad mantener lo que ya tiene. Su pregonada reconquista queda reducida aquí a un intento desesperado de salvar los muebles.

El partido no debía de tener muchas esperanzas en la candidatura de Rocío Monasterio, por lo que tomó la decisión insólita de poner a su líder al frente de la maquinaria electoral como director de campaña. Abascal se prodiga en los mítines, porque el cartel de Monasterio por sí solo no es suficiente.

Monasterio ha permanecido en tierra de nadie durante los dos años de legislatura autonómica. Ni estaba con el Gobierno madrileño –Vox no mostró mucho interés en pactar los presupuestos– ni hacía oposición a Ayuso. Sigue leyendo

Publicado en España | Etiquetado , , , , , | Deja un comentario

La polarización extrema es el regalo que la campaña de Madrid ofrece a toda España

La polarización extrema no es un asunto sólo de políticos en Estados Unidos. Habrán leído en muchos sitios que todo eso fue un invento de Donald Trump que le permitió ganar contra pronóstico las elecciones de 2016. No es cierto. Trump explotó en su favor una tendencia que ya se apuntaba en la sociedad norteamericana. El sectarismo político ha ido además en aumento en el país en los últimos cinco años hasta terminar calando en amplias capas de la población. Una encuesta de CBS News en enero reveló que más de la mitad de los votantes republicanos y el 40% de los demócratas creen que los seguidores del otro partido son sus «enemigos», y no simplemente sus «adversarios políticos».

Los norteamericanos opinan que la democracia está en peligro en su país. El 54% dice que esa amenaza procede de otros estadounidenses. Sólo el 8% teme que proceda del exterior. Algunos estudios indican que el rechazo mutuo que sienten conservadores y progresistas supera a las divisiones que existen habitualmente a causa de la religión o la raza.

La polarización es por tanto un terreno fértil en varios países occidentales. No tanto en otros como Alemania. Sí en EEUU, Reino Unido y España. Las elecciones de Madrid son un buen ejemplo de las herramientas muy rentables que pone a disposición de los partidos. De aquellos que quieran usarlas. En campaña, es normal que cada partido se defina a sí mismo como el mejor defensor de valores como la libertad, la justicia o el progreso económico. Lo que vemos ahora es a Isabel Díaz Ayuso presentarse como la única defensora de la libertad. Para el PP, no es que los tres partidos de la izquierda estén equivocados en sus recetas económicas y sociales, sino que representan una amenaza para las libertades. Sigue leyendo

Publicado en EEUU, España | Etiquetado , , , | Deja un comentario

Mónica García, anestesista en el quirófano y todo lo contrario en el escaño

Se suele decir que la política es como un maratón y que los que corren muy rápido se arriesgan a acabar reventados en los primeros kilómetros. Eso y todas las comparaciones nada inteligentes que se hacen con las lecciones que dan las grandes estrellas del deporte, como si gobernar un país fuera como disputar la final de Roland Garros o jugar un Mundial de fútbol. El ‘coaching’, repleto de estos símiles, es lo más parecido a la venta ambulante de remedios milagrosos que aparecían en la prensa del siglo XIX. Aun así, la candidata de Más Madrid en las elecciones, Mónica García, ha demostrado en el último año que a veces también conviene correr rápido si la ocasión lo exige. Eso ha causado una situación bastante poco habitual en política, donde las jerarquías son sólo un poco menos rígidas que en la Iglesia católica.

García ocupó el puesto 26º en la lista de Podemos en las elecciones autonómicas de 2015 –ahí salió elegida por los pelos– y el décimo en la de Más Madrid en 2019. Digamos que estaba en la clase media de la representación parlamentaria, al menos teniendo en cuenta la posición de la que salió tras las primarias. Luego llegó la pandemia y su perfil profesional resultó muy apropiado para hacer oposición al Gobierno de Madrid. Es médica anestesista y participó hace una década en las movilizaciones de la Marea Blanca en favor de la sanidad pública.

En la legislatura que acaba de concluir, totalmente condicionada por la pandemia, ha sido la portavoz más incisiva y eficaz contra Isabel Díaz Ayuso. No es que haya que ser médico para hablar de sanidad en un Parlamento. A lo largo de todo el 2020, los medios de comunicación ofrecieron una amplísima información, en ocasiones agotadora, sobre lo que estaba ocurriendo en el sistema de salud. Es sólo que se nota cuando alguien sabe de un tema. Sigue leyendo

Publicado en España | Etiquetado , , | Deja un comentario

Isabel la Católica y Salvadora de Bares y Terrazas, ruega por nosotros

Isabel Díaz Ayuso ya está donde quería estar. En la rampa de salida de la campaña electoral que oficialmente se ha iniciado en la madrugada de este domingo, pero que comenzó en realidad en el mismo momento en que se desencadenó la pandemia. O no mucho tiempo después, cuando la gestión de la crisis en las residencias de ancianos hizo que el Gobierno de coalición en Madrid empezara a partirse por la mitad. A partir de ese momento, a Ayuso y a su lugarteniente, Miguel Ángel Rodríguez, les quedó claro que sólo saldrían vivos de esta si convertían cada día en una guerra a muerte con el Gobierno de Pedro Sánchez. El virus no era el enemigo, sino el escenario de la batalla.

El PP de Madrid hubiera querido celebrar antes estas elecciones, pero las dudas de Pablo Casado las frenaron. La moción de censura de Murcia fue el desencadenante que las facilitó. Lo que no cambió fue el discurso. Díaz Ayuso salvó a España en la primavera de 2020. Más tarde, su hospital provisional de Ifema maravilló al mundo. El hospital Zendal llevó ese entusiasmo al multiorgasmo. Luego salvó a la hostelería. Cuando otras regiones se veían obligadas a imponer restricciones a ciudades enteras, ella optó por cierres más pequeños dentro la ciudad de Madrid que nadie se molestaba en obligar a respetar.

Ahora que varias CCAA, incluidas las gobernadas por el PP, se preguntan cómo fundamentarán las medidas sin la cobertura jurídica del estado de alarma, Ayuso se relame de placer. «El estado de alarma es un horror», dijo esta semana en una entrevista con la misma soltura con que se manejan los tertulianos de la televisión. Algunos creen que puede producirse el caos. Ella pensará que sólo reinará la libertad. La suya. Podrá hacer lo que quiera. Sigue leyendo

Publicado en España | Etiquetado , , , , | Deja un comentario

Israel ya no oculta la participación del Mossad en los atentados contra el programa nuclear iraní

Esta vez, no fue necesario que fuentes anónimas de inteligencia de EEUU apuntaran a Israel como probable responsable de un ataque contra el programa nuclear iraní. La censura militar israelí no se ocupó de comunicar a los medios de comunicación del país que no podían aportar información propia sobre el incidente o que si acaso sólo podían citar artículos de medios extranjeros. La inteligencia israelí se ocupó de informar, a través de fuentes anónimas, que el Mossad era el autor de lo que al principio se denominó como un ciberataque contra la red eléctrica de las instalaciones de la central iraní de Natanz. La censura militar permitió la publicación de la noticia.

Sobre la intencionalidad política de un hecho sin precedentes, Efraim Halevy, director del Mossad desde 1998 a 2002, tenía pocas dudas. «Aparentemente, aquellos interesados en este asunto (el programa nuclear iraní) en el Estado de Israel, en el liderazgo político del país, están interesados en que se atribuya a Israel», dijo el lunes. «No hace mucho tiempo, Israel no asumía la responsabilidad de estas acciones». Halevy no tuvo inconveniente en señalar al primer ministro, Binyamín Netanyahu, como responsable de estas decisiones. No cabía hablar de una filtración sin control.

Israel lleva años realizando ciberataques y atentados contra instalaciones y personas relacionadas en el programa nuclear de Irán. El sabotaje de este domingo se produce en un momento singular, cuando EEUU reanuda los contactos con Teherán con vistas a negociar la recuperación del acuerdo nuclear que la Administración de Donald Trump decidió boicotear. El Gobierno de Netanyahu confía en que una represalia iraní impida a Biden recuperar un acuerdo que fue el mayor éxito internacional del Gobierno de Barack Obama cuando Biden era su vicepresidente.

El atentado coincidió con la presencia en Israel del secretario de Defensa norteamericano, Lloyd Austin. No hay confirmación sobre si el Gobierno de EEUU estaba informado previamente del ataque.

No pasó mucho tiempo hasta que se supieron otros datos del ataque ocurrido a las cuatro de la madrugada del domingo. Israel necesitaba que la situación fuera aun más humillante para Irán. No había sido un ciberataque, según una televisión israelí, sino un atentado con explosivos que destruyó la red eléctrica que alimenta la central de Natanz, el lugar donde las centrifugadoras realizan el enriquecimiento del uranio. No está conectada por razones de seguridad a la red nacional. Es autosuficiente y cuenta con un sistema de reserva. Alguien colocó una bomba en una instalación que goza de la máxima seguridad controlada por los Guardias Republicanos Islámicos (IRGC).

Las autoridades iraníes ofrecieron más datos sobre los daños causados por la explosión a la que calificaron de terrorismo nuclear. Varios miles de centrifugadoras habían quedado «completamente destruidas», según un diputado que dirigió la agencia nuclear iraní. El cálculo que hacen los servicios de inteligencia israelíes y norteamericanos es que se tardará varios meses, quizá hasta nueve, en reparar los destrozos.

La respuesta de Irán fue anunciar el martes que aumentará el proceso de enriquecimiento de uranio hasta el 60%. Cuenta con la planta de Fordo con un millar de centrifugadoras con capacidad de hacerlo. El mayor umbral tecnológico consiste en llegar al 4% de enriquecimiento (a partir del cual ese combustible puede emplearse en una central nuclear civil) y pasar de ahí al 20%. A partir de ese punto, sólo hay que poner más centrifugadoras en funcionamiento.

Cuando Trump dio por cancelado el acuerdo nuclear, Irán se sintió liberada de respetar sus términos. Esa actitud se hizo más firme cuando Washington le aplicó sanciones que han tenido un efecto evidente en la economía del país.

Después de las últimas elecciones, las cuartas en dos años, Israel tiene un Gobierno en funciones. Los ataques en suelo extranjero deben contar con la autorización de todo el Gabinete o del Gabinete de Seguridad, con el primer ministro y un número reducido de miembros del Gobierno. El exjefe de inteligencia militar, Amos Yadlin, duda de que se hayan respetado estos procedimientos: «Incluso siendo cauteloso, dudo de que no estemos ante un calendario político que ha iniciado una crisis de seguridad con el objetivo de facilitar que Netanyahu forme otro Gobierno bajo su liderazgo». El periodo electoral ha hecho que el Gabinete de Seguridad no se haya reunido desde febrero. Netanyahu ha tenido las manos libres para dar vía libre al ataque contra Irán.

Las negociaciones de Viena en las que participan EEUU, Irán y otros actores del proceso cobran ahora una mayor importancia. No es sólo el ayatolá Jamenéi, la cúpula militar y los diputados conservadores los que ven con escepticismo la posible reanudación de las conversaciones. El Gobierno israelí hará todo lo posible para que no concluyan con una vuelta al anterior acuerdo nuclear. El sabotaje del domingo plantea serias dudas sobre la capacidad de Biden de controlar los planes de Netanyahu. No sería la primera vez que Israel desafía a una Administración demócrata en su intento de poner fin a la confrontación histórica con Irán.

Foto: Dos filas de centrifugadoras conectadas en la planta nuclear de Natanz, en Irán.

Publicado en EEUU, Iran, Israel, Nuclear | Etiquetado , , , | Deja un comentario

Toni Cantó demuestra que siempre hay sitio en política para los mercenarios

El presidente de Castilla y León ha dado la mejor respuesta en una entrevista de los últimos meses. Lucía Méndez le comenta en El Mundo que «su compañera Isabel Díaz Ayuso dice que Madrid es España». Alfonso Mañueco no sabe por dónde salir y responde: «Mmm, sí, vale…». Ya era hora de que un político no saliera con la respuesta prefabricada y alimentada por el argumentario. Con esas dos palabras y un murmullo, Mañueco revela la perplejidad en la que malviven muchos presidentes autonómicos al escuchar las noticias de Madrid. Ellos, incluidos los del PP, intentan navegar entre la necesidad de dar mensajes esperanzados y la obligación de aprobar medidas restrictivas con las que seguir combatiendo la pandemia. Mientras tanto, contemplan cómo Díaz Ayuso y el PP madrileño no sólo ignoran ese tipo de decisiones, sino que las califican de liberticidas y de letales para la economía. Imagina qué cara se les queda cuando tienen que escuchar eso.

Después de esa reacción tan comprensible, Mañueco recupera el hilo y explica lo que piensa: «Éstas son las elecciones de Madrid y de los madrileños. Convertir las elecciones en Madrid en unas generales me parece un error. España es mucho más que Madrid. Es mucho más diversa que la Comunidad de Madrid». Es una respuesta tan lógica como alejada de la realidad que veremos en las próximas semanas hasta el 4 de mayo.

Pablo Casado no es de la misma opinión que su compañero de partido. Ha hecho tantas apuestas a todo o nada y le han salido tan mal que ahora no puede desperdiciar esta oportunidad en un territorio más propicio a sus intereses. Todo es lo que diga Isabel, más ahora cuando la gran aportación de Casado y García Egea a la campaña ha acabado con un varapalo jurídico de esos que además se veían venir. La inclusión de Toni Cantó en las listas, impuesta por Génova, ha sido anulada por un Juzgado de Madrid con un argumento difícilmente rebatible: no estaba empadronado en la comunidad el 1 de enero, fecha de cierre del censo, requisito señalado por la convocatoria anticipada de elecciones y la ley electoral madrileña. Sigue leyendo

Publicado en España | Etiquetado , | Deja un comentario

Los políticos más nerviosos comienzan a enamorarse de la vacuna Sputnik

Lo último que faltaba al turbulento debate político en la pandemia era que llegaran los rusos. No como invasores o fuente de interferencias, reales o ficticias, sino como invitados a la mesa de la crispación genuinamente española. Empeñados en sostener el principio de que la culpa siempre es de los demás y nunca propia, algunos gobiernos han decidido que la respuesta a todas sus plegarias es la vacuna rusa Sputnik, aún no autorizada en los países de la UE y que sólo se han puesto entre un 3% y un 5% de los rusos. (en España un 15% de la población ha recibido al menos la primera dosis). Algunos incluso han decidido que ya vale de tantas cautelas científicas y que ha llegado la hora de acelerar los mecanismos de presión con que cuentan los estados, que es precisamente lo mismo que ha provocado los extraños cambios de opinión en relación a la vacuna AstraZeneca.

No puede sorprender a nadie que haya sido el Gobierno de Madrid el que ha puesto en marcha la polémica. Su hoja de vuelo consiste siempre en dirigirse en dirección contraria a aquella en la que viaja el Gobierno central. Primero fueron las tres reuniones de la cúpula de la Consejería de Sanidad con el intermediario español que dice representar a las autoridades rusas. Al conocerse la noticia, se dijo que sólo eran contactos preliminares con vistas a estar informados. «Decidimos explorar el mercado», explicó el consejero Escudero.

Alguien vio que el tema prometía y en menos de dos días se pisó a fondo el acelerador. El viceconsejero Antonio Zapatero afirmó el viernes que el Gobierno debe «presionar» a la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés) para que conceda cuanto antes el visto bueno a Sputnik por ser «francamente buenos» sus resultados. Insistió en que hay que conseguir que Sputnik llegue a España «con la mayor velocidad posible». Y ahora cuéntale a la EMA que hay elecciones en Madrid el 4 de mayo y que a ver si pueden darse un poquito de prisa.

Quienes sí se sintieron presionados fueron otros gobiernos autonómicos. De repente, los periodistas no hacen más que preguntar por la vacuna rusa y algo hay que decir. El Gobierno andaluz asegura que «si la Unión Europea no lidera» la autorización y compra de más vacunas, «iremos nosotros a comprar». Es difícil creer que la Junta de Andalucía vaya a tener más dinero e influencia internacional que por ejemplo el Gobierno alemán para aumentar su stock de vacunas. Ya se sabe que los políticos españoles tienen la costumbre de afirmar que desde luego pondrán todos los medios con el fin de solucionar un problema, aunque no sepan exactamente cómo.

Estas pretensiones de acción fulgurante chocan con la realidad. Rusia se enfrenta a problemas de producción de sus dos modelos de vacunas no muy distintos a los de las empresas occidentales. El número real de dosis distribuidas en el país no se conoce. Decenas de países de Latinoamérica y Asia han firmado contratos para recibir en total 1.200 millones de dosis, pero las realmente entregadas son un número muy inferior.

La ciencia y la propaganda van de la mano. Los embajadores rusos se presentan en el aeropuerto para recibir los primeros cargamentos, aunque la cifra sea tan pequeña como 10.000 dosis, como ocurrió en Bolivia. Para muchos de esos países, la expectación está justificada. Todo lo que no sea EEUU, Europa y unos pocos países más está esperando a que los países ricos acaben sus procesos de vacunación.

Rusia ha puesto en marcha una intensa campaña de promoción de la vacuna por todo el mundo y también para encontrar fábricas que puedan producirla. Ha firmado acuerdos con empresas de Corea del Sur, China e India. En este último caso se enfrenta a los obstáculos puestos por el Gobierno indio para permitir la exportación de vacunas.

El secretismo con el que se mueven las autoridades rusas hizo que se conociera muy poco en el extranjero sobre la fase de pruebas de Sputnik. Hay una segunda vacuna rusa de la que se sabe aun menos. Sputnik sufrió muchos titulares negativos en la prensa occidental hasta que un artículo en The Lancet en febrero disipó muchas de las dudas que pudiera haber sobre su fiabilidad al considerarla «segura y efectiva».

Eso no ha impresionado mucho a los rusos, que han demostrado un escaso interés por inmunizarse. Un 62% ha dicho que no quiere vacunarse con Sputnik, según una encuesta de marzo de la empresa independiente Levada, un rechazo que es mayor entre los jóvenes, poco interesados en creer las promesas de su Gobierno. Otro sondeo afirma que sólo una tercera parte de los rusos cree que la mayoría de sus compatriotas se vacunará.

Eslovaquia y Hungría fueron los primeros países de la UE que apostaron por Sputnik. En el caso eslovaco, donde los socios del Gobierno de coalición tenían posturas diferentes, la primera entrega ha tenido un mal final. El Gobierno no se quedó corto. Encargó dos millones de dosis para un país de 5,4 millones de habitantes, de las que sólo han llegado las primeras 200.000 en un envío hecho en marzo. El desenlace no ha sido el esperado por Moscú. La agencia nacional del medicamento ha anunciado esta semana que los componentes de esas partidas no corresponden exactamente con los que aparecen reflejados en el análisis realizado por The Lancet, por lo que no se ha comenzado a utilizarla.

El organismo público ruso que se encarga de su exportación ha reaccionado furioso con el argumento de que se trata de un ejemplo de «desinformación» y «noticias falsas». Además, ha exigido que los eslovacos devuelvan todo el cargamento. Si no lo quieren ellos, lo enviarán a otros países. La polémica por la compra de Sputnik antes de recibir la aprobación de la agencia europea provocó el anuncio de la dimisión del primer ministro y una crisis en el Gobierno que aún no se ha resuelto.

El interés por Sputnik ha aumentado al saberse que las desesperadas autoridades alemanas están considerando su compra si recibe la autorización científica. El retraso en el proceso de vacunación, unido al aumento de los contagios en el último mes, ha alterado por completo la imagen de Alemania en la pandemia. El que antes era casi un país modelo ha pasado a ofrecer imágenes de caos gubernamental por las que antes eran conocidos otros países. En estos momentos, la política alemana se parece bastante a la española: algunos länder ya no quieren endurecer las restricciones, Merkel les acusa de no reaccionar con la rapidez necesaria y el ritmo de vacunación es menor que el deseado.

El ministro de Sanidad, Jens Spahn, ha confirmado que piensa ponerse en contacto con Rusia para estudiar una posible compra de Sputnik, si es aceptada por la EMA. Pero también ha dicho que para que esas entregas surtan un efecto real, «los envíos deberían llegar en los próximos dos o cuatro meses». Si no es así, no serían necesarias.

Al igual que en España, la pandemia también se ha visto contaminada por la política. En septiembre, hay elecciones nacionales y varios gobiernos regionales dirigidos por la CDU no se atreven a agravar el impacto de la pandemia en la economía. El Gobierno de Baviera ha firmado un preacuerdo para recibir 2,5 millones de dosis de Sputnik. No es una casualidad que su presidente, Markus Söder, sea un muy posible candidato a canciller por la CDU-CSU en las elecciones.

Las vacunas darán votos en Europa, o al menos eso creen los políticos. Y si el proceso de inmunización no va a la velocidad que espera la gente, muchos pensarán que Sputnik bien vale una misa, ortodoxa en este caso. Otro asunto muy diferente es si esos suministros llegarán a tiempo. El debate en España ha coincidido con los dos días en que se ha vacunado en cada uno de ellos a más de 400.000 personas, el equivalente a tres millones en EEUU. En Alemania a más de 700.000 personas en un día. Con independencia de su valor como vacuna, Sputnik puede terminar siendo sólo un capítulo más en las guerras civiles pandémicas.

Publicado en Alemania, España, Rusia | Etiquetado , , , | Deja un comentario