El trabajo del periódico es contar lo que pasa. Comparemos: https://t.co/Uh1QsvxUrO
@actongriscom pic.twitter.com/qEMCJmOpnb
— Juan Gómez (@gomez_jn) noviembre 12, 2015
Juan Gómez fue corresponsal de El País en Berlín y Jerusalén. Dejó el periódico no mucho tiempo después de iniciar su trabajo en Jerusalén. Ahora se ha decidido a contar algunas cosas después de la airada reacción del periódico por un artículo publicado por The New York Times. Para los que no lo sepan, Antonio Caño es el director de El País y David Alandete, su director adjunto.
Nunca me habían amenazado y presionado por mis opiniones como Caño y Alandete. Su estilo está ahora a la vista de todos. @actongriscom
— Juan Gómez (@gomez_jn) noviembre 12, 2015
Por ejemplo, la matanza de 4 niños en la playa de Gaza. Me dijeron que ya habíamos hablado mucho de niños muertos.
— Juan Gómez (@gomez_jn) noviembre 12, 2015
Me fui yo. Ni me relevaron ni me echaron ni me sacaron. Caño me dijo que habíamos hecho un buen trabajo. Yo le dije que no. @danicarro
— Juan Gómez (@gomez_jn) noviembre 12, 2015
Quiero que se sepa. Se ha ido más gente por las mismas razones. Trabajé 9 años y 2 guerras en un periódico que están hundiendo. @danicarro
— Juan Gómez (@gomez_jn) noviembre 12, 2015
Estaban sacando a los críos. Peleé junto a una compañera de Madrid para que publicaran foto. Njet. @actongriscom https://t.co/RBryvoD3Y5
— Juan Gómez (@gomez_jn) noviembre 12, 2015
Las palabras exactas fueron que estaba quedando “una cobertura deslavazada”, porque siempre hablaba de las víctimas. @actongriscom
— Juan Gómez (@gomez_jn) noviembre 12, 2015
Los portavoces tienen una labor. El reportero otra, a menudo opuesta.
Si los jefes están con los primeros, pierde el lector.
@actongriscom
— Juan Gómez (@gomez_jn) noviembre 12, 2015
Evidentemente, cuando un director se cree mucho más al portavoz de un Ejército que al periodista que envió a ese país, el periodismo salta por la ventana y lo que queda dentro no tiene un aspecto muy edificante. Es otra cosa, lo que sea, pero no es periodismo.
