Qué está pasando hoy – 1 Feb.

–La Casa Blanca autorizará en unas horas la difusión del informe de congresistas republicanos que hace graves acusaciones al FBI y al Departamento de Justicia sobre la investigación de la supuesta interferencia rusa. Es el último capítulo de la guerra de Trump contra el FBI.

–Polonia aprueba una ley que castiga con penas de cárcel llamar ‘campos de concentración polacos’ a los campos de exterminio que estaban en territorio polaco. Más que una cuestión geográfica, es un intento de ocultar el antisemitismo polaco en el siglo XX.

–Turquía aprovecha su operación militar en el norte de Siria para hacer publicidad del armamento de fabricación turca.

–Trump presume de que la audiencia de su discurso del Estado de la Unión (45,6 millones) es la mayor de la historia. Para variar, no es cierto.

–Casi la mitad de las instalaciones militares norteamericanas en todo el mundo está amenazada por catástrofes meteorológicas relacionadas con el cambio climático.

–Policías de Baltimore llevaban pistolas de juguete en el coche para colocarlas a inocentes después de los tiroteos. Un clásico de la corrupción policial.

No parece que Stephen King sienta mucha simpatía por los republicanos.

Media de encuestas en Italia, según el FT. Las elecciones son el 4 de marzo.

Lecturas

My Woody Allen Problem. The New York Times. Escribe el crítico de cine A.O. Scott.
America Is Not a Democracy. The Atlantic.
Why Eddie Adams’s Vietnam photo still haunts us 50 years later. Quartz. Lo que ocurrió después de la foto.

Publicado en Qué pasa hoy | Deja un comentario

Trump & Republicanos vs. FBI & Departamento de Justicia

Un informe de cuatro páginas elaborado por los republicanos en la Cámara de Representantes es el último campo de batalla entre el Ejecutivo y el Legislativo en EEUU, un enfrentamiento a varias bandas en el que Donald Trump debería estar en teoría en el primer bando, pero en realidad se encuentra en el segundo, y no contra su voluntad.

No es la única paradoja de esta historia, que ofrece una situación casi sin precedentes en la política norteamericana: los republicanos atacan al FBI como si el organismo policial, azote de izquierdistas y activistas antirracistas durante décadas, se haya convertido en un nido de rojos que pretenden derrocar al presidente.

¿Qué hay en ese informe? ¿Por qué es aún secreto? ¿Por qué los republicanos han votado a favor de su difusión?

El informe fue redactado por asesores de los congresistas republicanos que forman parte del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, un organismo habituado a trabajar bajo ciertas condiciones con documentos clasificados como secretos. La intención del presidente del Comité, el republicano, Devin Nunes, era denunciar que las investigaciones que llevan a cabo el FBI y el Departamento de Justicia sobre las relaciones de la campaña de Trump con Rusia están sesgadas en contra del presidente a través de procedimientos dudosamente legales.

Los autores del informe lo redactaron en parte con información entregada por el FBI que está clasificada como secreta. Una porción de su materia prima no se facilitó para su consumo público, y eso contamina al texto en su integridad a menos que sea desclasificado (esa es una competencia que sólo tiene el Gobierno).

Los republicanos votaron a favor de la desclasificación y difusión del documento. Ahora Trump tiene cinco días para tomar una decisión. Aquí es donde cualquier lector pensaría que la Casa Blanca apoyará la posición del FBI (la policía federal) y del Departamento de Justicia (que es el equivalente a un Ministerio del Gobierno). No parece que sea el caso.

Trump no ha tomado aún una decisión, pero ya ha dado a conocer a sus asesores que aceptará muy pronto la reclamación de los republicanos. Eso antes de leer el informe. ¿Cómo puede estar tan seguro? Porque ha dicho que ya tiene suficiente con lo que ha leído en los medios sobre ese texto.

A Trump no le molesta en absoluto que los republicanos crean tener pruebas de que no hay nada que investigar y que en ciertos sectores del Estado hay agentes o funcionarios que conspiraron para que él no ganara las elecciones. Él mismo lo ha dicho en más de una ocasión. Sigue leyendo

Publicado en EEUU, Rusia | Etiquetado , , , | Deja un comentario

Finaliza la purga saudí sin que se conozca a cuánto ascendió el rescate

«Todo ha sido un malentendido». «Todo ha ido bien». El príncipe saudí Alwaleed bin Talal, el empresario más rico de su país, ya está en su casa desde este fin de semana después de pasar 80 días en el hotel Ritz de Riad, no como huésped, sino como preso. Unas pocas horas antes de su liberación, el Gobierno permitió que le entrevistara un equipo de Reuters, con cámara de vídeo incluida. Aparecía más delgado, con barba, pero muy sonriente. Casi encantado de que alguien pasara a saludarle.

Nadie diría que fue internado en una suite contra su voluntad y de que estuviera incomunicado sin poder recibir a familiares y abogados (los segundos le hubieran sido muy útiles). Como ejemplo de que disponía de lo necesario, comentó que tenía la comida apropiada («diet food») y que recibía a su barbero para que le afeitara. Prefirió no decir que le habían dejado sin móvil y sin acceso a internet.

Los presos no disponen de comida de su elección ni de una suite en un hotel de cinco estrellas. Por otro lado, tampoco cuentan con formas de comunicarse con el exterior, como le pasaba a Bin Talal, dueño de la corporación Kingdom Holdings Company. Sus activos ascendían a 17.000 millones de dólares antes de su detención.

Al igual que decenas de miembros de la familia real, empresarios y exministros, en torno a unas 200, personas, fue confinado en el Ritz en una redada masiva contra la corrupción en la que había un organismo que brillaba por su ausencia, los tribunales de justicia. Todo había sido organizado por una nueva agencia gubernamental fundada unas semanas antes para ejecutar la purga.

95 de los detenidos sí acabarán en los tribunales, tal y como ha anunciado la Fiscalía. Los que no aceptaron indemnizar al Estado por sus presuntos delitos serán procesados casi tres meses después de su detención. Esos son los que han pasado del hotel a la cárcel.

La entrevista con Reuters fue un intento de desmentir los rumores que decían que algunos de los detenidos, incluido Bin Talal, estaban sufriendo duros interrogatorios o incluso estaban siendo torturados (Reuters pudo tomar imágenes de la suite donde estaba Bin Talal, pero no del vestíbulo u otras zonas del hotel). Pero en su intento de negarlo las palabras del multimillonario no sonaban muy creíbles cuando afirmaba que había seguido dirigiendo con normalidad sus empresas.

«Llamo a mi familia cada día. Es como si esto fuera mi despacho. Estoy en contacto con mi oficina cada día, mi oficina personal, mi despacho en Kingdom, mis organizaciones benéficas. Todo está funcionando», dijo. Si eso hubiera sido así, es de imaginar que Bin Talal habría hecho algún tipo de declaración pública hace semanas para impedir la caída del precio de las acciones de Kingdom en el mercado saudí.

Ese descenso hizo descender la fortuna personal de Bin Talal en 2.200 millones de dólares. El domingo, día laborable en Arabia Saudí, después de conocerse su liberación, las acciones subieron un 10%, el máximo permitido en una jornada. Ahí el empresario recuperó 850 millones.

La descripción hecha por Bin Talal resultaba tan irreal que la periodista de Reuters tuvo que recordarle que se trata de una investigación anticorrupción. Su respuesta: «Ese es el gran titular: anticorrupción. Pero muchas personas han salido de aquí sin ninguna acusación. Cero. Dado que está claro que participo en muchos proyectos nacionales, regionales e internacionales, con tantos intereses, les dije: ‘Por favor, tómense su tiempo. Mírenlo todo. No tengo nada que esconder. Todo es puro y limpio. Así que mírenlo todo, y cuando acaben, hemos terminado’. De hecho, me propusieron que saliera de aquí hace unos pocos días y les dije que no. Me quedaré aquí hasta que todo esté acabado al 100%, porque es muy importante salir limpio y puro. Y eso es lo que va a pasar».

Nunca hubo un preso más diligente. «Everything is fine», dijo en la entrevista (sí, más o menos como el meme, pero no con la misma intención).

Los que ya están fuera han tenido que firmar acuerdos económicos con el Gobierno para entregar al Estado dinero en efectivo, acciones o propiedades. También Bin Talal, según fuentes saudíes citadas por el WSJ. La cifra que han manejado varios medios en su caso es de 6.000 millones de dólares. Él lo desmiente, pero se niega a concretar a qué acuerdo ha llegado con las autoridades.

El Gobierno aspiraba a recibir unos 100.000 millones exprimiendo a los detenidos. Es una cifra redonda de muchos ceros sin que se sepa de dónde sale exactamente y cuánto corresponde a cada persona. Las autoridades no han dado mucha información concreta. Es posible que las multas se cobren en los próximos meses, porque vender activos con pérdidas al tener que hacerlo de forma precipitada no favorece en este caso al que paga ni al Estado.

Hubo un intento de hacerse con el control en Suiza de las cuentas de algunos de los detenidos, según el FT que cita fuentes de los bancos suizos, pero fue rechazado al no presentarse pruebas de la comisión de delitos. No podía haberlas porque en estos casos no sólo no hay sentencias, sino ni siquiera una investigación judicial.

En términos de seguridad jurídica, precisamente cuando el Gobierno pretende en algún momento de 2018 poner en Bolsa una parte del capital de Aramco y otros activos, no se puede decir que la purga genere mucha confianza en los inversores internacionales que quiere atraer Arabia Saudí.

Lo que sí ha conseguido Mohamed bin Salmán, el príncipe heredero, es dejar claro quién manda en el país. La concentración de poder en sus manos es completa. Quien dude de ello en los próximos años no tendrá la posibilidad de pasar unas semanas en un hotel de cinco estrellas. Acabará directamente en una celda sin servicio de habitaciones.

Publicado en Arabia Saudi | Etiquetado | Deja un comentario

Cosas que hacer en sábado cuando no estás muerto

La estructura convencional de una película en tres actos a través de ‘Los vengadores’.

‘A quemarropa’, un hito del cine de los 60. Incluye guión y entrevista con el guionista.
–Una historia oral de ‘Breaking Bad’.
–Todo ‘Breaking Bad’ en un minuto.
–Todos los carteles de películas diseñados por Saul Bass.
Los mayores fans de algunas películas o series no tienen por qué ser inteligentes.
–Algunas ideas de Sarah Silverman sobre la masturbación.
–Diez mitos sobre la gripe (no española) de 1918.
–La fuga de Alcatraz de 1962, inspirada por un artículo de una revista.
–Hay demasiada mierda (humana) en el Everest.
–Cómo se construyó el Metro de Londres.
–Algunas iglesias de EEUU fueron creadas por arquitectos del demonio.
–No quedan ya muchas fábricas de lapiceros.
–Cómo crear el mejor restaurante de Londres sin que exista.

Publicado en Cine, Cosas del sábado | Etiquetado , | Deja un comentario

La élite económica británica se da un festín de acoso sexual en Londres

360 hombres. 130 mujeres.

360 representantes de la élite económica británica con algunos nombres de la política y la industria del espectáculo. 130 jóvenes a las que se ordenó que llevaran vestidos negros estrechos, ropa interior del mismo color y zapatos con tacones altos («zapatos NEGROS sexis»). Debían ser «altas, delgadas y guapas».

360 hombres que sólo tenían que soltar dinero en unas subastas benéficas (para ganar la oportunidad de una comida con el ministro Boris Johnson o tomar el té con el gobernador del Banco de Inglaterra) y a cambio pasárselo bien con un montón de chicas guapas. 130 mujeres que debían ayudarles a disfrutar de una agradable velada. Charlar con ellos, servirles copas, bailar en la pista… Los puntos suspensivos quedaban para la imaginación de ellos.

360 hombres con mucho dinero asistentes a un acto que obtiene grandes cantidades en Londres, con destino por ejemplo a hospitales (el pasado jueves recaudó dos millones de libras). 130 mujeres a las que se pagó 150 libras por trabajar en la fiesta, más otras 25 para el taxi.

360 hombres que tenían vía libre para conversar con las chicas en la velada, y también para tocarles el culo, las piernas, sentarles en las rodillas o invitarlas a su habitación en el Hotel Dorchester, de cinco estrellas y situado cerca de Hyde Park, donde se celebró el acto. 130 mujeres que debían soportar ese trato. Sólo si la situación se ponía realmente violenta podían pedir ayuda a alguno de los encargados.

Lo ha contado el Financial Times, que introdujo de incógnito a dos de sus periodistas para que hicieran esa noche el papel de azafatas. El artículo lo firma Madison Marriage.

El acto se llama The Presidents Club y se celebra desde hace 33 años.

«Durante seis horas, muchas de ellas tuvieron que soportar tocamientos, comentarios lascivos y constantes peticiones para que subieran a los dormitorios en el Dorchester. Contaron que los hombres metían la mano debajo de la falda; una dijo que un invitado le mostró el pene».

A una chica de 19 años, un hombre de más de 70 le preguntó si era una prostituta. Algunas de las jóvenes han contado que están convencidas de que la organización contrató a prostitutas para que formaran parte del grupo de azafatas. No han dado sus nombres en público, entre otras cosas porque les obligaron antes a firmar un acuerdo de confidencialidad que les prohíbe relatar lo que sucedió en el hotel.

«Según el relato que dieron múltiples mujeres que trabajaron esa noche, los tocamientos y abusos similares se produjeron en muchas de las mesas de la sala. Otra mujer, de 28 años, con experiencia anterior en trabajos similares, mientras miraba a los ruidosos hombres que la rodeaban, comentó que todo era muy diferente a trabajos previos en este tipo de fiestas. En otros, los hombres de vez en cuando intentaban flirtear con ella, pero nunca se había sentido incómoda o asustada. Comentó que (esta vez) le tocaron varias veces en el culo, cadera, estómago y piernas. Un invitado se lanzó sobre ella para besarla. Otro le invitó a que subiera a su habitación».

A cierta hora, algunas chicas intentaban pasar el menor tiempo posible cerca de esos hombres. Personas de la organización se ocupaban de pasear por la sala para animarles a que volvieran a interactuar con los invitados. En los baños femeninos, las que pasaban demasiado tiempo eran advertidas para que volvieran a la fiesta, cuenta el artículo.

Resulta improbable que este ensayo de orgía se celebrara por primera vez de esta forma en 2018 y que los 32 años anteriores hubiera sido un oasis de buenas maneras. A cambio de esas donaciones tan cuantiosas, los millonarios invitados tenían permiso para tocar carne y, si tenían suerte, llevarse a alguna a la cama.

Ninguno de los asistentes al evento puede alegar sorpresa. Los organizadores, aún menos. La ratio era de una mujer por cada 2,7 hombres. La fiesta era sólo para hombres. No llevaban acompañamiento femenino. De eso se ocupaba la organización, que también se responsabilizaba del vestuario para las chicas que no estaban a la altura de lo que se esperaba de ellas.

«Lo pensé cuando nos dieron la ropa», dijo una chica  en una entrevista con ITV News a la pregunta de cuándo empezó a sentirse incómoda. «Teníamos que entregar los móviles. Nos dieron un vestido con falda muy corta que mostraba mucho por los lados. Mostraba una parte de los pechos. Vi a una chica con el vestido puesto y me dejó en shock. Ahí fue cuando empecé a sentirme mal».

La mayoría de los asistentes eran directivos empresariales o financieros, las piezas más codiciadas en una subasta benéfica ( aquí hay una lista con los nombres que tenían puesto reservado en las mesas). En cierto modo, una parte de la élite económica del país.

Ahora imaginemos que si ese es su comportamiento en público –aunque en un acto de asistencia reservada a invitados–, cuál será su actitud en sus respectivas compañías si surge alguna acusación de acoso sexual o conducta claramente inapropiada. Cuál será el ambiente de trabajo y qué normas, o ausencia de ellas, habrá ante cualquier situación conflictiva.

Entre los asistentes estaba el viceministro de Educación  Nadhim Zahawi, cuya responsabilidad, lo crean o no, reside en asuntos relacionados con la familia y la infancia. Afirma que abandonó el acto muy pronto molesto con el cariz que estaba tomando. De momento, sólo ha recibido una «reprimenda». Luego dijo que condenaba los hechos y que  nunca volvería a asistir a un acto reservado sólo para hombres. Ha tardado mucho tiempo en darse cuenta de eso. 

Después de la publicación del artículo, la organización afirmó en un comunicado que sus responsables estaban «escandalizados» por lo ocurrido. «Esa conducta es totalmente inaceptable». Lo que es increíble es que demuestren tanto descaro para descargar responsabilidad en un acto que se celebró exactamente como ellos habían previsto. Y por la cantidad recaudada, seguro que lo consideraron un éxito.

No es extraño que la repercusión obtenida por el artículo del FT haya hecho que el denominado The Presidents Club anuncie que pone fin a sus actividades.

«Lo que ocurrió fue que compraron a mujeres como cebo para hombres ricos a menos de una milla de donde estamos ahora como si eso fuera una conducta aceptable. Y es completamente inaceptable», dijo en el Parlamento la diputada laborista Jess Phillips.

Las chicas tenían permiso para beber alcohol. Incluso les animaron a hacerlo si era necesario. Los hombres casi les obligaban a seguir bebiendo y unas cuantas acabaron completamente borrachas. Obviamente, eran más vulnerables en esos momentos. Todo estaba preparado para que se convirtieran en víctimas del acoso.

Por eso era una fiesta sólo para hombres.

Publicado en Reino Unido | Etiquetado , | Deja un comentario

Qué ocurre si un país está gobernado por idiotas

El cierre parcial de la Administración federal de EEUU ya ha permitido que se produzca una de esas frases de los políticos que tanto gustan a la gente. «Nuestro país fue fundado por genios, pero está siendo gobernado por idiotas», dijo el viernes el senador John Neely Kennedy, republicano de Luisiana.

Los idiotas no se han convertido en genios, pero al menos republicanos y demócratas alcanzaron un acuerdo el lunes que permitirá volver a dotar de fondos al Gobierno federal, pero sólo hasta el 8 de febrero.

Los republicanos se han comprometido a negociar el destino de los Dreamers, unos 800.000 jóvenes que llegaron como niños a EEUU con sus familias sin que sus padres tuvieran papeles para residir legalmente en el país, y que ahora están amenazados por la deportación. No es un compromiso muy definido, con lo que la interpretación más extendida es que han sido los demócratas los que han cedido, aunque sólo para tres semanas.

En 25 años, los congresistas han forzado en cuatro veces el llamado shutdown, por su incapacidad de pactar el presupuesto o la asignación de fondos que permite que la Administración central siga operando. Los republicanos son expertos en provocar esa situación. En esta ocasión, los demócratas también la contemplaron como arma negociadora, aunque al final la mayoría de ellos cedió en el Senado y votó el acuerdo que ha puesto fin a la última crisis.

La imagen de un país desarrollado con un Gobierno que no puede pagar salarios a sus funcionarios (incluidos aquellos que sí tienen que ir a sus puestos por trabajar en funciones consideradas esenciales) es lamentable. El impacto económico inmediato no ha sido muy grande en esta ocasión. La reputación con que se queda la política es mucho peor.

¿Pero luego los votantes hacen pagar a los políticos ese descrédito? Los datos indican que no. FiveThirtyEight echa la vista atrás a anteriores cierres de la Administración y llega a la conclusión de que, si bien los sondeos registran subidas y bajadas a corto plazo, esos efectos no duran mucho:

«Los republicanos se habían recuperado en febrero de 1996 (tras el bajón inicial en los sondeos por el cierre de 1995-1996), sólo un mes después de que acabara el periodo final del cierre. Y en las elecciones de ese año, mantuvieron sus mayorías en la Cámara de Representantes y el Senado. Mientras tanto, (Bill) Clinton recuperó el apoyo perdido en marzo de 1996. Luego ganó la reelección con facilidad en 1996. Básicamente, América entrega otra vez las riendas del poder a los mismos que cerraron el Gobierno».

Entonces, siguiendo la frase del congresista Kennedy, ¿quiénes son los idiotas? ¿Los elegidos o los que eligen?

Foto: retirada de nieve frente al Capitolio de EEUU en Washington. Architect of the Capitol CC, Flickr.

Publicado en EEUU | Etiquetado , | Deja un comentario

Operación Rama de Olivo (sic) de Turquía en el norte de Siria con aviones, artillería y soldados

Estos son los planes del Gobierno de Erdogan en su invasión del norte de Siria controlado hasta ahora por la milicia kurda del YPG, según la televisión pública turca. Primero, fueron los bombarderos con artillería desde el lado turco y ahora toca el turno a la aviación y las fuerzas de tierra, que cuentan con el apoyo del FSA, el grupo insurgente sirio que recibió financiación y armas de EEUU y que ahora cumple el papel de fuerza mercenaria en favor de Turquía.

El Gobierno de Ankara ha dado a la invasión el nombre de Operación Rama de Olivo. Como siempre ocurre con los nombres de las operaciones militares, sin ninguna intención irónica. Tampoco pretendía ser sarcástico el viceprimer ministro turco cuando dijo el domingo que la presencia del YPG en Afrin «ha supuesto una amenaza a la integridad territorial de Siria». Como si eso preocupara mucho en Turquía.

La ofensiva se había retrasado unos días a la espera de que Erdogan la comunicara y pactara con Rusia, que contaba con fuerzas en la provincia de Afrin en calidad de «observadores militares». Para ello, el jefe de las Fuerzas Armadas turcas viajó a Moscú hace unos días. Hay mucho tráfico aéreo en la zona y resulta conveniente coordinar con los rusos ataques aéreos en unos cielos en los que ellos tienen una presencia constante.

Columna de miembros del grupo insurgente sirio FSA con la bandera turca el 19 de enero en la provincia de Afrin. Foto: EFE.

Todo esto ocurre unos días después de que se supiera que EEUU tenía la intención de formar una fuerza militar de unos 30.000 combatientes, compuesta sobre todo por milicianos del YPG y sus aliados. Era la confirmación de que Washington pretende llevar a cabo una ocupación permanente de la zona del norte que los kurdos arrebataron al ISIS con el apoyo aéreo imprescindible de los norteamericanos.

Como por otra parte es habitual, las noticias sobre esa milicia tuvieron reacciones diferentes de organismos distintos de la Administración de Trump. La fuente confirmada venía del Pentágono y de las fuerzas militares estadounidenses en la región. El Departamento de Estado la desmintió a través del secretario de Estado, Rex Tillerson: «No estamos creando una fuerza de seguridad fronteriza en absoluto».

Es cierto que Tillerson no cuenta con mucha autoridad en el Gobierno de Trump, sobre todo en temas de Defensa. Pero los militares intentaron matizar sus intenciones con un comunicado: «Estas fuerzas de seguridad están centradas en el aspecto interno para impedir que los combatientes de Daesh huyan de Siria. Las fuerzas aumentarán la seguridad local en las zonas liberadas y proteger a la población local».

Traducción de «centradas en el aspecto interno» (internally-focused): no, esto no tiene nada que ver con Turquía. Evidentemente, los turcos están convencidos de que la estabilización de una fuerza kurda con continuidad territorial en buena parte del norte de Siria compite directamente con su intención del borrar del mapa al PKK y considera que el YPG es sólo una extensión del PKK al otro lado de la frontera.

En el argumentario con el que el Gobierno turco resume sus objetivos para que sean empleados dentro y fuera del país, queda bastante claro: «Turquía contempla la fusión de la zona de Kobani con Afrin como el pilar más importante del proyecto del corredor kurdo». Algo que no van a tolerar.

En toda la provincia de Afrin viven unas 500.000 personas, muchas de ellas desplazadas por la guerra desde otras zonas de Siria.

La retórica belicista de Erdogan da a entender que pretende acabar también con el YPG. No sería la primera vez que la realidad tiende a limitar el impacto de los objetivos militares turcos. La opción intermedia es expulsar al YPG de todas aquellas zonas rurales de la provincia de Afrin habitadas por sirios árabes, que no tienen ninguna intención de ser vigilados por milicias kurdas. Esa es la parte tampoco muy creíble del comunicado militar norteamericano cuando hablaba de «proteger a la población local».

Una segunda parte de esa improbable rama de olivo sería la formación de una milicia siria árabe armada y financiada por Turquía en el norte de Siria. Ese es el papel que le corresponde al FSA, cuya capacidad de hacer la guerra al Ejército sirio es nula desde hace tiempo. De ahí que se establezca como meta en los comunicados que el FSA controle una zona de unos 10.000 kilómetros de cuadrados.

Sería una franja de seguridad –el eufemismo con el que se disfraza habitualmente la ocupación de territorio extranjero– que podría tener 10 o 15 kilómetros. Sus dimensiones reales dependerán del tiempo que dure esta operación militar, de la capacidad de los kurdos del YPG para contenerla y de lo que pueda hacer el FSA con el apoyo turco en el futuro para mantener su presencia allí.

Una vez más, los gobiernos extranjeros tienen una amplia capacidad para continuar con la guerra en Siria al servicio de sus intereses y a través de socios locales.

Publicado en EEUU, Siria, Turquía | Etiquetado , , , | Deja un comentario

Caos y furia en el primer año de la presidencia de Trump

Hace un año, Donald Trump tomó posesión de su cargo en Washington con un discurso ultranacionalista cuyo grito «America First»  sonó como una amenaza en todo el mundo. El principal inspirador del mensaje, Steve Bannon, está hoy fuera de la Casa Blanca y ha sido repudiado por el entorno de Trump. Pero en la Casa Blanca permanece el hombre que cree firmemente en esas ideas.

Todas los gobiernos norteamericanos se parecen bastante en su funcionamiento interno, sobre todo cuando pasan unos meses. Ninguno en el pasado reciente es como el de Trump. El caos ha sido su estado natural, porque ninguno de los puestos clave ha gozado de la más mínima estabilidad.

En un año, el presidente ha perdido a su jefe de gabinete, su principal consejero estratégico, su consejero de Seguridad Nacional, su secretario de Prensa y su director de Comunicación (dos veces).

Entre los puestos más influyentes sólo queda desde el principio su familia, porque la Casa Blanca es ya sin dudas lo que parecía al principio: una corporación familiar con un presidente ejecutivo al frente y un ego del tamaño de la torre de la Quinta Avenida que lleva su nombre. Ivanka Trump y su esposo Jared Kushner continúan estando a su lado, no en calidad de hija y yerno, sino de consejeros políticos.

Ella tiene 36 años; él, 37. La experiencia política de ambos se limita a su pertenencia a La Familia.

La calidad de su asesoramiento queda clara con un ejemplo: fueron ellos quienes insistieron en que se cesara al director del FBI, James Comey, una medida temeraria con la que querían cortar de raíz la investigación sobre los presuntos contactos con Rusia. Su principal consecuencia fue el nombramiento de un exdirector del FBI con competencias similares a la de un fiscal para ocuparse precisamente de esa investigación. Jugada maestra.

Continúa en eldiario.es

 

Publicado en EEUU | Etiquetado , | Deja un comentario

La eliminación del auténtico legado de Martin Luther King

Cada año ocurre lo mismo en EEUU: el intento de despolitizar a Martin Luther King para que se olvide su mensaje político y por qué hoy sigue siendo actual. Un ejemplo entre muchos es este artículo de opinión publicado en la web de Fox News con el argumento de que este lunes (el Día de Martin Luther King en EEUU) era «un día para la unión nacional, no para la división política».

Muchos congresistas republicanos tuitearon mensajes en honor del día de King, incluidos aquellos que nunca han mostrado mucha preocupación por las proclamaciones racistas de Donald Trump. Eso afecta también a la última polémica sobre los «países de mierda», en referencia a países africanos. El propio Trump grabó el mensaje de rigor recordando al líder de los derechos civiles en los años 60. El presidente utilizó el día festivo para jugar al golf, como es su costumbre.

King es una especie de santo laico en EEUU por ser el símbolo de la lucha contra el racismo. Por eso mismo, su figura es desnaturalizada, encerrada en la época histórica en que vivió para que no contamine los acontecimientos actuales. Si hay algún hecho del presente que se puede relacionar con el legado de King (el racismo que existe ahora, Black Lives Matter, la guerra, la desigualdad económica…), de inmediato los políticos y medios conservadores se apresuran a afirmar que no se debe «politizar» su mensaje. Como si fuera George Washington o Abraham Lincoln, lo convierten en un protagonista del pasado que poco tiene que ver con el presente.

De ahí que muchos destaquen sus palabras en favor del amor y en contra del odio. ¿Quién no está a favor del amor?

Es lo mismo que ocurrió tras la muerte de Nelson Mandela. Conviertes a alguien en un símbolo patrimonio de todos para que a nadie se le ocurra recordar sus ideas. La figura es sagrada, intocable. Y para ello, sus ideas sobre cómo defender los derechos ante una injusticia son apartadas.

Algunos datos sobre lo que decían las encuestas a cuenta de la opinión de los norteamericanos sobre King son muy reveladores. Su posición de partida sobre los derechos de los negros recibía a principios de los años 60 un apoyo amplio, pero no mayoritario. Según Gallup, un 41% tenía una opinión favorable sobre él en mayo de 1963, y un 37% la tenía desfavorable. En julio de 1964, el presidente, Lyndon Johnson, firmó la Ley de Derechos Civiles, un momento de la máxima importancia histórica, pero que tuvo menos repercusiones sobre el terreno en el sur de EEUU de lo que nos podemos imaginar.

Un mes después, los datos de Gallup no habían cambiado mucho. Un 44% se mostraba favorable a King y un 38% en contra (los datos aquí, vistos gracias a Matthew Yglesias). En octubre de 1964, King recibió el Premio Nobel de la Paz.

Muchos pensaron que la Ley de Derechos Civiles era el final de un camino. La ley había consagrado el fin de la segregación racial. Seguía existiendo en la realidad, pero no en los textos legales. Problema solucionado para los políticos de Washington y probablemente para la mayor parte de los ciudadanos.

No para King y los suyos. Como sabrán los que hayan visto la película ‘Selma’ que se emitió hace unos días en La 2, el reverendo sabía que era sólo el principio de una nueva lucha. No servía de nada que la ley hubiera acabado con la segregación racial si en el mundo real los negros del Sur tenían prohibido el derecho al voto a través de todo tipo de subterfugios legales, algunos muy poco disimulados, aplicados por las autoridades locales. Sin poder votar, los negros, individualmente y como colectivo, continuaban siendo ciudadanos de segunda clase.

Las movilizaciones continuaron, mientras Johnson rogaba a King que lo dejará estar, que esperara más tiempo, porque en ese momento él tenía otras prioridades políticas.

Las encuestas de Gallup recogieron el cambio de opinión de la gente, que se puede resumir en la idea ‘los negros ya tienen lo que quieren, ¿por qué piden más?, ¿qué pedirán más adelante?’. La película ‘Selma’ pone esas palabras en la voz del gobernador racista de Alabama, George Wallace. Seguro que muchos blancos del Norte pensaban algo parecido.

En otro sondeo de 1966, los que tenían una opinión favorable sobre King habían bajado al 33%. Los contrarios eran el 63%. Y todo por reclamar los derechos en la calle en lo que era una violación de las normas impuestas por las autoridades locales sobre cómo y de qué manera se podía hacer una manifestación. En definitiva, por continuar luchando por algo que la mayoría de la sociedad no percibía como una injusticia intolerable.

Además en 1966 King también llevó la movilización a ciudades del Norte como Chicago para denunciar la falta de viviendas para negros en zonas donde donde no eran admitidos.

La presión ejercida por King, una acción definida como radical por las encuestas, había sido efectiva en Washington. En agosto de 1965, Johnson firmó la Ley de Derecho al Voto, aprobada antes por el Congreso. Esa ley sí tuvo un efecto real en los años posteriores. Centenares de miles de afroamericanos obtuvieron el derecho al voto que formalmente les reconocía la Constitución, pero que se les negaba en la realidad.

Antes de ese cambio, las encuestas revelaban algo que no nos debería sorprender. Los norteamericanos, incluso antes de la aprobación de la Ley de Derechos Civiles, creían que las manifestaciones perjudicaban a la causa de la igualdad racial: un 61% lo pensaba en 1961, en relación a la movilización de los Freedom Riders; aun más, un 74%, en 1963.

Los que opinaban así podían llegar a creer que la situación era injusta, pero también opinaban que salir a la calle era contraproducente para esa misma causa. Había que esperar, confiar en las instituciones, aunque los que las dirigieran estuvieran ocupados en otras prioridades. Cualquier presencia no autorizada en la calle, o sencillamente prohibida, sería una perturbación del orden público que sólo serviría para provocar la división y hacer más difícil la solución del problema. Como ocurre en muchas situaciones cuando alguien reivindica sus derechos, la respuesta que recibían era: ahora no es el momento.

Actualmente todo el mundo recuerda la apuesta completa de King por la no violencia, pero él mismo reconocía que sin violencia en la calle, no la de los manifestantes, sino la procedente de la respuesta policial en algunas zonas del Sur, nadie en el poder iba a sentir la urgencia de encontrar una solución. No iba a haber portadas de periódicos ni minutos en la televisión. Sin ese impacto, sólo recibiría promesas.

Cuando varios reverendos blancos de ideas progresistas para la época escribieron que sus acciones eran contraproducentes por provocar situaciones de violencia, King respondió en abril de 1963 con la Carta desde la cárcel de Birmingham. El objetivo de la movilización era «dramatizar el problema para que no pudiera ser ignorado». En ese sentido, era imposible escapar de la violencia como forma de afrontar esa lucha, aunque esa violencia previsiblemente iba a ser ejercida por los otros, por las autoridades racistas del Sur.

King llevó su mensaje contra la violencia hasta el final y comprendió que la denuncia de las injusticias raciales no podía limitarse a las fronteras de su país. La lucha contra el racismo no era una causa que pudiera aislarse de otras injusticias. La guerra, la pobreza y el racismo estaban íntimamente conectadas. Por eso, pronunció en abril de 1967 su famoso discurso contra la guerra de Vietnam en la iglesia de Riverside en Nueva York: «Yo sabía que no podría seguir alzando mi voz contra la violencia que sufren los oprimidos en el gueto sin haber hablado antes claramente sobre el mayor promotor de violencia hoy en el mundo: mi propio Gobierno».

King, en lo que representaba ya una parte esencial de su mensaje en ese momento, un año antes de ser asesinado, dijo: «Una nación que continúa año tras año gastando más dinero en defensa militar que en programas de bienestar social se está acercando a la muerte espiritual».

Gallup no hizo encuestas sobre la imagen de King en 1967 y 1968. Para entonces, esa popularidad anterior ya se había desplomado y sus relaciones con la Administración de Johnson se habían roto por su posición contra la guerra de Vietnam y su lucha contra la pobreza de blancos y negros, no sólo en el Sur, sino en todo el país.

En 1983, Ronald Reagan firmó la ley que declaraba el 15 de enero como Día de Martin Luther King, un festivo nacional en EEUU. Desde entonces, su mensaje queda restringido a la lucha contra el racismo y de ahí que muchos quieran despolitizarlo, es decir, ignorar todo su activismo con el que cuestionaba el sistema político de Estados Unidos.

Publicado en EEUU, Historia | Etiquetado , , | Deja un comentario

EEUU fabrica un nuevo aliado para mantener su intervención en Siria

Estados Unidos no ha dado por terminada su intervención en la guerra de Siria, a pesar de la práctica desaparición del ISIS en el norte del país. Todo lo contrario, el Pentágono pretende ocupar las zonas fronterizas con la vecina Turquía en lo que supone de hecho una partición de Siria con independencia de los acontecimientos futuros de la guerra civil.

El objetivo es formar una nueva fuerza de unos 30.000 hombres, según ha confirmado un portavoz militar a AFP. La mitad de ellos pertenecería a la SDF, la milicia kurdo-árabe que dominan los kurdos de la YPG y que fue básica, con el apoyo aéreo norteamericano, en la derrota del ISIS en el norte del país y en la provincia de Raqqa. El entrenamiento ya ha empezado con 320 miembros de esa milicia.

Conscientes de que una fuerza exclusivamente kurda tendría problemas en zonas del norte de Siria habitadas por árabes, donde las consideran extranjeros, los militares norteamericanos sugirieron en su momento al YPG que formara una coalición más amplia a la que se llamó Fuerzas Democráticas de Siria (SDF en sus siglas en inglés).

Los nombres son importantes. A esta nueva fuerza pagada por EEUU se le llamará en inglés Syrian Border Security Force para darle una apariencia oficial.

El plan prevé que sean fuerzas kurdas las que controlen las zonas fronterizas con Turquía y que sean otras árabes las que se ocupen del valle del Éufrates. Según esos cálculos, faltan 15.000 combatientes por reclutar, que bien podrían salir de los grupos insurgentes sirios financiados por EEUU, o lo que quede de ellos.

Oficialmente, la razón aducida es impedir el regreso de ISIS a esas zonas, pero no se puede ocultar que se busca también que el Gobierno sirio no pueda extender su autoridad hasta el norte en el caso de que consiga acabar con los insurgentes sirios que resisten en la provincia de Idlib.

El secretario de Defensa, James Mattis, ya dijo que EEUU, que cuenta con más de 2.000 soldados en Siria, se quedará en el país «tanto tiempo como sea necesario», lo que bien podría traducirse en unos cuantos años.

Si hay un país que considera este paso una declaración hostil es Turquía, que ya ha comenzado a tomar medidas para dificultarlo. Ankara afirma que nunca permitirá una presencia permanente del YPG al otro lado de su frontera. Considera a ese grupo una extensión del PKK, el grupo armado kurdo de Turquía, catalogado como grupo terrorista por EEUU, la Unión Europea y Turquía.

El miércoles, el Ministerio turco de Exteriores convocó al encargado de negocios de la embajada de EEUU en Ankara al conocer las primeras noticias de estos planes. Tras hacerse públicos, el portavoz de Erdogan emitió un comunicado con el que acusaba a Washington de «intentar legitimar y reforzar al grupo terrorista YPD mientras debería poner fin al apoyo que le presta».

Pero no es en el campo de las declaraciones o de los movimientos diplomáticos donde Turquía tiene la oportunidad de contraatacar. En realidad, ya lo ha hecho.

El sábado, el Ejército turco atacó con artillería desde el sur de Turquía varios objetivos relacionados con el YPD en la provincia de Afrin, en el noroeste de Siria, después de que Erdogan anunciara que habrá una operación militar en el norte de Siria «a menos que los terroristas abandonen las provincias de Afrin y Manbyi en una semana».

Entre agosto de 2016 y marzo de 2017, Turquía realizó una incursión terrestre en el norte de Siria dentro de las operaciones contra ISIS para ocupar dos poblaciones. Pero el objetivo real era impedir que las fuerzas del YPG desplegadas en distintos puntos pudieran unirse y extender su control de la zona norte. Según la versión militar, los turcos perdieron 70 soldados, un precio alto que el Gobierno estaba dispuesto a pagar para alcanzar su objetivo.

Sin presencia del ISIS sobre el terreno, la rivalidad entre EEUU y Turquía, aliados en la OTAN, ya no tiene ninguna pantalla en la que ocultarse. La Administración de Trump ha decidido convertir en permanente su presencia en Siria y el apoyo a los kurdos del YPG iniciado en la época de Obama. Para Ankara, sólo son terroristas. Washington los ve como el aliado a sueldo de conveniencia para que ISIS no vuelva a aparecer y para que Asad nunca pueda volver a controlar toda Siria, incluso aunque gane la guerra. Porque la guerra continuará de otras formas, en algunos casos con protagonistas idénticos.

Publicado en EEUU, Siria, Turquía | Etiquetado , , , | Deja un comentario