Los militares egipcios eligen la vía de la represión

23.15

Esta noche el Ministerio de Sanidad ha dado la última cifra de muertos en todo el país: 235. Incluye en esa cifra los 43 policías muertos, según el recuento del Ministerio de Interior.

Otros recuentos, que también suman las bajas entre las fuerzas de seguridad, elevan el número de muertos a 278.

El primer ministro, Hazem El Beblawi, ha pronunciado un discurso televisado con un mensaje previsible: elogios a la policía, acusaciones a los Hermanos Musulmanes de promover la violencia. El Gobierno se vio «forzado a intervenir» para mantener el orden.

La versión oficial cuenta con algunos notorios agujeros. El ministro de Interior ha dado una rueda de prensa antes. Ha dicho que los individuos armados vistos en las azoteas de los edificios cercanos en la zona de Rabaa al-Adawiya eran en realidad islamistas. Parece mentira que en ese despliegue masivo la policía no se molestara en ocupar las posiciones más altas. Los numerosos cadáveres de islamistas con orificios de bala en el pecho y cabeza son una prueba evidente de que los agresores tenían órdenes de disparar a matar. Según la versión oficial, habría que imaginar que los islamistas se dispararon entre ellos.

La dimisión de ElBaradei ha sido la única deserción relevante que han sufrido las fuerzas gubernamentales. Se ha rumoreado que dos viceprimeros ministros, Hossam Eissa y Ziad Bahaa El-Din, podrían dimitir, pero eso a esta hora eso no ha ocurrido. Las fuerzas políticas que formaron el Frente de Salvación Nacional que apoyó el golpe –entre ellos el movimiento juvenil Tamarrod– han emitido un comunicado con el que se han puesto junto al Ejército y la Policía.

La principal fuerza de izquierdas, que dirige el que fue candidato presidencial Hamdeen Sabbahi, también se ha puesto del lado de la represión. Ha denunciado que los Hermanos han provocado esta situación al «elegir un escenario de confrontación con el Estado».

La confrontación civil es total. El Ejército no va a renunciar a corto plazo a una posición de fuerza en la que cuenta con el apoyo expreso de todas las fuerzas políticas que no son islamistas. Aparentemente, todos esos grupos opinan que acabar con los Hermanos es un precio que están gustosos a pagar aunque tengan que aceptar un Gobierno controlado por los militares. La idea de que sobre esto se pueda construir una transición democrática es absurda. En cualquier caso, al Ejército no le preocupa lo más mínimo la opinión pública internacional o los gobiernos extranjeros.

La mayor parte de la atención está centrada en El Cairo, pero la violencia se ha extendido por todo el país. Se ha informado de hasta 16 iglesias cristianas coptas incendiadas por islamistas, algo que no había ocurrido desde hace siglos. Entre los templos quemados, está el de Minya, construido en el siglo IV.

18.45

Partidarios de los Hermanos Musulmanes han lanzado por un puente un blindado de la policía en El Cairo. Por la mañana, he leído que varios agentes estaban dentro, pero no lo he visto confirmado. Si fuera así, no creo que hayan sobrevivido a la caída, que se puede ver a partir del segundo 40.

[Actualización jueves: en esta foto y las siguientes se aprecia que el vehículo iba marcha atrás para alejarse de los manifestantes que le apedreaban cuando cayó. En otra foto, se ve a uno de los ocupantes, probablemente muerto. Aquí un vídeo más desde un edificio cercano.]

Aquí está otro vídeo tomado desde el puente que ha aparecido identificado en Twitter como el mismo vehículo que luego ha caído al vacío. Pero no es el mismo. Esta furgoneta se va directamente contra la valla sin que quede claro por qué el conductor no gira. Quizá se haya visto cegado por el humo o estuviera herido.

Hay otras imágenes aún más terribles, como la de estas personas asesinadas, identificadas como agentes de policía de la comisaría de Kirdasa, en la provincia de Giza, que fue asaltada.

Otra de las imágenes impresionantes del día de hoy. La foto es de AFP. Una mujer se pone ante un buldozzer porque en su camino se encuentra tumbado en el suelo un manifestante herido.

Un testimonio gráfico de lo ocurrido esta mañana en El Cairo en el Flickr de Mosa’ab Elshamy.

18.00

Mohamed ElBaradei ha anunciado su dimisión como vicepresidente, según varios medios. Su gran función era ser el rostro civilizado del nuevo Gobierno en la supuesta transición hacia la normalización del país con nuevas elecciones. Ya anteriores ataques masivos de la policía con alto número de víctimas le habían dejado en una posición incómoda. Como no defendió en público la represión, algunos medios progubernamentales comenzaron a tildarlo de traidor o a sugerir que estaba preparando la vuelta al poder de los islamistas. Eso era difícil de creer, pero la propaganda en Egipto ha bajado mucho en calidad en los últimos dos meses.

ElBaradei no ha querido responsabilizarse de una actuación gubernamental que desde esta tarde incluye el estado de emergencia en al menos 14 provincias, y que puede extenderse a todo el país en los próximos días.

Volvemos, ya sin disimular, a los tiempos de Mubarak. El estado de emergencia estuvo en vigor antes entre 1967 y 2012. Concede amplios poderes a la Policía y al Ejército para detener a personas sin tener que presentarlas de inmediato ante un juez. Restringe el derecho de manifestación y reunión y permite la censura de los medios de comunicación.

El golpe que no era golpe ya ha cubierto todas las etapas que le faltaban.

La Casa Blanca ha condenado «el uso de la violencia contra los manifestantes». Hace sólo unos días, John Kerry afirmó que el golpe, al que no consideraba como tal, permitiría la vuelta a la democracia. Un buen ejemplo de la pasividad de Washington en esta crisis, que ha dejado hacer al Ejército egipcio por la necesidad de salvaguardar la ayuda militar a El Cairo y, con ella, la relación entre Egipto e Israel. No ayudaba mucho que los grupos políticos que apoyan al Ejército acusen a EEUU de estar colaborando con los Hermanos. Pero, como decía, la propaganda egipcia puede dejar en estos momentos con la boca abierta a los observadores extranjeros.


Tras varias semanas de espera, al final el Ejército egipcio ha puesto fin a las concentraciones de los partidarios de los Hermanos Musulmanes. Y ha sido a tiro limpio, como en dos incidentes anteriores, que ahora parecen que fueron sendos avisos para lo que se tenía preparado si los islamistas no renunciaban a las protestas.

El Gobierno ha elogiado a las fuerzas del Ministerio de Interior por su «contención». A esa hora ya circulaban fotos de la morgue improvisada en el hospital de campaña en Rabaa al-Adawiya. El corresponsal de The Independent había contado entonces 42 cadáveres. En esa zona un grupo muy numeroso de manifestantes continuaban sitiados y el sonido de los disparos era constante. Muchos de los cuerpos presentaban evidentes heridas de bala, algunos de ellos en la cabeza. En otras fotos se podía comprobar la presencia de francotiradores en los edificios cercanos a la zona.

A primera hora de la tarde, un periodista de AFP había contado ya 124 cadáveres.

Entre los muertos confirmados, hay dos periodistas, una redactora de un periódico de Emiratos (Habiba Ahmed Abd Elaziz, de 26 años) y un cámara británico de Sky News (Mick Deane, de 56).

Los seguidores de los Hermanos han respondido con represalias contra la comunidad cristiana copta en otras zonas del país. Varias iglesias han sido incendiadas. También ha habido ataques de los islamistas a comisarías y edificios gubernamentales fuera de El Cairo, por ejemplo en Alejandría y Suez, o en Asuán y Fayum, en el Alto Egipto (sur del país). Los muertos se cuentan por decenas en las provincias, pero aún no hay una cifra fiable.

Hoy mismo han jurado sus cargos 25 nuevos gobernadores. Para hacerse una idea sobre quién gobierna en realidad el país, conviene saber que entre ellos hay 15 exgenerales del Ejército y dos de la Policía.

Hace unos minutos la televisión gubernamental ha anunciado que se ha instaurado el estado de emergencia durante un mes desde esta misma tarde. No sabemos hasta qué punto existía la posibilidad de un acuerdo político básico entre el Ejército y los Hermanos, ni si se ha intentado explorar esta vía de forma sincera por ambas partes. Lo que está claro es que los militares han elegido la vía de la represión. El debate interno dentro del Gobierno sobre cómo hacer frente al desafío de los islamistas tras el derrocamiento de Morsi se ha zanjado en favor de los ministerios de Defensa e Interior, que son a fin de cuentas quienes controlan ahora el país.

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5 respuestas a Los militares egipcios eligen la vía de la represión

  1. DiTomasso dijo:

    Escalofriante. No se han molestado ni en desatarles las muñecas.
    Me pregunto si los grupos de la oposición están preparados para un enfrentamiento con el Estado egipcio, el mismo que recibe millonadas anualmente de parte de EE.UU. para su ejército.

  2. galaico67 dijo:

    Hombre, DiTomasso, las ligaduras creo que deben ser por algún tema de manejo de cadáveres. Tambien los hay con ligadura de mandibulas.
    Tambien tengo entendido que la matanza es asunto – mayormente- de francotiradores y esos no necesitan atar a nadie

  3. Pingback: Egipto, en una niebla cada vez más densa | Recortes de Oriente Medio

  4. Jon dijo:

    Los manifestantes en Egipto tienen que ser de los «Hermanos culturistas» si son capaces de tirar un blindado por un puente .

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