Los saudíes vuelven a atacar una boda y a matar a decenas de civiles yemeníes

Aviones de la coalición saudí han vuelto a bombardear la celebración de una boda en una zona de Yemen controlada por sus enemigos. El ataque se produjo en la provincia de Haya, la zona noroeste del país controlada por los hutíes. El último recuento de víctimas realizado por autoridades sanitarias locales indica que murieron 33 personas y 41 resultaron heridas. El número de fallecidos puede ser mayor porque la violencia de la explosión hizo que sólo se haya recuperado una parte de muchos de los cuerpos.

Había dos grandes tiendas para los invitados de la boda, una para hombres y otra para mujeres, como es habitual en Yemen. Ambas fueron atacadas. Los responsables del cercano hospital de Al-Jomhouri afirmaron que la novia estaba entre los muertos y que hay al menos 30 niños heridos, algunos en situación crítica.

Entre las imágenes conocidas hasta ahora hay varias fotos de los civiles muertos y un vídeo con un niño aferrado al cadáver de su padre del que no quería separarse.

La llegada de ambulancias se vio dificultada por la presencia continuada de aviones en la zona. Ha ocurrido muchas veces que los saudíes han esperado la llegada de los equipos de emergencia para realizar un segundo o tercer ataque.

En ocasiones anteriores, los saudíes han justificado los ataques a bodas con el argumento de que dirigentes hutíes se encontraban presentes en esas celebraciones. Es una excusa que no puede impedir una investigación por crímenes de guerra, ya que incluso en ese caso no podría estar justificada la eliminación de decenas de civiles. Ser familiar de un combatiente o líder político no te convierte en un objetivo legítimo en una guerra.

Este fin de semana, se produjeron otros dos ataque. Los cinco miembros de una familia de agricultores murieron el domingo en el bombardeo de su casa, también en la provincia de Haya. El sábado, las bombas mataron a 20 personas que viajaban en un autobús con destino a sus puestos de trabajo en la provincia de Mouza.

El Gobierno norteamericano, que lanzó un ataque reciente contra objetivos sirios por un presunto ataque con armas químicas con decenas de víctimas, se limita a responder a estas matanzas en Yemen afirmando que trabajan con los saudíes y emiratíes para aumentar la precisión de sus ataques y reducir el número de bajas civiles.

«Lo que vamos a hacer es continuar entrenándoles en la identificación de objetivos, intentar aumentar sus capacidades en esos temas», dijo el secretario de Defensa, James Mattis en diciembre de 2017. «Vamos a continuar trabajando con sus pilotos para explicarles cómo llevar a cabo los bombardeos, ese tipo de cosas, haremos cualquier cosa que sirva para limitar las bajas civiles».

Además de eso, Washington ha vendido armas y municiones a Arabia Saudí y Emiratos sin las cuales no habrían podido continuar la campaña de bombardeos.


El reportaje de BBC sobre Yemen que los saudíes intentaron impedir. Julio 2017.
Las pruebas de la complicidad de EEUU y Reino Unido en los crímenes de guerra en Yemen. Diciembre 2016.
Los saudíes cometen otro crimen de guerra en Yemen. Octubre 2016.

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